Esto sucede si pasas tu tarjeta de débito como una de crédito
El cajero nos pregunta a la hora de pagar si queremos una recarga o si lo haremos con efectivo, débito o crédito y quizá este discurso nos puede llegar a aturdir, pero hoy te diremos la importancia de que utilices tu tarjeta de manera consciente y no las confundas entre sí.
De acuerdo con información recabada en el portal Dinero en Imagen, a veces podemos equivocarnos al pagar las compras con una tarjeta de débito y decir que es de crédito y viceversa, pero ¿qué pasa en ese caso?
Los especialistas de Mastercard revelaron que las transacciones que el banco hace con ambas son distintas, pues el pago con una tarjeta de débito se hace en tiempo real; el dinero se transfiere y refleja de inmediato a la cuenta de banco del vendedor mientras que los movimientos de las de crédito se hacen offline:
“Las transacciones offline se deducen después de que el vendedor fija las ventas de los días con su terminal y suelen tardar de dos a tres días en reflejarse en tu saldo”.
En caso de que confundas el uso de tu tarjeta de débito con la de crédito, además del reflejo del pago tardío, no pasará gran cosa, pues al final de cuentas el dinero será extraído de tu cuenta; sin embargo, algunas aplicaciones podrían tomarlo como fraude y te bloquearían tu cuenta.
Una usuaria de Uber le contó a El Diario de Finanzas que pidió una comida en Uber Eats y justo al llegar el repartidor se cerró su cuenta, la cual no pudo abrir posteriormente porque Uber la bloqueó.
Al indagar minutos después se percató de que su pedido no había sido cobrado y tuvo que contactar a la empresa para explicar la situación.
Tanto las tarjetas de débito como de crédito poseen sus propias ventajas y desventajas; por ejemplo, una tarjeta de crédito te ayuda a formar un historial crediticio y a tener descuentos por pagos adelantados en ciertos servicios, como cable y telefonía o agua, mientras que una de débito no.
¿Qué opinas de este artículo? ¿Te gustaría conocer más beneficios al usar tu tarjeta de crédito?
Con información de El Diario de Finanzas, Instagram y Unsplash.
Portada e interiores: Unsplash.