Baño en la oficina: reglas que debes seguir para una sana convivencia
Hacer del baño en un espacio público es de las decisiones más complicadas que nos suceden, por lo que hoy te vamos a sugerir algunas reglas básicas por si tienes que ir a desechar lo que tu cuerpo no necesita en la oficina, pues la sana convivencia es lo más importante de un trabajo.
Sabemos que los baños públicos son un peligro inminente para la sociedad, pues la mayoría de las personas no está consciente delos cuidados y cautelas que debe tomar, ya que otros después de ti usarán este lugar para hacer sus necesidades.
Respeta la privacidad ajena
Seguramente no te has percatado de que cada que entras a un baño público escoges el lugar próximo al que está ocupado, pero esta es una muy mala decisión porque lo mejor es que cada quien tenga su espacio, si es que hay cubículos disponibles.
Elige el que esté más alejado de tu compañero para que ambos se sientan cómodos y ningún olor o sonido los inhiba. Lo mismo sucede con los mingitorios, pues no te debes colocar junto a tu colega porque pensará que quieres verle sus partes íntimas.
No contestes el teléfono
La tecnología se ha vuelto imprescindible para el ser humano, pero llevar el celular al baño es pésima idea, pues contaminas la pantalla táctil de tu móvil, haciendo de este un objeto lleno de bacterias.
Es entretenido ver memes mientras ‘sacas al topo’, pero no es nada saludable, así que tendrás que optar por concentrarte sin tu celular.
Tampoco es recomendable que contestes el teléfono, pues corres el riesgo de que tu jefe, pareja o cualquiera que esté al otro lado escuche el flush de la palanca o una flatulencia como le pasó a Lucerito.
Si está ocupado, regresa más tarde
La paciencia y la tolerancia son dos características imprescindibles en la oficina, pues si te anda del baño y está ocupado no debes apurar al colega que está adentro. Es de pésima educación hacer eso y peor aún si se lo comentas a tus demás compañeros. Imagínate que fuera al revés y te cortaran la inspiración con tanta insistencia por entrar.
Todos tenemos necesidades fisiológicas y el estrés se manifiesta de manera distinta en el organismo, por lo que algunos pueden tardarse más que otros.
No hagas amigos en el urinario
El baño es un lugar donde vas a depositar tus desechos, no es un bar, restaurante, evento o cualquier cosa parecida en la que haya que establecer un contacto con los demás, así que a lo que vas.
Si te encuentras con fulanita y quieren ponerse al corriente de su fin de semana, lo mejor será que elijan otro lugar porque la ambientación no será la correcta.
Lávate las manos
Este consejo lo aprendimos desde kínder, pero existe mucha gente que por prisa, impaciencia o estrés no se lava las manos, contaminando así todo lo que tocan y saludan, así que, te lo repetimos.
Si deseas una convivencia sana, tienes que, por lo que más quieras, dedicarle menos de treinta segundos a tu higiene personal después de estar en el inodoro.
¿Te ha pasado alguna situación chusca en el baño?
Con información de El Diario de Finanzas, Sopitas y Pixabay.
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