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¿Podría el Insabi de AMLO contrarrestar las amenazas del coronavirus?

¿Podría el Insabi de AMLO contrarrestar las amenazas del coronavirus?

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Aunque la llegada del coronavirus a México fue descartada este jueves por la Secretaría de Salud de Tamaulipas luego de que el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) confirmara que los resultados del profesor de origen chino que estaba bajo observación salieron negativos, la población y las autoridades sanitarias siguen en estado de alerta, pues se trata de un patógeno peligroso con gran eficiencia de transmisión.

El surgimiento del nuevo coronavirus chino inundó las redes sociales, especialmente ayer por la mañana cuando se habló sobre su posible llegada al estado de Tamaulipas, por lo que algunas personas usaron el tema para criticar al Instituto de Salud Para el Bienestar (Insabi), uno de los proyectos centrales en materia de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

 

Aunque los dos temas se han relacionado de manera irónica, cabe preguntarnos si el nuevo proyecto de la Cuarta Transformación que pretende brindar servicios de salud gratuitos podría contrarrestar las amenazas del coronavirus.

Para poder plantear un caso hipotético, primero tenemos que hacernos una pregunta muy importante: ¿qué tan peligroso es el nuevo coronavirus?

¿Qué tan peligroso es?

El coronavirus de Wuhan se está propagando rápidamente, pues desde que fue reportado por primera vez el 31 de diciembre del año pasado ha infectado a más de 660 personas y el número de muertes pasó de nueve a diecisiete. El patógeno salió de China y llegó a Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Tailandia.

Aunque los reportes indican que los funcionarios de salud de todo el mundo están sumamente alarmados, es difícil evaluar con precisión la letalidad de un nuevo virus.

De acuerdo con el doctor William Schaffner, profesor de medicina preventiva y enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt, cuando surge una nueva enfermedad infecciosa, los casos más graves son los primeros que se estudian, por lo que muchas personas que no muestran síntomas quedan fuera de la investigación.

Lo anterior dificulta predecir con exactitud qué tan grave es el patógeno. Como ejemplo, Schaffner señaló que aproximadamente 200 mil personas son hospitalizadas cada año en Estados Unidos a consecuencia del virus de la gripe; de esa cifra, unas 35 mil mueren.

“La información que conocemos está cambiando rápidamente. Cada vez que sale un nuevo virus, lleva un tiempo aprenderlo”.

Por otra parte, los científicos chinos han asegurado que el nuevo coronavirus es menos grave que otros como el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS, por sus siglas en inglés) y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).

Sin  embargo, no está claro si las autoridades chinas han sido totalmente transparentes sobre la cantidad de infecciones o la cantidad de muertes o incluso si estas cifras se están registrando de manera oficial.

No es exagerado suponer que China no esté reportando datos verídicos, ya que el miedo generado por el brote infeccioso podría poner en peligro la situación económica del gigante asiático, teniendo en cuenta que el sector de servicios y las cifras de consumo han crecido exponencialmente en la región.

En dado caso de que se produjera una epidemia en territorio chino, las autoridades tendrían que contener la propagación o de lo contrario sus mercados sufrirían una fuerte sacudida.

 

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostuvo el día de hoy una reunión de emergencia para discutir la respuesta global.

Las similitudes con el SARS son claras, por lo que las medidas tomadas para evitar su propagación en 2003 probablemente guíen las recomendaciones.

La OMS advirtió que si los números de casos en China continúan aumentando en los próximos días, las posibles medidas incluirán el cierre de aeropuertos y la detección de personas que viajan desde Wuhan.

No obstante, el hecho de que se trata de un virus muy parecido al SARS implica que no tendrá un alto índice de mortandad y que no se propagará tan rápido o tan lejos si se siguen los protocolos de salud.

Coronavirus de Wuhan: ¿puede llegar a México?

Aunque la enfermedad ya salió de territorio chino, el número de casos en otros países aún es relativamente pequeño y las cifras indican que no se ha extendido dentro de esas regiones. De acuerdo con la OMS, de 584 casos reportados hasta ahora, 575 de ellos y todas las muertes han sido en China.

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, dijo en una conferencia de prensa en Ginebra, que no hay evidencia de transmisión de humano a humano fuera de China, aunque advirtió que la situación podría cambiar.

“Esta es una emergencia en China, pero aún no se ha convertido en una emergencia de salud global. Probablemente habrá más casos de la enfermedad en otros países y todos los países deberían tener medidas establecidas para detectar casos, incluso en los centros de salud”.

Por lo anterior, si el número de casos sigue aumentando en China, las probabilidades de que el coronavirus de Wuhan llegue a México serán más altas, pero una vez que arribe podría no propagarse por territorio azteca, especialmente si se siguen los protocolos de seguridad.

El día de ayer, el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que México no debe entrar en pánico por coronavirus, ya que hasta el momento no hay evidencia de un comportamiento grave del patógeno y el país está preparado con todos los protocolos actualizados.

“Tenemos la confianza de que el país está preparado, hemos estado haciendo a lo largo de 2019 ajustes de los protocolos de preparación y respuesta para las emergencias en salud”.

Lo anterior supone que el coronavirus podrá ser contenido sin ninguna dificultad en México, pues además se están implementando medidas para identificar casos y atenderlos, como el tamizaje en el aeropuerto de Tijuana, Baja California, a donde llega uno de los vuelos directos de China a México.

El funcionario anunció que hay planes para crear un nuevo Centro Nacional para las Emergencias de Salud, que no existía en el país.

“Existirá cuando se apruebe el reglamento interior de la Secretaría de Salud, que está a semanas de lograrse. La creación del centro implica revisión profunda de los protocolos técnico-operativos en la preparación, respuesta y recuperación frente a emergencias de salud”.

Insabi: ¿puede unirse en el combate al coronavirus?

El día de ayer, padres de niños con cáncer que protestan por la falta de medicamentos en hospitales del sector salud, bloquearon por más de cuatro horas las vías que rodean al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y se enfrentaron con policías luego de que estos no permitieran su ingreso a la Terminal 1.

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Lo anterior ha generado incertidumbre sobre las declaraciones de López-Gatell en cuanto a la capacidad de las instituciones de salud públicas para afrontar una posible epidemia, pues son muchas las quejas de la sociedad sobre la escasez de medicamentos y, en general, sobre las condiciones de los hospitales públicos en México.

Además, se ha señalado que las declaraciones del funcionario podrían ser falsas, pues a muchos les resulta difícil creer que México tenga todo preparado ante una enfermedad de la que no se tenía conocimiento anteriormente.

Asimismo, el día de ayer la Academia Mexicana de la Ciencia admitió que en México no hay ningún especialista en coronavirus y que en el país la capacidad en virología es limitada.

La compleja situación que provocaría un brote peligroso del coronavirus de Wuhan en México sería un reto muy difícil para el Insabi, sobre todo teniendo en cuenta que dicho instituto podría tardar bastante en ser operante para la ciudadanía, pues al extinto Seguro Popular le llevó cuatro años poder funcionar.

Desde que AMLO creó el Insabi a principios de este año, este se ha visto envuelto en muchas irregularidades y polémicas, entre las que se incluyen el cobro de cuotas a los servicios de atención médica de tercer nivel y de especialidad, el desabasto de medicamentos y la renuncia de Germán Martínez de la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ante las medidas de austeridad del Gobierno Federal.

Los problemas actuales dentro del sector salud en México sugieren que el Insabi no podría atender una enorme amenaza como el coronavirus, ya que no ha podido solucionar problemas ni necesidades tan básicas como garantizar el abasto de medicamentos.

Por su parte, el político tabasqueño ha minimizado todos los problemas ocurridos dentro del sector salud del país a cuestiones meramente políticas, pues ha afirmado que sus adversarios no quieren que cambien las cosas, en referencia a las criticas de los conservadores.

Con información de CNN, The New York Times, New Statesman America, Diario de Yucatán, El Financiero, El Dictamen, Reporte Índigo, Net Noticias, Hoyt.am, La Otra Opinión, Excélsior, Milenio y El Diario de Noticias
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