Beneficios de ser una mujer trabajadora
Un estudio reveló que una mujer trabajadora es más saludable y menos propensa a sufrir depresión que aquellas que no laboran.
Ser una mujer trabajadora, a diferencia de una que, por diversos factores, no se incorpora al mercado laboral, tendría grandes beneficios en tu salud física y mental, según reveló un reciente estudio.
Durante años, investigadores de ciencias sociales han analizado las repercusiones negativas a las que se enfrentan las féminas al formar parte de la fuerza de trabajo.
Según diversos estudios, la mujer enfrenta problemas en las condiciones de salud y bienestar debido a que su carga familiar no ha variado en los siguientes aspectos:
- Administración de los recursos de la casa
- Ejecución de las tareas del hogar
- Cuidado de los hijos
Este escenario ha hecho complicado que el sector femenino pueda integrarse al mercado laboral con las mismas oportunidades que el masculino, pues su responsabilidad familiar le deja poco tiempo para dedicarse a la oficina, reuniones de trabajo o viajes de negocios.
Sin embargo, un reciente estudio reveló que, pese a las dificultades que enfrentan las mujeres trabajadoras, su salud física y mental no se ve tan comprometida como las de aquellas que no tienen una ocupación remunerada.
Empresas para madres trabajadoras (eldiariodefinanzas.com)
El informe fue elaborado por investigadores del Instituto Max Planck, ubicado en Alemania, y publicado en la revista Demography, tras analizar durante 20 años a 5 mil 100 féminas de entre 30 y 44 años.
El estudio, que comenzó en 1967, reveló que las mujeres trabajadoras son más saludables y menos propensas a sufrir depresión que las que no laboran.
Los investigadores apuntaron que las experiencias negativas en el trabajo sí afectaron la salud física y mental de las participantes.
Incluso, las que sufrieron discriminación de género o permanecían en un puesto por varios años solo por sus compromisos económicos, sufrían un deterioro a medida que envejecían.
Sin embargo, pese a todo eran más saludables al final de su vida que las mujeres que nunca habían trabajado.
Los investigadores apuntaron:
“Nuestros hallazgos respaldan la conclusión de que la salud de las mujeres se beneficia al ser empleadas, independientemente de su situación económica e, incluso, si no tienen las mejores experiencias laborales”
De acuerdo con los expertos, las mujeres trabajadoras no solo tienen una mejor salud física y mental durante su vida laboral, sino también después de su retiro:
“Por primera vez pudimos mostrar una relación positiva a largo plazo entre trabajar en la mediana edad y la salud durante los años siguientes, incluso después de la edad de jubilación”
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Esta nota se publicó originalmente en Mujer México.
Con información de Access Medicina, Salud Pública y Infosalus
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