Pacto de Estabilidad y Crecimiento debería flexibilizarse: UE
La Comisión Europea propuso una modernización de sus rígidas normas presupuestarias para adaptar mejor la evolución del gasto de los Estados miembros a su nivel de endeudamiento.
Se trata de la iniciativa para reformar las reglas del llamado Pacto de Estabilidad y Crecimiento, originalmente adoptado en 1997 y que rige los niveles de endeudamiento de los países del bloque, aunque sus reglas con consideradas ya obsoletas y muy difíciles de aplicar.
Así, la Comisión propuso mantener los dos pilares fundamentales del Pacto: déficit de las administraciones públicas limitado a 3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y una deuda máxima equivalente a 60%, aunque lanzó la idea de una cierta flexibilidad en el resto de las normas.
Para promover la inversión, la Comisión desea dar a los países del bloque un mayor margen de maniobra en la política a implementar para corregir el endeudamiento excesivo.
En la práctica, las reglas del Pacto fueron poco realistas y su aplicación estricta supondría una trayectoria marcada por una austeridad prácticamente destructiva.
En términos concretos, la Comisión propuso para el futuro definir una trayectoria presupuestaria de referencia para cada Estado del bloque durante un periodo de cuatro años, adaptada a su situación financiera.
El objetivo sería alcanzar de manera creíble un déficit que se mantenga por debajo de 3% del PIB.
Seguidamente, cada país presentaría su plan presupuestario que incluiría propuestas de reformas e inversiones, siguiendo el modelo de los planes de recuperación financiados por la deuda común europea considerados un éxito.
Los países que se comprometan con estas reformas e inversiones podrían obtener una extensión de tres años adicionales para su trayectoria de ajuste, es decir, siete años en total para volver a la normalidad.
Para acompañar esta mayor flexibilidad, la Comisión también busca implementar sanciones más efectivas a los países incumplidores al reducir su monto, que teóricamente podría alcanzar hasta 0.5% del PIB.
Las nuevas reglas fiscales se centrarían en la reducción de la deuda donde sea alta, sobre la base de planes definidos por los estados miembros, que deberán respetar las condiciones establecidas por la Unión Europea (UE)”, dijo el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis.
“Queremos poner el crecimiento y la estabilidad al mismo nivel”, señaló el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.