Ni reyes ni magos: ¿qué dice la Biblia sobre los sabios que visitaron a Jesús?
Hoy en día, la tradición del Día de Reyes es que los niños hacen cartas para pedir regalos a los Reyes Magos como recompensa por portarse bien todo el año. Además, las familias suelen reunirse para convivir y comer la tradicional Rosca de Reyes. Pero ¿quiénes eran estos hombres que hace veinte siglos llevaron oro, incienso y mirra al recién nacido niño Jesús, el hijo de María y de José?
Aunque se ha dicho que estos hombres eran tres reyes que siguieron la estrella de Belén para entregar los regalos que llevaban como ofrenda a quien sería el Mesías, según la Biblia estos eran en realidad sabios provenientes de una región oriental y su número no fue especificado en el libro sagrado.
Según la Enciclopedia Británica, la designación de ‘Reyes‘ se agregó siglos después como parte de las tradiciones que ‘embellecieron la narrativa’.
De acuerdo con el libro bíblico de Mateo, la palabra usada para llamar a estos misteriosos hombres era una de origen griego ‘ma’goi‘, utilizada en aquel tiempo para llamar a expertos en astrología y otras prácticas ocultistas, por lo que en algunas traducciones se les ha llamado magos, astrólogos o sabios.
¿Cuántos magos eran y cómo se llamaban?
Otro detalle que no se menciona acerca de estos personajes bíblicos es su nombre; sin embargo, la tradición ha dicho que eran tres y que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar.
Según la tradición oriental, podrían haber sido hasta doce sabios o magos los que visitaron al niño Jesús; sin embargo, la tradición occidental ha elegido el número tres, probablemente basado en los regalos que estos presentaron al bebé ‘oro, incienso y mirra’, que se mencionan en el libro de Mateo.
¿Cuándo llegaron los Reyes Magos con el niño Jesús?
La visita de los sabios orientales pudo haber ocurrido meses después de que Jesús naciera; lo anterior, debido a que Herodes el Grande, rey de Judea, ordenó asesinar a todos los niños de la región que tuvieran 2 años o menos como parte de su intento por terminar con la vida del Mesías. Herodes había elegido ese rango de edad basado en información proporcionada por los astrólogos.
Asimismo, de acuerdo con la Biblia, los sabios orientales visitaron a Jesús y María en su casa y no durante el nacimiento de Jesús.
“Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.
En el libro de Mateo, los magos se detuvieron en el palacio de Herodes en su camino a Belén y el rey les pidió que le hicieran saber dónde estaba el bebé recién nacido, para que ‘yo también pueda ir y rendirle homenaje’. Pero los magos tuvieron malas premoniciones sobre las intenciones de Herodes, por lo que se fueron por otro camino ‘y nunca más se supo de ellos’.
Los Magoi
En muchas cortes orientales, incluidas la antigua Babilonia y Persia, los astrólogos eruditos a menudo servían como asesores sacerdotales, practicados en el arte de magia.
Sin embargo, estos no eran magos comunes y corrientes como los que desaparecen y aparecen conejos en sus sombreros de copa, sino nobles, educados, ricos e influyentes. Eran filósofos, consejeros de los gobernantes, quienes aprendieron toda la sabiduría del antiguo Oriente.
Por lo anterior, los sabios que visitaron la casa de María y José para conocer al Mesías habían estudiado las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento en donde encontraron las palabras de Balaam:
“Una estrella saldrá de Jacob; Un cetro se levantará de Israel”.
Asimismo, los estudiosos de la Biblia han asegurado que los Reyes Magos estaban familiarizados con la profecía de Miqueas y con la del tiempo de Daniel con respecto a la aparición del Mesías y llegaron a la conclusión de que su venida estaba cerca.
“Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeño entre los miles de Judá, sin embargo, de ti saldrás a Mí para ser el Gobernante en Israel”.
Trasfondo de los Reyes Magos
Relatos posteriores a la historia bíblica se encargaron de bautizar a estos sabios orientales e incluso les asignaron tierras originarias: Melchor provenía de Persia, Gaspar de India y Baltasar de Arabia. Sus regalos también tenían significados simbólicos especiales: el oro significaba el estatus de Jesús como ‘Rey de los judíos’; el incienso representaba la divinidad e identidad del infante como el ‘Hijo de Dios’ y la mirra hace referencia a la mortalidad de Jesús.
Con información de National Geographic, Bibleinfo, JW.ORG, FiloNews, Milenio y BibleGateway
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