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¿Qué hacer para generar un desarrollo inmobiliario sostenible?

¿Qué hacer para generar un desarrollo inmobiliario sostenible?

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Se estima que actualmente, seis de cada 10 consumidores en el mundo optan por productos y servicios amigables con el medio ambiente. Foto: Shutterstock.

Este 4 de marzo se celebra el Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible, lo cual es una fecha para poner en contexto el reto que tiene el sector inmobiliario para apoyar la descarbonización de la vida moderna.

Según el Acuerdo de París, una de sus metas es reducir las emisiones contaminantes hacia el 2050; sin embargo, para el sector inmobiliario este objetivo luce complicado, pues cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU) indican que contrario a esta meta, la demanda de energía edificios ha aumentado y las emisiones de dióxido de carbono de las operaciones de los inmuebles se han elevado considerablemente.

“El sector de edificios y construcción no está en camino de lograr la descarbonización para (el) 2050. Y se constata una brecha cada vez más grande entre el rendimiento observado y el rumbo deseable”, detalla un informe reciente de la ONU.

Demanda existe, pero…

De acuerdo con la firma DD360, que es una plataforma de financiamiento y gestión de proyectos residenciales, cada vez más se observa un crecimiento en la demanda que busca espacios amigables con el medio ambiente, que sean sustentables, eficientes energéticamente y con una huella ambiental positiva.

“Se trata de una tendencia en crecimiento derivado de las ventajas y beneficios que genera tanto para desarrolladores inmobiliarios como, desde luego, para quienes habitan esas construcciones posteriormente”, detalló la firma en un análisis.

Para DD360, no solo en espacios sostenibles comienza a notarse una tendencia a la alza en la demanda, sino también en distintas verticales, ya que, según datos de Accenture, 61% de los consumidores a nivel global priorizan la compra de productos con una huella ecológica positiva.

En este contexto, DD360 apuntó que un desarrollo inmobiliario sostenible se define como:

“Aquellos inmuebles que durante su construcción logran minimizar su impacto negativo al medio ambiente en el entorno en el que se desarrollan. Esto se logra mediante la eficiencia energética, ya sea de forma pasiva mediante la utilización de los árboles, la luz natural y las corrientes de aire, y de forma activa gracias a los elementos propios de la arquitectura y la tecnología que se emplea en el desarrollo”.

Asimismo, la firma acotó que la sostenibilidad también se consigue mediante el uso inteligente del espacio y la planificación consciente de la construcción, con el aprovechamiento de los recursos naturales en lugar de acabar con ellos al momento de construir.

Dentro de su análisis, DD360 refirió que, según el Colegio de Arquitectos, los desarrollos sostenibles generan beneficios tales como:

  • Reducción de generación de CO2.
  • Producción de gases de efecto invernadero.
  • Disminución de hasta 30% en el consumo energético.

“Esto, según la misma fuente, también deriva en un beneficio social en materia de demanda de infraestructuras y servicio municipales, ya que al consumir menos agua producen menos aguas residuales que otros edificios tradicionales”, acotó DD360.

Tecnología, factor clave

De acuerdo con DD360, la tecnología puede ser fundamental para poder apoyar al sector inmobiliario, especialmente a desarrolladores, a generar un ecosistema más sostenible, con herramientas como, por ejemplo, un sistema de información verificada.

“(Esta herramienta) brinda acceso a datos sobre las ubicaciones de áreas al aire libre como deportivos, la densidad de camellones centrales y laterales, zonas con vegetación y arboledas, así como jardines públicos y privados”, destacó la firma.

Datos recabados y presentados en el análisis, indican que, si bien en la Ciudad de México existen zonas en la capital con hasta 80% de área verde en su superficie, en otras el porcentaje es de 42%, lo cual puede ser un factor de decisión para el desarrollador sobre qué tipo de edificación desarrollar.

“Con esa panorámica, el desarrollador tendrá mucho más conocimiento del área en el que se pretende construir o en el que se busca comprar, para entonces ejecutar una estrategia enfocada en preservar dichos recursos y no acudir con un proyecto que atente contra esas características ‘verdes’ del entorno”, destacó.

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