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Masaharu Morimoto: el chef que transformó la comida china en exclusiva

Masaharu Morimoto: el chef que transformó la comida china en exclusiva

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Masaharu Morimoto nació el 26 de mayo de 1955 en Hiroshima, Japón. En su lugar de origen aprendió el arte de cocinar sushi, pero a la edad de 30 años, es decir, en 1985, decidió mudarse a Estados Unidos. A partir de ese momento comenzó a trabajar en diversos restaurantes, por lo que se unió al aclamado establecimiento Nobu, de Nueva York.

A muy corta edad, el chef Masaharu Morimoto soñaba con dedicar su vida a dos de sus más grandes pasiones: el beisbol y la cocina. La primera opción debido a que era el deporte más popular en su natal Japón y la segunda porque para él significaba la felicidad.

Asimismo, en una entrevista relató que tiene tristes recuerdos de su niñez tanto por la situación económica por la que atravesaba su familia como por el comportamiento de su progenitor.

“Tuve una infancia muy complicada. Mi familia era una familia pobre. Mi padre tomaba mucho, había violencia doméstica y nos gritaba mucho. Mis hermanas y yo teníamos mucho miedo de él, nos escondíamos debajo de las sábanas y sudábamos de miedo. Y entonces, cada dos o tres meses salíamos en familia a comer afuera. Y siempre íbamos al mismo lugar. Tomábamos un tren e íbamos a un café, donde pedíamos algunos postres y luego atravesábamos la calle y nos metíamos a un restaurante que vendía sushi”.

Debido a esos viajes afirmó que comer sushi era de las cosas que más le causaban felicidad, ya que por un momento sentía que vivía en el seno de una familia unida y amorosa.

Por lo anterior, Morimoto tomó la decisión de convertirse en un chef especializado en la comida japonesa, con la finalidad de que los comensales pudieran experimentar la misma alegría que a él le causaba el sushi.

“Sentía la felicidad en ese momento. El sushi es delicioso, me encanta, pero para mí significa ese momento mágico y maravilloso. Por esa razón decidí ser chef de sushi”.

En un inicio intentó dedicarse a los deportes; sin embargo, una lesión que sufrió en el terreno de juego lo orilló a que decidiera por completo enfocar su vida a la cocina.

Su alta gastronomía combinada con la manera de presentar sus platillos hizo que llamara la atención de los productores del programa Iron Chef, por lo que tiempo después lo invitaron a ser uno de los participantes.

De acuerdo con los expertos en la cocina internacional, su manera de fusionar los ingredientes se ve beneficia por la combinación de colores y los aromas de los alimentos japoneses; además, Morimoto utiliza especias chinas y productos simples de origen italiano manteniendo el refinado estilo francés en sus presentaciones.

Morimoto es también uno de los Iron Chef America, con éxito absoluto en los Estados Unidos, y pone en sus platos y recetas su marca personal de buen humor condimentado, por lo que el chef afirma que ‘cocinar es entretenimiento’.

Debido al gran aprecio de los comensales que han podido disfrutar de sus preparaciones, Masaharu Morimoto decidió abrir un restaurante en Philadelphia, Nueva York.

En 2013, Morimoto se aventuró a poner su nombre y asesorar la cocina de uno de los flamantes establecimiento de comida ubicados en el interior del hotel Camino Real Polanco.

De acuerdo con una entrevista hecha a Diana Miller, directora de Relaciones Públicas de Grupo Real Turismo, el chef dio su consentimiento tras percibir el cariño del público mexicano, el cual lo reconoce y admira, algo que no solo le convenció, sino que le fascinó.

A partir de ese momento, no pasó mucho tiempo para que Morimoto fuera considerado como uno de los mejores restaurantes de México. Gran parte del éxito se debe a la aportación del chef Pablo Peñalosa, el cual se encarga de dirigir la cocina tras cautivar al emprendedor Masaharu Morimoto, pues durante los últimos años ha logrado una sutil combinación entre la cocina japonesa y el toque autóctono.

La cocina Morimoto mezcla la modernidad con el ambiente cálido creado por el diseñador austriaco Thomas Schoos, quien se inspiró en el interior de un buque. Dentro del restaurante se puede encontrar una apetecible barra de sushi, área de fumadores y no fumadores, espacios privados a modo de camarote y una cocina visible.

Por si esto fuera poco, el establecimiento de Morimoto en el hotel Camino Real combina la creatividad, los sabores y las técnicas del chef, las cuales adquirió principalmente en Estados Unidos, en coordinación con los aires mexicanos aportados por Pablo.

Muchos de los platillos que se ofrecen en este lugar son elaborados con ingredientes como las aromáticas hojas shiso, mitsuba y el shishito, además de productos originarios de Cuernavaca que son cultivados exclusivamente para el restaurante.

Otros componentes son importados desde Japón con la finalidad de garantizar el sabor y textura original; tal es el caso de la caballa rallada, el pargo rojo, el pargo de ojo dorado o la caballa japonesa.

Para el chef Masaharu hacer el mejor sushi no solo depende del pescado, sino también de disponer un arroz perfecto, por lo que en su cocina cuenta con una pulidora de este cereal traída desde su país de origen.

En una entrevista, Morimoto les recomendó a aquellos comensales que no saben qué pedir que lo mejor es inclinarse por el menú Omakase, compuesto por nueve platillos que cambian cada temporada que ofrece:

  • Duo Tartare
  • Sashimi
  • Vegetales de temporada en salsa ponzu
  • Foie cubierto de ceniza Kalamata
  • Temari sushi
  • Kumiai Oysters con salsa Ponzu, Negui Fish
  • Aka Pork

Para cerrar, el chef sugirió el Outline Banana con toffe, vainilla y avellana. El precio de este menú es de 990 pesos o de mil 860 y se opta por un maridaje con champagne, vinos y sake.

Si esto no logra satisfacer a los paladares más exigentes, el restaurante cuenta con una carta de vinos, en donde puede optar por el sake de la casa o alguna de las cervezas artesanales que llevan el nombre de Morimoto, clara, oscura o mezcla de maltas, en presentaciones de 650 y 750 mililitros.

Finalmente, Morimoto en todas sus entrevistas menciona que el éxito que ha alcanzado no sería posible sino existiera el furor por el sushi alrededor del mundo.

“El sushi se ha convertido en una comida muy internacional, se come en todas partes del mundo. Lo que hago es ir a un lugar y adaptarlo a la comida de ese lugar, ponerle algo especial con los mejores ingredientes locales. Esa es mi firma”.

Con información de Forbes, Hotel Camino Real Polanco, Actitud Fem y Gourmet México

Portada: Especial

Interiores: Zimbio, The National y Morimoto Asia