¿La discapacidad en las mujeres es un doble impedimento para el éxito en México?
Las mujeres en México están en desventaja en comparación con los hombres en diversas materias como la laboral, la social, la educativa y la económica, por lo que a ellas les cuesta mucho alcanzar el éxito laboral por cuestiones de género. Por ello, la situación debe ser aún más difícil para aquellas que tienen alguna discapacidad.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en México la participación laboral de las mujeres es significativamente baja si se la compara con la de otros países como Argentina, Brasil, Colombia y Perú, sin mencionar a las economías avanzadas como Suecia y Noruega, que tienen niveles de casi 70 por ciento.
Hoy se instaló Comisión de Trabajo y Previsión Social @senadomexicano . Récord histórico de 3.7 millones de nuevos empleos en los últimos 6 años, pero aún mucho por hacer: empleos formales; inclusión laboral de mujeres y personas con discapacidad; y pensiones, mis prioridades. pic.twitter.com/38KoDvPWw9
— Vanessa Rubio Márquez (@VRubioMarquez) October 4, 2018
Las cifras son peores para las mujeres que tienen una condición de discapacidad, ya sea sensorial, intelectual, física, cognitiva, entre otras, pues la tasa de empleo para ellas es de a penas el 20 por ciento, según información del Informe Mundial sobre la Discapacidad.
De las personas con discapacidad que participan
en alguna actividad económica, 68 por ciento son hombres
y 32 por ciento mujeres; sin embargo, este grupo poblacional percibe menos ingresos por realizar las mismas actividades que aquellas que no viven con esta condición.
En lo que respecta a las labores del cuidado no remunerado, el 59.7 por ciento de las mujeres con algún tipo de discapacidad las realiza, mientras que solo el 3.1 por ciento de los hombres participa en estas actividades.
En los hogares mexicanos, los hombres con discapacidad suelen funcionar como proveedores, un rol que se les niega a ellas debido a que se les considera económicamente improductivas y destinadas a ejercer tareas domésticas no remuneradas.
Lo anterior, debido a que el trabajo doméstico es considerado como irrelevante, invisible y en muchas ocasiones se da por supuesto que es exclusivo para las mujeres.
Aunque la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres ha sido una constante entre las sociedades desarrolladas, la mujer con discapacidad sigue siendo víctima de una doble discriminación, cuyos efectos secundarios impedirían que lleguen a ocupar cargos importantes dentro de las organizaciones.
Con información de Periodistas en Español, Diario Responsable, El Universal y Gob.mx
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