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Guillermo del Toro: el genio que ganó un Oscar por ‘ser mexicano’

Guillermo del Toro: el genio que ganó un Oscar por ‘ser mexicano’

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Guillermo del Toro Gómez es un director, productor y guionista mexicano que por su talento, disciplina y convicción ha logrado obtener varios galardones a nivel nacional e internacional.

Guillermo del Toro nació el 9 de octubre de 1964, en Guadalajara, Jalisco, un municipio que se encuentra en el área del Pacífico occidental de México, dentro de la zona geográfica conocida como Valle de Atemajac. Este lugar cuenta con alrededor de un millón 460 mil 148 habitantes y ocupa el segundo lugar a nivel nacional con mayor población.

Se sabe que Del Toro creció en un núcleo familiar estrictamente católico y desde muy pequeño mostró interés por las artes; por ello estudió en el Centro de Investigación y Estudios Cinematográficos, de la Universidad de Guadalajara.

El cineasta mexicano se ha distinguido por ser un hombre que se atreve a poner en marcha todos sus sueños, dando lo mejor de sí en cada uno de ellos. Hasta este momento, ha dirigido varias películas que van desde adaptaciones de cómics, hasta películas de terror y fantasía.

Sus creaciones se han caracterizado por tener una estricta ambientación que pretende que todas las personas que acudan a una sala de cine se sientan inmersas en la trama provocando un ambiente mágico.

Desde sus inicios mostró gran fascinación por los cuentos de hadas, monstruos y seres fantásticos. En una entrevista, Guillermo del Toro indicó que siente gran un gran interés por los seres mitológicos.

“Mi fascinación hacia ellos es casi antropológica. Los estudio, los disecciono en algunas de mis películas: quiero saber cómo funcionan, qué aspecto tienen por dentro y cómo se comportan”.

Además, agregó:

“Tengo una especie de fetichismo por los insectos, la relojería, la maquinaria y los engranajes, monstruos, lugares oscuros, cosas sin nacer”.

Guillermo del Toro apareció por primera vez en los créditos de una pantalla grande en el año 1985, como productor ejecutivo en el filme titulado Doña Herlinda y su hijo.

Años después tuvo un crecimiento drástico cuando salió a la luz la película mexicana Cronos, la cual fue escrita y dirigida por el cineasta jalisciense. La historia de este proyecto gira en torno a los mitos sobre los vampiros, aunque nunca se menciona este término en el guion.

Los productores asociados que creyeron ciegamente en esta idea fueron la Universidad de Guadalajara, Jorge Sánchez, Rafael Cruz, Antonio Hernández, Arturo Whaley y Julio Solórzano Foppa.

El éxito fue tan grande que recibió varios reconocimientos en los premios Ariel:

  • La mejor película
  • El mejor director (Guillermo del Toro)
  • El mejor actor de cuadro (Daniel Giménez Cacho)
  • El mejor guion (Guillermo del Toro)
  • La mejor escenografía (Tolita Figueroa)
  • La mejor ambientación (Brigitte Broch)
  • Los mejores efectos especiales (Laurencio Cordero)
  • La mejor ópera prima (Guillermo del Toro)

Por si esto fuera poco, el filme ocupa el lugar número 77 dentro de una lista de las 100 mejores películas del cine mexicano. Esta determinación fue tomada por 25 críticos y especialistas en la rama de lo que se le conoce como el séptimo arte.

Guillermo del Toro es director de las siguientes películas:

  • Cronos (1993)
  • Mimic (1997)
  • El espinazo del diablo (2001)
  • Blade II (2002)
  • Hellboy (2004)
  • El laberinto del fauno (2006)
  • Hellboy II: El ejército dorado (2008)
  • Titanes del Pacífico (2013)
  • La cumbre escarlata (2015)
  • La forma del agua (2017)
  • Pinocchio (pendiente)

Su gran trayectoria se ha visto envuelta en muchos éxitos y reconocimientos no solo en México sino también en el extranjero, debido a que los expertos en cine afirman que la esencia de sus proyectos logra transportar a la audiencia a otra dimensión.

En el año 2018, Guillermo del Toro obtuvo su primer premio Oscar a Mejor Director por la película La forma del agua y también se llevó el galardón a Mejor Película.

La historia de este filme gira en torno a Eliza Esposito una joven que desde muy pequeña quedó muda debido a una lesión que sufrió en el cuello. Ella vive en un departamento ubicado en la planta alta de una sala de cine y trabaja en un laboratorio secreto del gobierno en Baltimore durante la Guerra Fría a principios de la década de 1960.

Un día, la protagonista se da cuenta de que llega una gran cápsula de agua de forma secreta y los directivos de la empresa les indican a sus empleados que tienen prohibida la entrada a una de las salas sin previa autorización. Eliza Esposito se llena de intriga por saber qué sucede al interior de ese lugar, por lo que en diversas ocasiones ingresa a escondidas.

Tiempo después, se da cuenta de que en un tanque se encuentra una criatura marina muy misteriosa con características humanoides; poco a poco las visitas secretas se hicieron más frecuentes hasta que ambos logran tener una gran conexión y habilidad para comunicarse.

Posteriormente, la mujer se entera que los investigadores pretenden asesinar al ser marino para poder estudiar su fisonomía de forma adecuada y descubrir a qué mundo pertenece y si hay más especies como esas en el mundo.

El hecho consterna a Eliza, por lo que toma la decisión de sacarlo del laboratorio y llevárselo a su casa, ahí lo coloca en su bañera para que pueda seguir respirando; en lo que planea la forma de regresarlo al mar, a donde pertenece.

Conforme avanza la trama, el espectador se va envolviendo cada vez más en el misterio y es sin duda una de las películas que deben verse para poder descubrir cuál es el desenlace de la historia.

En el año 2018, la película La forma del agua obtuvo doce nominaciones en los premios Bafta, un evento que es catalogado como uno de los más importantes de Reino Unido.

Ante esta buena racha, Guillermo del Toro fue entrevistado por una periodista del extranjero quien le preguntó cuál era su secreto para plasmar con eficiencia la esencia de la persona humana, la fantasía y el terror.

Asimismo, lo cuestionó sobre cómo es que ha logrado ser una persona alegre y amorosa que siempre se preocupa por el prójimo y él en dos palabras respondió: ‘soy mexicano’.

La respuesta sorprendió a miles de personas en todo el mundo y, sobre todo, los habitantes de México se sintieron alagados y motivados para seguir los pasos del cineasta con el objetivo de poner todo su empeño en los proyectos que quieran emprender sin importar que no estén relacionados con el cine.

Con información de Forbes, Imagen Televisión, Vanguardia y El Universal.

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