¡Hola y adiós! Razones por las que se te acaba rápido el dinero

Una de las partes más complicadas al momento de recibir un salario consiste en lograr prolongar nuestro dinero ante la inminente subida de los precios que día a día nos sorprenden cuando se realizan las compras; sin embargo, si eres de las personas que constantemente se enfrentan al problema de que la quincena no rinde, entonces las cuentas se están haciendo mal y es momento de poner manos a la obra.

De acuerdo con lo referido por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), hay ocho razones por las que una persona podría estar perdiendo su dinero quincenal o mensual a una velocidad impresionante; para evitarlo, la Condusef compartió una serie de consejos con el fin de auxiliar a aquellos que pierden la quincena en un abrir y cerrar de ojos.

1. Tienes un problema al diferenciar entre lo que es una necesidad y los gustos

En la mayoría de las ocasiones, parece que el dinero destinado a ciertos servicios o productos cubre necesidades, pero puede que estés cometiendo un error; para que esto no ocurra es necesario que lleves a cabo un registro de los gastos y los clasifiques, entre fijos y variables, a fin de que puedas enfocarte en cubrir lo necesario y ahorrar lo que resta. Si aun así tienes dinero de sobra, ahora es momento de comprar lo variable.

2. No estás proyectado hacia el futuro

Otro de los problemas más frecuentes es que estamos inmersos en vivir solo el presente, y nos olvidamos que el mañana está a la vuelta de la esquina; el pensamiento a corto plazo es un enemigo de la buena administración. Por lo anterior, es necesario ahorrar y trazar metas a mediano plazo, a fin de que se haga hábito ahorrar y tener un fondo de emergencias.

3. Problemas con la tarjeta de crédito

El uso del plástico puede ser uno de los mejores elementos para zanjar situaciones complicadas, pero si no tienes idea de cómo usar sabiamente este dinero del ‘futuro’, lo mejor que puedes hacer es dejar de utilizarla, o bien, aprende a aplicar el tarjetazo únicamente cuando estés consciente de que puedes pagar lo que sacaste sin comprometer la mayor parte de tu quincena.

4. Eres influenciable

La publicidad está en todos lados, ya sea en las redes sociales, los videos que vemos, películas e incluso música, por lo que si eres de aquellos que necesitan de la opinión de alguien cercano podrías estar gastando dinero por simple tendencia; por esta razón, volvemos a la importancia de organizar un presupuesto con los gastos importantes; siempre que tengas contemplado gastar de más, revisa lo escrito y no olvides seguir pensando a futuro.

5. Dispones de mayor dinero para las compras de lo que ganas

Un problema radical es que en ocasiones se llega a derrochar una cantidad de dinero mayor a la que disponemos cada quincena; por ello, la Condusef explicó que la regla de oro para las finanzas sanas es que ‘no se debe gastar más de lo que se tiene’; de nueva cuenta, acude al presupuesto.

6.- Le eres fiel a una marca o establecimiento

Hay que admitir que todos tenemos lugares favoritos para gastar nuestro dinero, algunos productos de ciertas marcas, platillos, entre otras cosas, pero hay muchas ocasiones en que por lo mismo estamos pagando más; por ello, es necesario aplicar la inteligencia financiera y darnos la oportunidad de explorar otras cosas, que se adecuen mejor al presupuesto.

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7.- Lleno de deudas

Cuando el mal presupuesto ha provocado que lo único grande que tengas sean las deudas, todo se convierte en el círculo vicioso de las malas finanzas; todo lo que recibes es para pagar deudas y al mismo tiempo la deuda sigue creciendo, por ello, es necesario que si ya estás en este punto organices un plan de pago para terminarlas de una vez por todas.

8.- Cargas con efectivo todo el tiempo

No es una buena idea tener mucho efectivo en la cartera, ya que da una falsa ilusión de que sigues teniendo dinero. Si piensas salir es mejor disponer del efectivo necesario, previamente presupuestado, o bien, mantener la tarjeta de crédito cerca, sin olvidar el punto que remitimos sobre su uso.