Avanza reforma eléctrica de AMLO: ¿qué desventajas tiene?
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La reforma eléctrica de AMLO ha sido criticada por el impacto ambiental que tendrá, además de que saca de la jugada a empresas privadas de energías limpias
México no está en su mejor momento económico ni sanitario por la pandemia de COVID-19. Muchas personas han juzgado las decisiones gubernamentales en cuanto al manejo del virus, pues el confinamiento provocó el cierre de miles de negocios.
La gente ha acusado al presidente Andrés Manuel López Obrador de no apoyar a los empresarios y de priorizar proyectos cuestionables. Entre ellos destacan la construcción del Tren Maya, el Aeropuerto en Santa Lucía y la reforma eléctrica.
Esta última iniciativa busca ‘fortalecer’ a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según las palabras de AMLO:
“Necesitamos fortalecer a Pemex y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad. Rescatarlas porque las estaban destruyendo de manera deliberada para dejarles el mercado de los energéticos a las particulares, a las empresas particulares nacionales y sobre todo, extranjeras”.
La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica fue aprobada por la Cámara de Diputados y ahora será discutida por el Senado. La aprobación de esta iniciativa desató una ola de críticas y más abajo te diremos por qué.
¿Qué busca la reforma eléctrica?
La reforma eléctrica pretende, como dijimos en párrafos anteriores, que la CFE recupere fuerza y se evite favorecer a empresas eléctricas particulares.
Esta iniciativa busca cambiar la forma de adquirir energía eléctrica que desde 2013 se realiza mediante subastas. México compra la opción más barata que luego hace llegar a sus consumidores. Por ello, entran al quite tanto generadores privados como la propia CFE.
Si se aprueba esta nueva modificación, este organismo no estaría obligado a comprar electricidad por subastas. Es más, podría adquirir lo que necesite a través de sus propias unidades de generación.
¿Por qué son malas las subastas?
De acuerdo con el texto de la iniciativa:
“Las subastas son una perversa maquinación ideada con el único propósito de garantizar la rentabilidad de las inversiones de los generadores privados en detrimento de la CFE. Los contratos correspondientes tienen una vigencia de 20 años y los precios no están sujetos a las variaciones del mercado. Además, se relega la generación proveniente de las centrales eléctricas de la CFE y, por si fuera poco, se aprovecha de la infraestructura de la CFE”.
Lo que busca el Gobierno de la 4T es desaparecer las subastas porque estas no suponen una competencia real. Las empresas privadas obtienen beneficios económicos a costa de la CFE, principalmente los generadores ‘intermitentes’ de energía solar y eólica.
Aunque durante las subastas ofrezcan los mejores precios, el costo real de estas empresas termina siendo más alto y subsidiado por la CFE que se encarga de respaldarlas cuando no hay sol o aire, así como durante el desarrollo de la infraestructura de transmisión.
¿Qué más propone la reforma eléctrica?
La reforma eléctrica pretende establecer un criterio de preferencia y apoyo hacia la energía eléctrica. Su primera opción para ello es la energía hidroeléctrica, donde la mayoría de las plantas son de CFE.
La energía hidráulica funciona por ciclos y no podría cubrir la demanda, por lo que se recurriría a fósiles como gas, carbón y combustóleo. Estos combustibles son de los más contaminantes, según Joel Tonatiuh Vázquez Pérez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestal (CIEP):
“Dado que la energía de los primeros es más barata y limpia, esto implicaría mayores costos de energía para la CFE como suministrador, al igual que mayores emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el sector eléctrico”.
La última prioridad de la iniciativa para abastecer a la red eléctrica serían las plantas de energía eólica y solar, en su mayoría privadas.
La Comisión Federal de Competencia (Cofece) aseguró que la iniciativa de AMLO, además de excluir energías limpias, disminuye la competitividad entre las empresas del ramo. Incluso, algunos analistas aseguraron que es probable que los mexicanos paguemos con subsidios electricidad a un mayor costo, según Animal Político.
Además, algunos expertos aseguraron que las pérdidas no se dan durante la transmisión de energía, sino por la infraestructura obsoleta de la CFE. Lo que produce un costo más alto y menores ganancias.
Asimismo, la intermitencia de energía solar y eólica es predecible, aseguró Ricardo Rubén Cruz Salinas, de la Iniciativa Climática de México:
“Las renovables demandan ofertas de despacho de cómo van a operar con 24, 48 y 72 horas de antelación a Cenace. Son predecibles totalmente a diferencia de lo que pueden ser las fallas, por las indisponibilidades por falla de las demás centrales”.
Desventajas de la reforma eléctrica
Busca excluir a empresas privadas
Diego Díaz del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) aseguró que desplazaran a generadores privados para producir electricidad a costos más elevados:
“La CFE para desplazarlos [empresas privadas] va a producir electricidad a costa del bolsillo de los mexicanos”.
En tanto que la CFE aseguró que solo busca la soberanía energética del país sin depender de la generación de privados.
Recordemos que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 asignó 70 mil millones de pesos para el subsidio de tarifas eléctricas. La iniciativa provocaría un aumento de costos en la
Excluyen a la energía solar y eólica
En la reforma hay una parte donde se exige “incluir la compraventa de energía en una hora o fecha futura determinada”.
Daniel Chacón, director de Energía de la Iniciativa Climática de México (ICM) aseguró que la tecnología solar y eólica no tienen pronósticos detallados y certeros:
“No es posible en términos estrictos decir a qué horas voy a generar, cuánto voy a generar. [Por lo tanto] el contrato por entrega física es un contrasentido porque resulta incompatible con las energías renovables. Volvemos a los viejos tiempos, es un regreso a los años 70”.
la Ley de Transición Energética (LTE) establece que en 2021 México debe producir energías limpias un 30 por ciento, a comparación del 25 por ciento generado en 2020.
La energía hidroeléctrica produjo el 8.76 por ciento; eoloeléctrica el 5.88; la fotovoltaica o solar el 4.29 y la nucleoeléctrica el 3.63.
Además, usar gas, petróleo y carbón para la generación de la energía eléctrica tendrá severos impactos socioambientales.
El costo de aprobar la reforma eléctrica
Como si no fuera suficiente las anteriores desventajas, el Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) estimó que de aprobarse la reforma eléctrica estarían en riesgo 451 mil millones de pesos. Este dinero ha sido invertido en 105 proyectos privados para generar energías renovables.
Pero aún hay más, pues las 28 empresas contratadas actualmente para el apoyo a la red eléctrica podrían pedir indemnización.
Aunado a esto, el costo, al utilizar combustibles como el carbón, sufriría un aumento de entre mil 350 y dos mil 750 millones de dólares anualmente. Según Sin Embargo, ‘las energías renovables cuestan entre 26 y 54 dólares por megavatio hora (MWh), mientras la electricidad con carbón cuesta entre 65 y 169 dólares por MWh’.
Después de leer esto, ¿qué opinas? ¿Estás a favor de la CFE o del medioambiente y la economía mexicana?
Con información de Animal Político, Sin Embargo, El Financiero y Reforma
Fotos e interiores: Archivo CUARTOSCURO, Pixabay y Twitter @