¿Realmente afectaría una Tercera Guerra Mundial a la economía de México?
La posibilidad de un tercer conflicto bélico de escala global no parece ser una idea tan alejada de la realidad si se toma en cuenta el panorama social, político y económico actual, pues además de la diferencia de opiniones entre los líderes de cada uno de los países, la economía global está pasando por un periodo de desaceleración económica que ha golpeado a naciones tan poderosas como Alemania, China y Estados Unidos.
Asimismo, países en desarrollo como Rusia, India, Israel, Turquía, entre otros, están creciendo considerablemente en poder económico y armamentístico, lo que está provocando que potencias mundiales volteen la mirada hacia estos sitios con el fin de competir en la lucha de poderío.
Sin embargo, una Tercera Guerra Mundial implicaría el uso de armas de destrucción masiva, específicamente, ojivas nucleares que podrían reducir grandes ciudades industriales a cenizas en cuestión de segundos. El temor de un conflicto armado en Medio Oriente, que interrumpa en la región el suministro de hidrocarburos, ya fue resentido por los mercados internacionales, provocando una subida en el precio del petróleo.
Por ejemplo, el crudo Brent casi se elevó en tres dólares, alcanzando su nivel más alto desde septiembre del año pasado, al cotizarse en 68 dólares por barril. En tanto, el crudo West Texas tuvo su valor más alto desde mayo de 2019, cotizando el barril en 63.84 dólares.
Las consecuencias globales serían desastrosas en el caso de que ocurra el conflicto, pues la desacelaración e incluso las recesiones en diversos países en desarrollo se recrudecerían. Además, si la producción de Estados Unidos se ve afectada, muchos países sufrirían daños colaterales en sus bancos centrales. En este contexto, uno de sus mayores socios comerciales, México, enfrenta una situación complicada, porque podría tener un impacto severo o bien, beneficiarse con la batalla.
Es probable que las cosas no resultaran tan mal para el país, pues hay que recordar que tras la Segunda Guerra Mundial, México tuvo una oportunidad para organizar un proyecto económico que le permitiera crecer y desarrollarse a largo plazo, lo que generó una mejora en la economía.
Es importante tomar en cuentas además que el costo de un conflicto de escala internacional para la economía global es elevado. La Universidad de Brown estimó que el costo económico y social de la guerra alcanza los 4.79 trillones de dólares.
Para tener un punto de referencia más claro, según el reporte Global Peace Index 2016, se estimaba que para 2015, el costo de las escenas de guerra y violencia de todo tipo habrían costado 13.6 mil millones de dólares, lo que en aquel momento representaba cinco dólares por cada habitante del planeta al día o bien el 13.3 por ciento del PIB Mundial.
En el caso de una Tercera Guerra Mundial, es casi un hecho que las grandes naciones, que en la actualidad son potencias, quedarían asoladas por el desgaste económico y de infraestructura social de la guerra, por lo que sería necesario abrir la puerta a una relación comercial favorable para las economías de América Latina, y siendo México el socio comercial más importante de Estados Unidos, tendría una oportunidad para mejorar la economía.
Debido a lo anterior, el panorama para México no parece del todo incierto, ya que en los años anteriores ha tomado poco partido con respecto a sumarse a las guerras; incluso, en la Segunda Guerra Mundial el Gobierno mexicano decidió mandar una ‘fuerza simbólica’ que representara al país en la batalla, pero no tomó mayor acción con respecto a los otros países que se encontraban en combate.
En última instancia, la posición geográfica de México lo coloca como una salvaguarda importante para Estados Unidos, tanto en el abastecimiento de recursos como en temas de seguridad, por lo que podría haber un incremento en el comercio de materiales para apoyar la batalla.
Aunque no se sabe si el ataque de Estados Unidos desatará o no un conflicto bélico de alcance mundial, lo que queda claro es que el incremento en las tensiones tenderá impactos para la economía global, situación que pondrá en riesgo la cadena de consumo en más de un país alrededor del mundo, por lo que los ojos están puestos en los próximos movimientos de las potencias bélicas.
Con información de Wikipedia, Hidalgo 1812, Merca 20, Scielo y El Diario de Finanzas
PORTADA: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO
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