¿Cómo puede administrar sus finanzas una mujer antes y después del matrimonio?
Clare Booth Luce, escritora, política y diplomática estadounidense, una vez dijo que ‘la mejor protección de una mujer es una cuenta bancaria’. Es un dicho pragmático y bastante sabio cuando se reflexiona sobre el manejo de las finanzas personales.
En el marco de las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer, en El Diario de Finanzas hemos abordado cómo este es el mejor momento para hablar sobre el empoderamiento femenino a través del manejo del dinero, temas como inversión, inclusión financiera, jubilación, entre otros, se han puesto sobre la mesa.
Lo anterior, debido a que creemos que el mejor consejo que podemos darle a las mujeres es educarse en temas financieros que le permitan administrar sus propios recursos en las diferentes etapas de su vida.
Actualmente, las mujeres están rompiendo el denominado techo de cristal en la mayoría de las industrias. Sin embargo, cuando se trata de la administración de capital, la mayoría sigue recurriendo a sus padres, hermanos o esposos para que sean ellos los que realicen estas tareas.
De acuerdo con un sondeo realizado en 2015 por Standard & Poor’s, tres cuartas partes de las mujeres entrevistadas en la India eran analfabetas financieras, pero aun aquellas féminas que tenían un buen nivel en este tipo de conocimientos afirmaron que no eran buenas para administrar sus ingresos.
En México la situación no es muy diferente, pues el noveno Reporte Nacional de Inclusión Financiera reveló que menos del 40 por ciento de las cuentas de ahorro para el retiro eran de trabajadoras, lo que indica que las mexicanas no son mejores que los mexicanos en administrar sus recursos económicos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, que entrevistó a 41 millones 551 mil 432 mujeres, el 34 por ciento no tiene ningún tipo de producto financiero.
Asimismo, solo el 23.9 por ciento tiene acceso a la banca móvil de alguna institución financiera, mientras que el 58 por ciento lleva un presupuesto mental de sus entradas y salidas de capital, en lugar de utilizar apps, computadoras o papel.
A lo largo de su vida, las mujeres ejercen varios roles con gracia y equilibrio a pesar de los enormes desafíos que presenta cada una de estas fases de hija, esposa y madre.
De hecho, muchas mujeres exitosas terminan abandonando sus carreras por el bienestar de sus familias. Por lo tanto, es imperativo que planifiquen y administren sus finanzas para lograr una verdadera independencia financiera.
El viaje hacia la ansiada libertad financiera puede ser complejo; por ejemplo, una madre soltera no puede invertir de la misma manera en que lo haría una mujer soltera, pues la juventud brinda un mayor espacio para correr riesgos.
Sin embargo, nunca es demasiado tarde para comenzar a construir un buen legado, pues para ello solo necesitas crear buenos hábitos y seguir reglas bastante sencillas sobre el ahorro y la inversión.
Inversiones antes del matrimonio
El matrimonio es una de las fases más hermosas de nuestras vidas. Sin embargo, viene con su propio conjunto de responsabilidades financieras que limitan la inversión.
Por lo anterior, las mujeres solteras, preferiblemente en sus 20 años, deben utilizar su libertad para experimentar o arriesgarse con inversiones para generar riqueza.
De hecho, contar con planes mixtos que busquen beneficios a corto y largo plazo es lo mejor para mantener motivada y continuar por la senda a la independencia financiera.
Te recomendamos seguir estas reglas de oro:
Nunca pidas prestado más de lo necesario, especialmente si está comprando activos que tengan una imposición financiera de por vida como una casa.
Elige activos variados; las acciones se han considerado desde hace mucho como buenos generadores de riqueza, pero debes invertir siempre con montos fijos y en intervalos regulares.
Tip: consulta cómo invertir a través de un Plan Sistemático de Inversión (SIP, por sus siglas en inglés).
Inversiones después del matrimonio
Una vez casada, tendrás la titánica tarea de administrar tu hogar, cuidar a tus hijos y ejercer tu profesión o emprender un negocio simultáneamente. Ya sea que tengas un trabajo o no, tendrás que manejar un fondo a corto plazo para tus hijos que cubra gastos de educación y vacaciones y uno a largo plazo para educación universitaria, entre otros fines.
Asimismo, te recomendamos enfocarte en crear un fondo para tu retiro, así como en la adquisición de una vivienda.
Tip: Busca invertir en fondos mutuos de capital con exposición a la deuda, preferiblemente un Fondo de Ventaja Equilibrada.
Con información de Economic Times, Finanzas Personales y El Diario de Finanzas
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