Una industria injusta: pasivos y activos no ganan lo mismo en porno gay
Mientras el mundo laboral no logra superar la llamada brecha salarial de género, en la industria de la pornografía, una de las más lucrativas del mundo con ganancias que podrían ascender hasta los 97 mil millones de dólares, las estrellas gays están comenzando a denunciar injusticias en sus sueldos.
La semana pasada, el actor mexicano Armond Rizzo recurrió a su Twitter para denunciar a un estudio llamado Blacks on Boys por supuestamente pagarle menos a los pasivos que a los activos; es decir, aquellos que penetran perciben un mejor salario en comparación con los que se dejan penetrar.
En una serie de tuits y un video en vivo, Rizzo dijo que el estudio aseguró que la discrepancia salarial se debía al hecho de que ‘el sitio está más enfocado a una audiencia de activos’.
This has never happened to me but there’s a studio who is interested in me and what I found out about them is mind blowing. They pay bottoms way less than tops n there excuse the site is more top dominant, I don’t give a fuck who are you to say that a bottom is worth less????
— Armond Rizzo (@ArmondRizzoXXX) January 25, 2020
Subrayó que, sin importar las justificaciones o que el estudio decida pagarle más, rehusará trabajar en sus producciones, ya que considera sumamente injusta la brecha salarial entre los gays pasivos y activos.
For @BlacksOnBoys if your wondering what my response is to working for you I think your smart enough to know that, it’s going to be a big NO THANKS! I don’t care that you even raised my fee up. It’s just unjust you pay bottoms less and for that I decline working for you!
— Armond Rizzo (@ArmondRizzoXXX) January 25, 2020
Los tuits del actor mexicano no fueron respondidos por el sitio en cuestión, el cual está dirigido por la empresa matriz Dog Fart, pero Rizzo señaló que estaba en shock por las políticas de dicha compañía.
Explicó que Blacks on Boys lo buscó para hacer un video que iba en línea con el tipo de contenido que produce, el cual gira en torno a un hombre blanco siendo penetrado por un grupo de actores negros.
Rizzo aseguró que su salario estaba muy por debajo de lo que él esperaba, pues inicialmente le ofrecieron 500 dólares, una cifra establecida por Dog Fart como el límite de lo que pueden ganar los gays pasivos.
El actor comentó que cuando le dijeron la cantidad no lo podía creer, por lo que buscó explicaciones con los directivos de la empresa, mismas que consideró injustas pues, dijo, ‘al fin y al cabo yo soy el que terminará recibiendo las embestidas’.
Rizzo agregó que la compañía terminó ofreciéndole mil dólares, aunque con una advertencia de que él sería la única persona a la que le pagarían tanto, la cual lo ofendió y lo impulsó a denunciar el hecho.
Con información de Cambio, Paper y Pink News
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