¿Abundancia en el trabajo? Conoce cómo lograrla sin morir en el intento

Todos merecemos abundancia, así que hoy te traemos algunos consejos para lograrla en el trabajo y no, ninguna de las recomendaciones incluye planas de la famosa frase.

Es molesto que la quincena se te esfume de las manos, pero si comienzas a cambiar tu actitud y a generar energía positiva respecto a tu situación laboral, probablemente comiences a experimentar cómo empieza a fluir el dinero y la plenitud de manera casi mágica.

Antes que nada, debes preguntarte si estás cómodo con tu trabajo actual, pues muchas veces la gente dice frases como ‘Al menos tengo trabajo’ y si tú eres uno de los que profesan esta ideología, creemos que no estás realizando lo que verdaderamente amas.

Imagínate estar ocho o diez horas (una tercera parte o la mitad de tu vida) en una oficina, haciendo algo que no te gusta. Lejos de sentirlo como una bendición, lo verás como un ‘peor es nada’, lo que producirá una sensación de frustración, disgusto o conformismo.

Lo primero que tenemos que hacer es agradecer nuestra situación laboral, pero no de forma resignada, sino realmente convencidos de que tenemos una gran oportunidad.

Agradecer tu entorno y lo que tienes hace que se te multiplique, pues si solo te enfocas en lo malo, esto comenzará a ser peor, así que no pienses en lo que no tienes y siéntete bendecido por lo que sí, esto te ayudará a tener una mejor actitud y a rendir mucho más en tu oficina. Las buenas recomendaciones te irán colocando en lugares mejores.

En segundo lugar, debes reconocer que la abundancia no siempre es tener mucho dinero, pues puedes estar trabajando como negro para una empresa, mientras descuidas otros aspectos invaluables de tu vida como la familia, tu salud, tu libertad y tu paz.

No te conviertas en un robot lleno de estrés que solo obedece las ordenes de un jefe, revalora tu vida y establece prioridades.

En tercer lugar, sabemos que en muchas ocasiones nuestros proyectos ideales no nos remuneran de la forma que esperamos, por eso debemos dedicarnos a alguna otra cosa, pero nunca olvides lo que de verdad te motiva.

Dedícale algunas horas de la semana a tu pasión y ten la voluntad necesaria para no dejarla ir hasta que lo termines.