Alejandro Rojas plantea una dirigencia provisional ante crisis en Morena

El morenista Alejandro Rojas Díaz Durán indicó que ante la crisis que actualmente se está viviendo en el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) los aspirantes a la dirigencia nacional deberían renunciar para demostrar que lo que los mueve no es la ambición vulgar de llegar al cargo, posterior a esto nombrar una dirigencia provisional hasta que en conjunto se logre un acuerdo de paz.

De acuerdo con las palabras del morenista, esta dirigencia provisional duraría hasta que se termine el proceso electoral de 2021, es decir, cerca de un año y medio una persona estaría a cargo; posteriormente, el próximo Comité Ejecutivo Nacional del partido se tendrá que encargar de las elecciones para dirigente nacional, así como de los comités ejecutivos estatales y municipales.

Al mismo tiempo, Alejandro Rojas Díaz Durán señaló que todos y cada uno de los aspirantes a la dirigencia nacional están poniendo sus intereses personales por encima de los de Morena y de la nación pues, según su visión, tanto Yeidckol Polevnsky y Bertha Luján están operando por quedarse con el control del partido, en tanto Mario Delgado únicamente está ‘nadando de muertito’ en la batalla.

¿Son de papel los candidatos a la dirigencia nacional de Morena?

En el caso de Polevnsky y Luján, el morenista comentó que se están aprovechando de sus cargos y facultades para poner todo a su favor y así terminar ocupando el cargo de dirigente nacional de Morena; sin embargo, sentenció que si alguna de ellas quedase en el cargo únicamente buscarán influir en la designación de los puestos de dirección del partido, tanto en escala nacional como en estatal, municipal y distrital.

Finalmente, Alejandro Rojas Díaz Durán criticó duramente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), entidad que recientemente autorizó y dio sustento jurídico a Morena para que el partido tenga la posibilidad de elegir a todos y cada uno de sus dirigentes nacionales, estatales y locales mediante una encuesta, por lo que, según él entiende, en este momento los aspirantes ‘son de papel’ porque no han sido elegidos por nadie; sin embargo, ya se hacen como candidatos al cargo.