La industria encuentra oportunidades en obras civiles y el nearshoring
El 2023 inició con un ligero optimismo en la industria de la construcción, ya que se anticipan tendencias positivas que hacen prever que esta actividad tendrá un crecimiento pese a los factores económicos que enfrenta México.
De acuerdo con BBVA Research, el Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción crecerá 1% este año, previsión con la cual analistas de la plataforma de gestión de proyectos Procore coinciden y agregan que “esta tendencia de avance estará impulsada por la obra civil, con proyectos que se desarrollan en varios estados del país”.
Además, Procore anticipa que la recuperación en la actividad traerá como consecuencia que, en los próximos meses se verá un aumento en la contratación de personal para cumplir con la edificación de nuevos proyectos, así como la entrega de las obras que ya se habían iniciado con anterioridad.
Por otro lado, se espera que la construcción de naves industriales se mantenga en el 2023, como un efecto del nearshoring, es decir, la relocalización de los proveedores de empresas norteamericanas desde China a países más cercanos a Estados Unidos, como es el caso de México.
Según datos de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados se prevé la apertura de 25 parques industriales en los próximos 12 meses, lo que representa una inversión de 25,000 millones de dólares.
Si bien este año ofrece oportunidades para la industria, se debe poner atención en los efectos negativos, en materia económica, que se heredaron en el 2022. Entre ellos una alta inflación, la cual se refleja en el Índice de Precios al Productor (IPP) y el aumento en la tasa de líder del Banco de México, la cual encarece el financiamiento.
“El 2023 se presenta como un año de crecimiento para el sector de la construcción, en el cual será importante que las compañías tomen nota de los avances tecnológicos y los implementen lo antes posible, para obtener el máximo beneficio”, indicó Procore.
Lo que viene en tecnología
En cuanto a la evolución de la industria de la construcción, en los próximos meses será más frecuente el uso de drones y tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging), un sistema láser que permite hacer mapas en tercera dimensión, para conocer las condiciones del suelo en las obras. Cabe mencionar que esta tecnología ya fue probada en México en el Tren Maya.
“Cada vez más veremos como la realidad aumentada y virtual, con ayuda de modelos en 3D, serán usadas para mostrar de una forma real cómo serán los proyectos una vez finalizados, lo cual ayudará a los arquitectos y promotores a visualizar la obra e incidir positivamente en la decisión final de sus clientes”, detalló la plataforma.
Finalmente, Procore remarcó que, de la mano de la tecnología irá el cuidado del medio ambiente y de los clientes finales en el sector de la vivienda, por lo cual aumentará el uso de nanotecnología en los insumos de la construcción y de la electricidad suministrada desde una fuente de energía limpia, como las celdas fotovoltaicas.