¿Cómo saber si es el momento ideal para renunciar a un proyecto?
Sin duda, debido a la contingencia sanitaria, estos meses han sido difíciles para las pequeñas y medianas empresas; incluso, muchos negocios decidieron cerrar sus puertas y si estás pensando en renunciar a tu proyecto, es importante que analices si es la opción más viable.
Expertos en el tema coinciden que pese a que renunciar es una acción que ‘no conocen los ganadores’, en ocasiones puede ser la mejor decisión.
Sin embargo, Marty Fukuda, colaborador de Entrepreneur, subraya que no debe tomarse a la ligera.
Lo anterior coincide con la opinión de Harold Kerzner, director ejecutivo senior del International Institute for Learning, Inc. y experto reconocido en gestión de proyectos, programas y carteras, quien señala que no todos los proyectos se completarán con éxito, pero destaca que los únicos fracasos reales son de los que no se aprende nada.
Por ello, se deben tomar en cuenta ciertos criterios para saber si es buen momento para tirar la toalla, pues cuanto antes se tome la decisión de cancelar un proyecto, más rápido se pueden asignar los recursos a otros que tengan una mayor oportunidad de éxito comercial.
A continuación, te dejamos una lista recomendada por Harold Kerzner de lo que debes evaluar antes de renunciar:
- Los objetivos del proyecto no se pueden cumplir y la continuación del proyecto no necesariamente creará propiedad intelectual
- El proyecto se puede completar, pero no creará ningún valor sostenible para la empresa
- Las condiciones del mercado han cambiado de modo que no se cumplan las expectativas de ROI (retorno sobre la inversión) o se espera que la competencia presente un producto más avanzado
- Los costos han aumentado en el proyecto y el cronograma se ha reducido significativamente
- Existen dificultades técnicas más allá de las capacidades del personal de la empresa
- El problema es demasiado complejo para que la empresa lo gestione
- Ha habido un cambio significativo en el interés y la estrategia de la compañía
Por su parte, Marty Fukuda recomienda que te hagas las siguientes preguntas:
- ¿Estoy renunciando demasiado temprano?
Fukuda señala que en ocasiones que el proyecto avance lento no es razón suficiente para abandonarlo.
- ¿Estoy abandonando mi meta por una razón emocional o estratégica?
El experto destaca que mantener un proyecto es pesado y puede desgastarte emocionalmente; sin embargo, renunciar es solo tomar el camino más fácil.
- ¿Ya di mi máximo?
Continuar hasta cumplir tu visión o haber agotado tus esfuerzos, evitará que, si renuncias al proyecto, después te genere remordimientos.
- ¿Tengo la actitud y la energía correcta?
Fukuda comenta que un proyecto no siempre deja de dar los resultados esperados porque los colaboladores o la estrategia estén fallando, por lo que recomienda hacer check up mental y tomar el control. Después de esto, podrás decidir si quieres dejarlo todo o no.
Fuentes: Entrepreneur, apm y El Diario de Finanzas
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