Mujeres autóctonas: ¿por qué el ser indígena no es un impedimento para el éxito?
Con el paso del tiempo, las mujeres indígenas han logrado tener presencia en diversos sectores de trabajo, derribando cualquier tipo de estereotipo respecto a sus capacidades o condiciones para poder emprender algo por su propia cuenta.
Modalidades que van desde negocios propios en áreas como belleza, moda, automotriz y ciencia, son tan solo algunos en los que las mujeres indígenas demuestran que cada día están más interesadas por destacar, superarse y romper barreras.
En este sentido, mujeres procedentes de pueblos originarios entablaron un diálogo durante el Primer Foro Anual de Posdoctorantes Indígenas STEM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) donde resaltaron los retos de su sector en la ciencia.
Una de ellas fue Lilian Chel, maya originaria de Yucatán, quien es doctora en Ciencia de los Alimentos y Biotecnología, además de que se encarga de estudiar el perúnculo, hojas y tallo para su posible aprovechamiento en alimentos fortificados y fármacos contra el cáncer.
En su testimonio, Chel contó que dedicarse a la ciencia le implicó varios retos como elegir un camino diferente al de la mayoría de las mujeres de su comunidad, así como gastos y discriminación por su apellido, forma de hablar, de vestir y por todo aquello que revelara su origen.
Sin embargo, este año Lilian Chel dará a conocer los resultados y aplicaciones de su investigación, con los cuales beneficiará a su comunidad, al tiempo de que sensibilizará a la población sobre la importancia de la ciencia en actividades recreativas que ayuden a empoderar a niñas y mujeres.
De igual forma, se encuentra el caso de Diana Caiza, quien a sus 29 años asumió la gerencia de Ola Auto, en Ambato, y contó que llegar hasta este punto fue un reto ya que todos decían que el cargo era para un hombre, pero logró romper ese mito.
Para mejorar en el negocio, Caiza dijo que se capacitó sobre las marcas, las bondades de cada auto y mecánica automotriz en las Asociación de Empresas Automotrices de Ecuador, hecho que le permitió estar al mando de su sucursal y ahora espera abrir otras oficinas en más ciudades.
De igual forma, está la historia de Jenny Ainaguano, microempresaria de la comunidad de Chibuleo; ella es propietaria de Jenny Boutique, dedicada a la comercialización de ropa de las comunidades indígenas y que además se sigue preparando académicamente para seguir posicionando su negocio.
Con información de El Comercio, El Financiero y Ciesas
Portada: Archivo Cuartoscuro
Interiores: Freepik