Seat Arona: alegre en todo momento
Su orientación hacia un público principalmente juvenil es la razón de su concepto y del equipamiento centrado en la conectividad y en la simplificación de las operaciones en el interior. Con la misión de triunfar en el segmento de los compactos, el actualizado Arona tiene mucho que ofrecer para triunfar entre tantos rivales que tiene. En la prueba de esta edición conoceremos su desempeño.
Fresco
Durante su lanzamiento hace aproximadamente 5 meses, te conté sobre los cambios exteriores de entre los que destacan la posición más alta de los faros antinieblas en la fascia frontal. Ya en la práctica puedo afirmar que le dan un toque de modernidad y destaca entre el resto de los vehículos con los que convive. En la versión Xperience se agradece que de serie todas las luces son de tecnología led, una ventaja al conducir de noche por lugares que carecen de iluminación como al andar en una carretera.
Al tratarse de una modernización de su concepto no se modificaron sus dimensiones por lo que mantiene su valía para desplazarse por lugares con poco espacio. Prueba de ellos son sus 4,154 milímetros de largo y sus 1,780 milímetros de ancho.
Sí, pero falta un botón
En esta versión la pantalla de la consola central es de 9.25”, que si bien es a color y responde extremadamente rápido, sería de gran ayuda si tuviera un botón físico para funciones muy básicas como el volumen del audio. Fuera de ello es muy fácil de utilizar gracias a lo ordenado del menú y de cada una de las herramientas con las que cuenta.
Por su parte el tablero digital es una ventaja para su oferta pues con él destaca en su segmento además de que otorga al conductor la libertad de configurar la vista del display.
Por lo que respecta a la comodidad en el interior, cualquiera de las plazas tiene un mullido aceptable para largos viajes sobretodo porque no termina por ser molesto después de varios minutos en la misma posición. La calidad del ensamble y los materiales están por arriba del promedio del segmento.
Manejo
Su punto más criticado es el motor pues aunque presume confiabilidad y robustez, el 4 cilindros de 1.6 litros se ve contenido en cuanto a cifras de potencia y desempeño en aceleración. A ello se suma una transmisión más orientada hacia contener el consumo que a obtener el mejor performance del motor.