Auguran que México crezca menos del 1% en 2020: ¿afecta o beneficia a tu cartera?
No ha pasado ni un mes de 2020 y los especialistas financieros consideran que será muy difícil que México logre un crecimiento económico del dos por ciento en este año.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) consideró este porcentaje; sin embargo, distintos analistas se mantienen entre el uno y 1.5 por ciento como estimaciones.
La razón de considerar que la economía mexicana no crecerá más allá del uno por ciento se centra en lo observado en el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, cuando se produjo una baja inversión en el país.
Carlos Capistrán, economista en jefe de México y Canadá en el Bank of America Securities (BOFA), resaltó que, aunque este año se verá una aceleración en el crecimiento económico, no se espera más del 0.9 por ciento y con tendencia a la baja.
Las estimaciones de BBVA, JP Morgan y Thorne & Associates son las más optimistas, ya que prevén que en 2020 México crezca 1.5 por ciento.
Caso contrario es el de BOFA, UBS, Bursamétrica, Monex y BNP Paribas, quienes auguran que el crecimiento económico del país estará entre el 0.9 y 0.6 por ciento.
Con dos años con números bajos, los especialistas consideran muy lejano que el gobierno de AMLO cumpla con su compromiso de cerrar el sexenio con un crecimiento de cuatro por ciento y estiman que podría quedar en menos de dos por ciento.
¿Cómo nos afecta?
El hecho de que la economía no crezca se refleja en múltiples sectores de la población. Aunque los ciudadanos no consideren que una desaceleración les hará daño, sus efectos surgen a corto plazo.
El empleo es un área donde más se refleja el bajo crecimiento económico, ya que también disminuye el dinamismo para crear nuevos trabajos, pues los empresarios se muestran con cautela ante el panorama financiero del país.
Pero la desaceleración no solo implica que no se creen empleos, sino que muchas personas puedan perder su trabajo. Al haber menor actividad económica, la industria nacional se ve afectada y, por ende, los empresarios podrían reducir costos en mano de obra que consideren prescindible.
Con el menor dinamismo en la economía, también se esperaría que el poder adquisitivo caiga y con ello las recaudaciones fiscales, por lo que el Gobierno estaría tentado a incrementarlas para sufragar otros gastos como los programas sociales.
Si la economía no crece y las autoridades no implementan medidas para obtener dinero de distintas fuentes, se corre el riesgo de que el país llegue a una recesión. Por ello los analistas recomiendan al gobierno de AMLO que sea firme en sus decisiones e incremente la inversión privada en el país.
Con información de Dinero en Imagen, El CEO, Expansión y Excélsior
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