Hacienda descarta nuevos impuestos a quien venda por catálogo

Después de que existieran rumores acerca de que las ventas por catálogo tendrían que pagar impuestos, Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda, explicó que esto fue un malentendido.

Luego de que se develase el Paquete Fiscal de 2020, los mexicanos nos enteramos de que se implementarán nuevas leyes como incrementar el castigo a los que expidan y utilicen facturas falsas, que servicios digitales como Uber, Netflix, Spotify y Airbnb paguen impuestos, la reducción del presupuesto a distintas entidades federales, entre otras.

Una de las propuestas que más impactó a la ciudadanía mexicana es que las ventas por catálogo pagarían un impuesto más, lo que hizo que se manifestara frente al Palacio Legislativo de San Lázaro un grupo de mujeres dedicadas a este rubro, quienes gritaban ‘no al impuesto, no al impuesto’.

Las diputadas priistas Dulce María Sauri y Cynthia López cuestionaron al funcionario sobre este tema cuando comparecía ante la Cámara de Diputados sobre el Primer Informe de Gobierno y el paquete económico para 2020.

El secretario de Hacienda explicó que la medida propuesta había sido tergiversada, pues las empresas que guardaban una relación comercial con los vendedores por catálogo serían las encargadas de pagar el nuevo impuesto:

“No estamos poniendo ningún impuesto. Esto existe en muchísimas actividades económicas; por ejemplo, en los restaurantes o en las librerías nosotros tenemos que pagar un IVA, pero no compramos el libro y luego vamos a pagar al SAT, sino que la librería o el restaurante retiene a nombre de nosotros y después enteran al SAT”.

El funcionario de finanzas públicas detalló que todos los habitantes de México pagamos el Impuesto Sobre la Renta (ISR), una cantidad que aumenta con el tiempo; incluso, aquellos que ganan menos de cuatro salarios mínimos.

La mayoría de trabajadores no paga directamente sus impuestos, pues solo funcionan como un intermediario entre la empresa y el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Los impuestos son retenidos por su empleador, quien se los da al SAT.

Sin embargo, los vendedores por catálogo temen que al pagar el ISR, las empresas para las que trabajan aumenten sus precios y esto ocasione pérdidas de ventas.