De México al gabacho por amor…y de mojado: esto es lo que cuesta
Bien, lograste lo que no es tan fácil para muchos: encontrar a tu better half. Pero imagínate que por motivos laborales y económicos tuviese que irse al otro lado: ¿la seguirías? Hoy te vamos a contar cuánto cuesta anímica y monetariamente, aventártela de mojado al gabacho por amor desde México.
El Diario de Finanzas habló con Orlando Romero, un hombre que a sus 54 años se siente pleno al haber logrado el sueño americano al lado de su lady, Tere Salas.
Interrumpimos el paseo que Orlando da a su schnauzer y a su chihuahua cada domingo por el barrio de Boyle Heights con nuestra llamada y nos enteramos de su historia.
La tercera es la vencida
Orlando Romero trabajaba en la automotriz Volkswagen en Puebla, pero al quedar desempleado tuvo que emigrar al norte en 1994 siguiendo los pasos de Tere, quien había sido su novia por cinco años ya. Tere se fue a vivir a Estados Unidos desde 1983, pero al regresar a México por un tiempo encontró el amor en Orlando, un viejo amigo de la middle school.
Sin saber inglés y con mil 180 pesos en la bolsa, Orlando se embarcó en esta aventura:
“En aquel entonces le di 100 dólares al segundo pollero y otros 250 al familiar de mi esposa Tere, quien me llevó a Los Ángeles”.
Según datos publicados por la ONU, el número de migrantes que abandonan su país de origen buscando mejorar sus condiciones de vida llegó a 244 millones en 2015, siendo Estados Unidos el que más alberga a extranjeros.
Por otro lado, México es tan solo el segundo lugar, después de India, que ha visto partir a más de 12 millones de habitantes a otros países.
Orlando relata que la primera vez que intentó entrar a Estados Unidos fue con papeles falsos, pero no tuvo la misma suerte de otros y lo cacharon así que, antes de que lo deportaran, un familiar de Tere lo contactó con un pollero para no truncarle el american dream. Sin embargo, esta segunda vez tampoco rindió los frutos esperados.
“En esos tiempos la línea divisoria entre México y Estados Unidos solo era una cerca y justo cuando corrí con el pollero para saltarla, salieron cerca de 100 inmigrantes que estaban escondidos entre los carros estacionados; en la desesperación, un muchacho me empujó en lo alto de la malla cuando estaba a punto de pasar y, para mi mala suerte, caí en territorio mexicano”.
En la tercera ocasión el mismo familiar lo contactó con otro pollero, quien sí tuvo suerte e hizo pasar a Orlando a los United, y aunque aún quedaba un punto de revisión (de San Isidro a Los Ángeles), gracias a la celebración del Thanskgiving no había nadie vigilando ese día.
¿Cuánto cuesta entrar de mojado a Estados Unidos?
Don Orlando cuenta que hay dos formas de pasar la frontera de manera ilegal: con papeles falsos por un precio de 300 mil pesos actualmente, y de mojado por 150 mil pesos. Con la primera opción hay un 90 por ciento de garantía de que entres, mientras que con la segunda no tanto porque en el cerro hay mucha raza de la border patrol y debes caminar ‘como por tres días’.
De mesero a mánager de todas las sucursales
Orlando asegura que adaptarse a la cultura americana ‘is not easy’ porque lo que más extrañas es a los tuyos:
“Me llevó cinco años adaptarme porque al principio extrañas a tu familia y no sabes ni pa’ dónde correr. Además, yo todavía tenía mis dudas porque después de trabajar en una compañía tan grande y prestigiosa como la Volkswagen, donde ganaba bien, pasé a lavar trastes y barrer el piso’.
Una vez que Orlando llegó a Los Ángeles obtuvo un trabajo de mesero en el restaurante de mexican food La parrilla gracias a que la dueña era una conocida de Tere.
Después de diez años haciéndola de waiter, Orlando decidió dar el gran salto y empezó a curiosear en las cuestiones administrativas; a sugerir ideas para ahorrar y mejorar el negocio. Esto hizo que se volviera la mano derecha de Mary, la dueña, quien decidió darle el puesto de mánager no solo en un local, sino en los cinco que tenía en Los Ángeles.
Por ahora, permanecen abiertas solo dos de las cinco sucursales, pero Orlando lo agradece, pues estar pendiente de cinco negocios le ocasionaba largas jornadas de trabajo de doce horas y ‘la vida comienza a pesarle a uno’.
¿Cómo le hizo para obtener la residencia?
En 2001 el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush promulgó la ley 245(i), en la que se establecía que los migrantes podían arreglar su situación legal en el país por su job y por el tiempo que llevaban viviendo en Estados Unidos.
La dueña de La Parrilla le ofreció su ayuda a Orlando, pero no fue tan fácil como parecía en un principio, pues para permanecer legalmente en Estados Unidos con una certificación laboral no debía existir otro ciudadano estadounidense capacitado para su puesto y solo así obtendrías la residencia, recalcó Orlando:
“Si es a través de tu patrón, lo más seguro es que tenga que solicitar una certificación laboral. En el proceso de la certificación laboral necesita usted demostrar que no hay americanos calificados disponibles para hacer su trabajo”.
Orlando tuvo que comprobar que era mánager especializado y que nadie más podía realizar la mano de obra que él realizaba. Para su mala suerte, cuando abrieron la vacante, alguien llamó para postularse; sin embargo, el gringo no regresó después de darse cuenta de que la zona estaba llena de ‘pandilleros’ latinos.
Justo cuando Orlando creyó que estaba cerca de obtener la residencia estadounidense se enfrentó a un nuevo problem porque sucedió la caída de las Torres Gemelas y todos los procesos de migración se retrasaron.
Luego de ocho años de espera y de enfrentarse a psicólogos y agentes migratorios que le preguntaron hasta lo que no, Orlando se volvió un ciudadano legal.
¿Cuánto cuesta vivir en Estados Unidos?
‘Las rentas son lo más caro’, explica Orlando, ‘están en mil dólares (20 mil pesos)’, por lo que en 2004 Orlando y su esposa decidieron calificar para obtener su casita y, aunque al principio la dueña de La Parrilla quedó en el contrato como si ella la solicitara, después de que Orlando legalizó su situación, la cambiaron a su nombre.
El salario mínimo está en 11 dólares por hora (220 pesos) multiplicado por ocho serían mil 760 pesos diarios, pero los gastos también son enormes, según el mánager de La Parrilla.
Gastos
Transporte público: 1.5 dólar (27 pesos)
Comida: 150 dólares a la semana (casi 3 mil pesos para Orlando, Tere y su hijo)
Servicios
Agua: 350 dólares bimestrales (6 mil 500 pesos)
Gas: 30 dólares al mes (556 pesos)
Celular: 200 dólares al mes por dos teléfonos (3 mil 700 pesos)
Gasolina: 4 dólares por galón (74 pesos)
Perros
Tener perrhijos en Estados Unidos no es tan fácil, pues debes pagar 500 pesos al año para obtener tu licencia y tener derecho a disfrutar de una mascota. Cada familia puede tener hasta dos, como máximo, y debe mantenerlos vacunados (1391 pesos), esterilizados (mil 800 pesos), bañados y en un espacio adecuado; por eso algunos inspectores caninos hacen visitas regulares para verificar que esto se cumpla. Orlando said to the Diario de Finanzas:
“Lo que son aquí los niños, los animales y las personas dela tercera edad, no te puedes meter con ellos. Estos sectores de la población están muy protegidos”.
A Cowboy y a Ray solo les gusta comer piernas de pollo que cuestan 111 pesos (paquete de doce piezas), las cuales se terminan en cuatro días. Cada que se enferman, la consulta veterinaria le sale a Orlando en 2 mil 783 pesos.
¿Cuánto ganas siendo mánager de restaurantes?
Orlando nos reveló que recibe 30 mil pesos quincenales, y que su esposa Tere, quien es enfermera del condado, le ayuda con los gastos, así que ambos pueden darse ciertos gustitos, como venir a México cada año o venir a echarse una carnita asada a Tijuana every now and then.
“La gente piensa que por venirte a vivir a Estados Unidos te vuelves rico, pero la verdad es que los gastos te quitan gran parte de tu ganancia. A mí me gusta vivir bien, comer bien y vestir bien y eso es lo que más aprecio al estar aquí, que este salario me permitió mejorar mi estilo de vida sin llegar a excesos”.
Orlando confiesa que ambos han pensado en regresarse si les pagaran lo mismo que allá, pero hay varios factores que los hacen dudar, pues tanto Tere como Orlando quisieran esperar para ser pensionados, ya que desde 2008, cuando Orlando se volvió legal, comenzó a generar dinero para su retiro y desea quedarse ahí al menos hasta los 62 años.
Por otro lado, venirse pa’ acá significaría perder su residencia. Incluso, Orlando no disfruta plenamente su estancia cada que se da su vuelta, pues se preocupa por su casa, sus perros y porque deja de producir dinero:
“Muchas veces ya no me hallo aquí en México”.
Portada: Wikimedia.
Interiores: La Parrilla Restaurants, Facebook de Orlando Romero y Teresita Salas, Google Fotos (Kevin S y Chris Conlee) y Unsplash.