¿Te cuesta ahorrar? Quizá cometes estos 5 errores
La práctica de ahorrar nos permite tener finanzas estables y la posibilidad de invertir; sin embargo, mientras nos adaptamos a esta costumbre surgen diversos imprevistos que pueden mermar el dinero que teníamos guardado.
Algunos casos de emergencia son imposibles de evitar, pero existen momentos donde podríamos impedirnos gastar nuestro ahorro.
Si eres de las personas a quienes se les dificulta tener capital reservado y no sabes por qué, aquí te decimos cuáles son los principales errores que cometemos cuando queremos tener un colchoncito.
¿Usas préstamos personales o de nómina?
Este tipo de créditos que ofrecen las instituciones financieras son ideales para casos extremos; sin embargo, lo preferible es que ahorres personalmente poco a poco para poder solventar los imprevistos que te surjan.
Recuerda que nadie está exento de sufrir un imprevisto, por lo que entre las distintas metas que puedes tener con tu ahorro contempla un apartado para este tema.
Además, cuando solicitas un crédito, la empresa te cobrará intereses que en ocasiones llegan a superar el 50 por ciento, por lo que terminarás pagando más de lo que te prestaron, mientras que si ahorras por tu cuenta te evitas perder ese dinero extra.
¿Gastas dinero respondiendo a impulsos?
Uno de los principales errores al momento de ahorrar es considerar que tenemos necesidades que realmente no lo son.
Cuando caminas por las calles varios negocios te ofrecen artículos, comida o servicios que parecieras requerir, pero que si te pones a pensar fríamente, no pasará nada si no los compras.
Los denominados ‘gastos hormiga’ suelen ser desembolsos de dinero que aparentan ser pequeños, aunque, si los sumas, te sorprenderás de la cantidad que desembolsaste sin que lo sintieras.
¿Empleas con frecuencia las tarjetas de crédito?
Toma en cuenta que el saldo con el que cuenta una tarjeta de crédito en realidad no es nuestro dinero.
Cada vez que empleas la tarjeta de crédito te estás endeudando y algunas compras pueden embaucarte por varios años. Además, las instituciones financieras no te prestan el dinero sin ningún interés.
Si tienes el hábito de ahorro, en lugar de recurrir a una tarjeta de crédito cuando realizas una compra, podrías echar mano de tu propio dinero, asegurándote de que no terminarás pagando de más por las comisiones.
¿No inviertes tu dinero?
Si ahorras puedes generar ingresos con el dinero que tienes guardado.
Varias instituciones financieras ofrecen el servicio de inversiones, con las que podrás incrementar tu capital por el simple hecho de ahorrarlo.
Busca los bancos o productos que te permitan invertir y compara los beneficios que otorgan, te sorprenderás de ver que tu dinero por sí solo puede incrementarse.
¿Llevas dinero a todas partes?
Además de que esta práctica resulta insegura, tener dinero o tarjetas en todo momento es una tentación para gastar.
Si aún no te habitúas a ahorrar, lo mejor es que cargues con cantidades justas para tu salida y no lleves dinero ‘por si las dudas’, porque en la mayoría de las ocasiones terminarás gastándolo en productos que no son necesarios.
Con información de Mi Bolsillo, Semana Rural y GCF Global
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