El endeudamiento se ha duplicado este sexenio; el del 2023 será histórico
Una de las principales críticas que ha tenido la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2023, durante su paso por el Congreso de la Unión, es el elevado techo de endeudamiento que se solicita para el siguiente año, el cual es un monto histórico.
De acuerdo con la LIF del próximo año, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador solicitó un techo de endeudamiento interno de 1 billón 170,000 millones de pesos, lo que representa un crecimiento de 31.1% en comparación con lo aprobado para este año.
“El principal objetivo de la política de deuda será mantener el porcentaje de la deuda respecto al PIB estabilizado alrededor de 50% y mantener el estricto apego a los techos de endeudamiento autorizados por el H. Congreso de la Unión”, expuso la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los Criterios Generales de Política Económica 2023.
Si bien el objetivo de este gobierno es mantener la deuda, en su medida más amplia, estabilizada alrededor de 50%, el discurso del presidente López Obrador ha generado ruido entre los legisladores, principalmente en aquellos de oposición como lo son del PAN y el PRI, quienes en el debate legislativo expresaron que lo solicitado en cada LIF contradice la promesa de no más endeudamiento.
En lo que va de la actual administración, la solicitud de deuda interna planteada al Congreso ha aumentado en 127 por ciento. En el 2019, primer año de gobierno de López Obrador, lo solicitado fue por 514,500 millones de pesos, cifra que paulatinamente fue incrementando hasta duplicarse.
Crédito externo se ha moderado
Esto podría contrastar con anteriores administraciones. Por ejemplo, en los primeros cinco años del gobierno de Enrique Peña Nieto, el techo de endeudamiento se incrementó 19.3%, mientras que en el mismo periodo de Felipe Calderón lo hizo en 56.2 por ciento.
En contraste, la solicitud de la deuda que se puede contratar en el exterior ha presentado un aumento bastante modesto en comparación con el endeudamiento interno.
La LIF expone una solicitud de un techo de endeudamiento de 5,500 millones de dólares, lo que apenas representa un aumento de 100 millones de dólares respecto al primer año de gobierno de López Obrador, cuando se solicitaron 5,400 millones de dólares.
La estrategia planteada por el Gobierno Federal ha mostrado una preferencia clara por el endeudamiento interno, por lo menos en los últimos 10 años”, destacó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.
En este sentido, Héctor Villarreal, catedrático del Tec de Monterrey, explicó que esta estrategia se utiliza para evitar que la deuda contraída se vea afectada por alguna variación ante episodios de volatilidad del peso frente a otras monedas extranjeras.
Si bien en comparación con el inicio del sexenio la solicitud de deuda extranjera se ha incrementado poco, en comparación con el año pasado presenta un aumento de 44.7 por ciento.
En este sentido, el CEFP destacó que 90.7% del endeudamiento será de origen interno, por lo que el Gobierno Federal mantiene un portafolio de deuda de bajo riesgo y equilibrado.
“No obstante de que se observa un mayor incremento en términos reales en la contratación del endeudamiento externo que el interno, la mayor parte del endeudamiento del Gobierno Federal se espera sea contratado en el mercado local. El endeudamiento externo solo se utilizará de forma complementaria”, añadió en su análisis.
No alcanza el dinero
Héctor Villarreal explicó que no toda deuda es mala y, en una primera instancia, el techo de endeudamiento solicitado para el siguiente año no debería de preocupar; sin embargo, puede dar indicios de que los ingresos que se obtiene, principalmente, de impuestos y/o del petróleo cada vez son más insuficientes para cubrir las necesidades de gasto.
El techo de endeudamiento solicitado para este año representa 14% de los ingresos totales que se esperan obtener el 2023, que suman casi 8.3 billones de pesos.
En este sentido, Villarreal apuntó que es necesaria una reforma fiscal que logre incrementar la recaudación de impuestos, al tiempo que lamentó que en este sexenio no se llevara a cabo, por lo que espera que para la próxima administración se impulse una.