Arabia Saudita quiere marcar el paso en innovación turística
Sé que algunos de ustedes tienen dudas sobre qué tan en serio va nuestro cambio y nuestros planes, pónganos a prueba, dijo Haifa Al Saud, viceministra de Turismo de Arabia Saudita. Ella es princesa de la familia real saudí y una de las voces para explicar la apuesta de este país por el Turismo. Entre el 2020 y el 2022 han crecido 120% el número de visitantes. Son 26 millones y aspiran a llegar a 100 millones en la próxima década. Quieren construir medio millón de cuartos de hotel y hacer que el Turismo rebase el 10% del Producto Interno Bruto (PIB). Actualmente es menos de 3 por ciento. En inversión privada han amarrado 11,000 millones de dólares para el 2023 y creen que podrán mantener o superar esa cifra por más de una década. La inversión pública llegará al trillón de dólares, esto incluye la construcción del mayor aeropuerto del mundo en Riyadh, diseñado por el despacho de Norman Foster (sí, el mismo del aeropuerto No Nato de Texcoco) y el desarrollo de una estación de ski en las montañas del Norte del país. La apuesta incluye la producción de Megaeventos, como un gran premio de F1, ferias de arte; festivales de cine; torneos de golf y de tenis.
Los Megaeventos serán uno de los grandes detonadores del turismo y uno de los campos de batalla entre los destinos, para eso, Arabia Saudita ha creado un Ministerio del Entretenimiento. Cuando la viceministra del Turismo habla de poner a prueba el cambio, hay que saber que hace una década en este país no estaban permitidos los conciertos ni la exhibición de películas.
La mexicana Gloria Guevara Manzo es una de las mentes que están detrás del proyecto turístico saudí. Ella fue Secretaria de Turismo en el Gobierno de Felipe Calderón y después ocupó la Presidencia del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por su sigla en inglés). Es asesora especial del Gobierno y por su experiencia tiene la posibilidad de poner en perspectiva global las acciones de Arabia Saudita: “no conozco de un país que haya hecho una apuesta tan fuerte por el Turismo: el monto que ellos han comprometido sólo para este sector es equivalente al PIB de México. Uno de los aspectos más importantes es la apuesta por formar gente: se han propuesto educar, entrenar y capacitar a más de 100,000 personas al año, porque piensan crear 100,000 empleos al año”.
La construcción del aeropuerto Rey Salman en Riyadh se complementa con una política de apoyo a todas las aerolíneas que abran vuelos hacia Arabia Saudita. El objetivo es multiplicar por tres en una década el número de visitantes que llegan por vía aérea. Habrá fondos públicos para subsidiar la operación de estos vuelos, hasta que las aerolíneas alcancen el punto de equilibrio.
Arabia Saudita es uno de los últimos destinos en el mundo que se está abriendo a los turistas internacionales (queda Corea del Norte). Tiene la ventaja de su ubicación geográfica, pues el Golfo Pérsico es la región del mundo que está creciendo más. En este momento, los turistas van a Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. La oferta de Arabia Saudita incluye Diriyah, una ciudad del Siglo XVIII que ha sido reconstruida en donde se despliega la historia de la Casa Real Al Saud y se puede ver cómo era la vida en el siglo XVIII.
El pasado idealizado es complementado con una ventana al futuro. La Línea es un proyecto de urbanismo futurista que estará al norte de Arabia Saudita. Con un trazo de 170 kilómetros de largo por 240 metros de ancho, pretende ser una ciudad donde vivirán nueve millones de personas en una urbanización diseñada por algunos de los principales despachos arquitectónicos del mundo. Abarcará tres regiones, una que mira al Mar Rojo; otra en las montañas y la tercera en un valle. La inversión es de cientos de miles de millones de dólares en varias etapas. Si se cumplen los planes, la población llegará de otros lados del mundo para trabajar en sectores de servicios de alto valor agregado. “Estos es casi Ciencia Ficción, si hay proyectos para vivir en otros planetas, porque no hacer un proyecto para vivir en la Tierra”, dice uno de los funcionarios del gobierno saudí.