El Metro como expresión nacional
En efecto, si se busca un ejemplo de todo lo que está mal en el país el Metro de la Ciudad de México es un buen candidato. Echar la culpa de todos los males del Metro a la actual administración capitalina es, al menos, una narrativa incompleta. ¿Cuándo empezaron a disminuir los presupuestos para mantenimiento esperando mejores tiempos económicos? Habría que hacer un estudio al respecto, pero es muy posible que los recortes comenzaran en la década de los 80 del siglo pasado, con la crisis que se padeció en tiempos de Miguel de la Madrid. Al principio, los mantenimientos de carreteras, edificios, monumentos no se notaban. Así fue durante varios años de presupuestos menguados.
Al amanecer de este siglo el servicio que daba el transporte público en su conjunto ya estaba rebasado. En 23 años el mantenimiento no ha sido el óptimo y esto es especialmente preocupante en un medio que transporta millones de personas. El común denominador de este periodo ha sido que prácticamente el mismo grupo ha gobernado la Ciudad: AMLO, Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y ahora Claudia Sheinbaum. Diferentes partidos, pero el mismo grupo con intereses comunes. En este lapso han ocurrido cinco “accidentes” que han costado la vida a varias personas, con heridos y pérdidas millonarias: En 2015 se registró un choque en la estación Oceanía, que provocó la muerte de una persona y 12 heridas.
Los otros cuatro percances han ocurrido bajo de gobierno de la actual administración: en 2020, chocaron dos trenes en la estación Tacubaya porque según las autoridades un tren se quedó sin frenos debido a un corte en la energía eléctrica, resultado: una persona perdió la vida y 41 resultaron heridas; en 2021, hubo tres incendios que cobraron la vida de una persona y 31 más lesionadas; el más terrible fue el accidente del 3 de mayo de 2021, cuando una parte del tramo elevado de la Línea 12 del metro se derrumbó, provocando el fallecimiento de 26 personas y más de 100 lesionados; el más reciente ocurrió hace unos días, el 7 de enero de este año cuando dos trenes de la línea 3 chocaron con un saldo de una joven muerta y más de 100 lesionadas.
Pero estos “accidentes” son lo más aparatoso. A diario se viven diversos problemas: escaleras eléctricas que no sirven, pasillo anegados y goteras cuando llueve, cortos eléctricos, llantas quemadas, eventos que obligan a despejar estaciones, trenes a baja velocidad o que se detienen por periodos largos, trenes que viajan con las puertas abiertas, acosos, asaltos, muchas veces en complicidad con los policías que supuestamente cuidan la seguridad y un largo etcétera. Cualquier usuario puede dar cuenta de estas situaciones que se han documentado por los periódicos, y las “benditas redes sociales”. Este es el orgulloso Metro de la Ciudad de México.
La página de Statista señala que entre 2011 y 2021 el presupuesto más alto correspondió a 2018 (Mancera) con 17,548 millones de pesos. Lo siguientes tres años se redujo a menos de 16 mil millones de pesos. Sheinbaum ha dicho que esta reducción obedece al hecho de que en la pandemia bajó el uso del Metro. Como de costumbre, el argumento se cae cuando vemos la reducción presupuestal de 2018 a 2019 sin que hubiera ninguna enfermedad.
Actualmente, las autoridades presumen que para 2023 el presupuesto será de 18,847 millones de pesos, según el Decreto de Presupuesto de Egresos publicado en la Gaceta Oficial. Esto es, un incremento del 7.4% en términos relativos con respecto a 2018, pero en precios reales es una disminución del 15.37% debido a la inflación acumulada en estos años, que llega al 23%. Pero más presupuesto no significa más mantenimiento.
¿Cuál fue la respuesta de Claudia Sheinbaum a esta problemática? Pedir la presencia de la Guardia Nacional. AMLO, complaciente, mandó 6,600 elementos para custodiar 95 estaciones. Pero ¿esto cómo ayuda a resolver el problema de mantenimiento?, ¿Sospecha que el sindicato o manos extrañas están saboteando el transporte? No hay ninguna prueba de ello, tan solo la desesperación de la jefa de Gobierno por las consecuencias para su candidatura.
Por lo pronto ya hubo protestas y extrañamientos. Organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, consideran equivocada la medida pues, entre otras cosas, se normaliza la militarización. Además, no está capacitada la fuerza para esta tarea.
El diario preferido de AMLO, el Reforma, ha publicado que habrá más presencia militar en el transporte colectivo subterráneo que en 29 estados de la república. La Guardia Nacional no sirve para mejorar el funcionamiento del Metro, es un elemento de control social e intimidación. No ha servido tampoco para combatir al crimen a pesar de tener, como presume el presidente, de más del doble de efectivos que Peña.
Necesitamos un Metro eficiente y bien acondicionado. Si no puede Sheinbaum, que mejor se vaya a hacer campaña.