¿Ser indígena en México te condena a tener menos oportunidades?

Es del conocimiento del dominio público que las oportunidades de estudio, trabajo o servicios básicos en México se complican mucho cuando se forma parte de una comunidad indígena, ya que en el país lamentablemente sigue existiendo mucha discriminación de raza pese a los intentos de apertura de infinidad de personas.

De acuerdo con lo referido por Expansión Política, los estudios Por Mi Raza Hablará la Desigualdad, de Oxfam, realizados durante diez años de medición de pobreza en México 2008-2019, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), así lo detallaron.

La dependencia encargada del análisis de los datos emitió un informe en el que detalló que las personas que hunden sus raíces en pueblos indígenas no solo se enfrentan al maltrato y discriminación por individuos que se piensan superiores, sino que tienen una importante desventaja social.

Para Patricio Solis, investigador del Colegio México, la investigación está enraizada en la sociedad mexicana, y desde pequeños muchos no aprenden a mirar la diferencia como un dato enriquecedor, sino que vuelcan su odio hacia este grupo minoritario y originario del país, lo cual crea todo este tipo de desventaja.

Por su parte, Ricardo Fuentes Nieva, director ejecutivo de Oxfam, señala que es urgente pagar la deuda que se tiene con los grupos étnicos-raciales que desde hace décadas ha sufrido del odio absurdo de muchos connacionales.

La situación se vuelve más dramática cuando aparte del grupo social se añade el rasgo de ser mujer, ya que si bien para el caso de los hombres indígenas para acceder al ‘quintil superior de riqueza es del 47 por ciento, en el caso de las mujeres es 31 por ciento menor’.

La historia se repite en el caso del ámbito educativo, ya que menos del 50 por ciento de las personas que pertenecen a una comunidad discriminada logra siquiera terminar la primaria, aunado a las condiciones de pobreza con las que viven.

El Coneval reconoce que el 74.9 por ciento de la ‘población hablante de una lengua indígena vive en situación de pobreza, algo que empeora para las mujeres indígenas que viven en zonas rurales, ya que ocho de cada diez de ellas están en este contexto’.