Ahora leyendo
Marlenne Reyes: fundadora de Marí-Marí y difusora cultural de México

Marlenne Reyes: fundadora de Marí-Marí y difusora cultural de México

Avatar

Marlenne Reyes Gutiérrez es una emprendedora mexicana joven que fundó un proyecto para preservar y difundir la riqueza cultural de México.  Este proyecto formar parte de la RED Empresario Exatec.

Marlenne,  junto con María Fernanda Huerta crearon Marí-Marí, empresa que se dedica a apoyar a mujeres artesanas de comunidades indígenas. Las artesanas colaboran realizando bordados en cojines decorativos que se venden a través de Marí-Marí en todo el mundo, abriendo así posibilidades no solo para poner el nombre de México en alto, sino de dar trabajo a personas que no tienen un campo laboral tan amplio.

Marlenne es egresada del Campus Guadalajara del Tecnológico de Monterrey,  y el proyecto que inició con su amiga, Marí-Marí, fue elegido por la Fundación Cherie Blar de Londres para recibir mentorías de reconocidas empresas del medio, consiguiendo así una oportunidad única para expandir sus productos no solo en el país, sino en Europa.

El programa de Mentores de Cherie Blair Foundation for Women es pionero en ofrecer tecnología como apoyo a  proyectos de mujeres empresarias. Las participantes pueden hacer uso de la tecnología como herramienta gracias a la sesión de estrategia que se les proporciona con un mentor; para así colaborar en nuevos proyectos, brindar soluciones y celebrar logros a pesar de que estén a miles de kilómetros, ya que las sesiones son vía online.

Cherie Blair desarrolló esta solución enfocándose a los desafíos que enfrentan las mujeres empresarias en la vida diaria. Con esto, Blair les ofrece una nueva oportunidad para que construyan confianza y capital que generen más oportunidades de empleo, así como mejorar ingresos para ellas y sus familias.

Marí-Marí, el proyecto con el que estas dos mujeres mexicanas apoyan a sus connacionales, tiene como filosofía difundir la riqueza del arte mexicano con cada pieza única y de calidad que ofrecen a sus clientes, pero todo esto gracias al apoyo de las artesanas de comunidades otomíes y huicholes, culturas que han sido rezagadas por el avance de la mancha urbana.

De acuerdo con la página de la empresa, antes de que llegaran a colaborar con la marca, las artesanas indígenas no recibían un pago justo por su trabajo. Y es que según relata Marlenne, les pareció injusto que por crear piezas de arte se les pagara tan poco, además de que comenzaban a desistir de crear nuevos bordados debido a que la remuneración no les daba para vivir, por lo que abandonaban el proyecto en busca de mejores ganancias.

Debido a que los diseños de las artesanas son pasados de generación en generación, también existía el riesgo de perder la herencia cultural, ya que la mayoría de su descendencia no se interesa por aprender el oficio, esto por el hecho de que no siempre es bien pagado, situación que las obligaba a salir de sus comunidades para buscar trabajo, que en muchas ocasiones no tenían nada que ver con lo que aprendieron en su cultura.

La marca de estas dos mujeres emprendedoras, destaca por el enfoque que tienen en la calidad del producto y el hermoso diseño que le imprimen a cada uno de los cojines hechos a mano. La preservación de la herencia cultural y el apoyo constante que les brindan a los colaboradores hacen que la empresa se distinga de los demás, esto en gran medida por el toque mexicano e indígena que plasman las mujeres otomíes en cada bordado.

Marlenne Reyes estudió Ingeniería Industrial y de Sistemas en 2006 y en 2013 fundó con su mejor amiga y diseñadora de interiores María Fernanda; Marí-Marí, una empresa que sigue creciendo por el esfuerzo que le dedican. Actualmente, los diseños se encuentran adornando casas en países como Alemania, Rusia, Suecia y México.

María Fernanda y Marlenne tienen la fuerte convicción de que los líderes y emprendedores deben apostar más por el cambio y apoyar la sustentabilidad; así como apoyar al país para aportar un granito de arena.

Las fundadoras de la empresa Marí-Marí han relatado que el trayecto no ha sido fácil; sin embargo, en México comienza a tener aceptación y ver a mexicanos aportar e interesarse por las tradiciones significa un gran avance para no perder la riqueza cultural del país.

 

 

Con información de artemarimari, Connect Americas y Revista Muna

Fotos interiores: artemarimari

Portada: Foto especial