¡Amor de Dios! El origen y significado de la tradicional rosca de Reyes

Este lunes 6 de enero en México, se lleva a cabo la partida de rosca de Reyes, que además de su increíble sabor, tiene una gran historia, por lo que comerla lleva implícito un profundo simbolismo del que muchas veces no nos damos cuenta, o bien, desconocemos. Por ello, a continuación, te compartimos un poco de la tradición que llega desde la era antigua hasta nuestros hogares.

El origen de la rosca de Reyes data del siglo IV, un momento en la historia en que el cristianismo comenzó a afianzar su lugar al interior del Imperio Romano. En aquella época, se tenían diferentes costumbres; una de ellas era que se ocultaba un haba común y corriente al interior de un pan por simple diversión durante la Saturnalia, que más tarde sería sustituida por la Navidad.

Cuando la Navidad comenzó a celebrarse, la búsqueda del haba al interior del pan empezó a realizarse el 6 de enero, día en que los cristianos del Imperio Romano de Occidente celebraban La Epifanía (el encuentro de los Reyes Magos con el niño Jesús).

Fue hasta un par de siglos más tarde, en Europa Medieval del siglo XIV, que se le agregó una nueva costumbre a esa tradición: al ser encontrada el haba por alguno de los comensales, le era otorgada una suerte de ‘trato especial’, como si fuera el rey de la mesa.

De acuerdo con lo referido por Más México, algunas fuentes señalan que inclusive desde tiempos más remotos, los primeros cristianos en lo que hoy es Palestina e Israel tenían una costumbre muy similar, y que fueron estos quienes la llevaron a Europa, donde a su vez se extendió al continente americano. Poco tiempo después, el haba fue sustituida por un muñeco de porcelana que actualmente está hecho de plástico.

Asimismo, la forma de la rosca de Reyes no es cosa de azar, ya que tiene un significado muy amplio, haciendo referencia a la parte del pasaje bíblico que narra la visita de los Reyes Magos al pesebre, lo que se conoce como Epifanía.

Por una parte, la forma ovalada del pan evoca la corona de los magos de Oriente y, por otra, la forma de la rosca de Reyes simboliza el amor de Dios y hacia Dios, que es infinito y no conoce principio ni fin. Algunas versiones aseguran que las coronas de los Reyes Magos están representadas por los frutos que decoran la rosca, y no por su forma en sí.

Los muñecos que están escondidos en el interior de la rosca de Reyes representan la terrible circunstancia que tuvo que vivir la familia de Jesús para esconderse del rey Herodes en el desierto, mientras se llevaba a cabo la masacre de niños inocentes.

La sabrosa rosca llega a México en la época de la Colonia, traída por los españoles, y con toda la carga histórica que representa. Por ello, cada 6 de enero, las familias se reúnen con mucha expectativa, pues cada que alguien corta su pedazo corre el riesgo de que le salga uno de estos muñequitos y se vea obligado a ser el anfitrión durante los festejos del 2 de febrero, Día de la Candelaria, donde la tradición es comer tamales y atole.

Al respecto, sobre esta tradición se sabe que deriva de una fusión entre las tradiciones del México prehispánico y las traídas del Viejo Mundo; más o menos ajustado al Calendario Gregoriano, hacia principios del mes de febrero los antiguos mexicanos celebraban a Tláloc, deidad portadora de la lluvia.

A la llegada de los españoles, se hizo coincidir esta celebración con la de la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén y más adelante, durante el virreinato, se popularizó la costumbre de que al partir la rosca, a quien le tocara uno de los muñecos automáticamente se convertía en padrino del niño Jesús, y se veía obligado a organizar la tamaliza, que nunca dejó de hacerse desde antes de la Conquista, pero en diferente contexto.