Estafa por correo electrónico: una vieja práctica que vuelve a tomar éxito
¡Mucho ojo! Las estafas por correo electrónico se han vuelto una manera para robar dinero a usuarios con poca experiencia en el uso de computadoras o quienes suelen creer con facilidad la información de este tipo de mensajes en los cuales prometen premios o solicitan datos personales.
A decir de investigadores expertos en la materia, aseguran que este tipo de estafas se convirtieron en un fraude sofisticado el cual está costando miles de millones de dólares a empresas y personas, tan solo en Estados Unidos.
En los últimos cinco años, refieren los especialistas, las pérdidas económicas derivadas de este tipo de estafas se han disparado, luego de que los delincuentes hacen llegar un correo electrónico a sus víctimas para que envíen dinero a cuentas que son controladas por ellos.
En este contexto, la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos recibió en 2019 un total de 23 mil 775 quejas de personas que acusaron haber recibido correos electrónicos con asuntos de compromisos comerciales, los cuales terminaron siendo un engaño.
Dicha cantidad supera por mucho a la registrada en 2018, cuando la misma oficina registró 20 mil 373 quejas por el mismo motivo; incluso, los datos que esta agencia publicó a principios de este mes resaltan que las pérdidas anuales también aumentaron a 1.7 mil millones de dólares en 2019.
Dado que esta práctica volvió a tomar fuerza en el último año y amenaza con seguir el mismo ritmo para este 2020, el agente especial a cargo de la división de ciberinteligencia y contrainteligencia de la oficina del FBI en Nueva York, Michael Driscoll, aprovechó la oportunidad para advertir que ahora los estafadores son mucho más sofisticados y comparten redes organizadas para lograr engañar a los usuarios y dueños de empresas o negocios.
Al respecto, el agente precisa que antes los estafadores solían imitar el correo electrónico de un director ejecutivo para solicitar a un empleado que transfiriera dinero, siendo que ahora hasta se hacen pasar por abogados, además de que pasan solicitudes de información fiscal y transacciones inmobiliarias.
Otra de las maniobras de los estafadores son las solicitudes falsas para desviar fondos de nómina, donde alguien del departamento de recursos humanos recibe un correo electrónico que pretende ser de un empleado y en el que se pide actualizar la información de depósitos directos, el cual luego ingresa a una cuenta controlada por el delincuente.
Con información de The Wall Street Journal, ABC y Secure Week
Portada: Unsplash y Archivo Cuartoscuro
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