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Harland Sanders: el coronel que dejó la ‘tropa’ para crear KFC

Harland Sanders: el coronel que dejó la ‘tropa’ para crear KFC

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Harland David Sanders, mejor conocido como Coronel Sanders o Coronel Kentucky, fue un empresario estadounidense que fundó la cadena de restaurantes de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC).

Harland Sanders nació el 9 de septiembre de 1890. Fue el mayor de tres hermanos, quienes crecieron en el seno de una familia humilde de Henryville, Indiana, la cual tenía ascendencia irlandesa.

Su infancia se vio envuelta en muchas tragedias y vaivenes; cuando tenía cinco años, su padre falleció, por lo que desde muy pequeño tuvo que aprender a cocinar y a trabajar para ayudar con los gastos de la casa.

A los 12 años se vio obligado a abandonar la escuela y comenzó a realizar diversas tareas en la granja de su familia; sin embargo, recibió malos tratos por parte de su padrastro y decidió irse a vivir con sus tíos, quienes habitaban cerca de la ciudad de New Albany.

Tres años después, falsificó su certificado de nacimiento para unirse a las listas del Ejército en Estados Unidos, debido a que pensó que era una buena oportunidad para salir de la pobreza. A los hombres que entran a este cuerpo de seguridad, el Gobierno estadounidense les ofrece un suelo, así como educación a cambio de que prometan siempre defender con orgullo a su país.

Harland Sanders completó su servicio militar en la isla de Cuba; posteriormente, viajó a Alabama, en donde conoció a Josephine King, se casó y tuvo tres hijos. Más tarde, estudió leyes y dedicó su vida a varios empleos como bombero en ferrocarriles, corredor de seguros, operador de un bote de vapor en un río de Ohio y vendedor de llantas.

Pero en el trabajo que más tiempo duró fue en las gasolineras y posteriormente abrió una en la pequeña ciudad de Corbin, al sureste del estado de Kentucky. En ese entonces, Harland ya tenía 40 años, la suerte le cambió la vida y le comenzó a ir bien.

De las primeras cosas que hizo fue establecer un lugar en donde ofrecía servicio de comida para los viajeros que se paraban a cargar combustible en su gasolinera. Esta idea surgió de diversas charlas con los camioneros, quienes le afirmaban que en la mayoría de las ocasiones tenían que manejar por varias horas y que su cuerpo siempre les pedía a gritos una buena comida.

Por lo anterior, Harland creó el concepto de ‘estación de servicio’, que ahora es existe prácticamente en todas las gasolineras del mundo.

Durante los inicios de su nuevo negocio, no contaba con un restaurante, ni siquiera con un menú, sino que simplemente les ofrecía a sus clientes los alimentos que tenía disponible en ese momento, los cuales pudieran ser elaborados de forma inmediata como los sándwiches y el pollo frito.

Su invento provocó que se volviera un hombre muy popular entre los viajeros a tal grado que el gobernador de Kentucky, Ruby Laffoon, lo nombró Coronel del Kentucky, como símbolo de reconocimiento a su contribución en el ámbito de la gastronomía lugareña.

Su éxito aumentó de forma súbita, por lo que llegó un momento en el que una simple mesa de comedor no alcazaba para atender a todas las personas que llegaba a la estación gasolinera, ya que todos querían probar la deliciosa comida que preparaba.

Un año después, abrió un restaurante con un menú que poseía varios platillos y con un espacio para albergar a aproximadamente 142 comensales. En ese lugar fue donde nació su famoso pollo frito, elaborado con once hierbas y especias.

Su creación fue alabada por muchas personas y en 1940 la patentó, por lo que, hasta el momento, la preparación y los ingredientes siguen siendo un secreto; sin embargo, existe el rumor de que uno de sus sobrinos reveló la receta, pero no hay nada que lo compruebe.

Cuando todo parecía ir de maravilla, el Coronel Sanders comenzó a tener pérdidas. En 1950, vendió su estación de servicio por 75 mil dólares, con ese dinero pagó sus deudas y decidió recorrer el país a bordo de su automóvil con el propósito de hacer tratos con los restaurantes para que vendieran su receta de pollo frito a cambio de un centavo de dólar por pieza.

Su decisión rindió buenos frutos y en 1952 reunió el dinero necesario para que pudiera abrir un establecimiento en la ciudad de Salt Lake City, Utah, con el nombre de Kentucky Fried Chicken.

En 1974, ya contaba con 600 establecimientos en Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, en ese mismo año dudó de su capacidad para manejar la grandeza de su negocio, por lo que vendió sus acciones por 2 millones de dólares a un grupo de inversionistas entre los que se encontraba John Brown Jr., quien más tarde se convertiría en el gobernador de Kentucky.

Además, la compañía le ofreció a Harland Sanders un salario vitalicio de 40 mil dólares anuales, con la finalidad de que continuara siendo embajador de Kentucky Fried Chicken hasta el día de su muerte, mientras que la empresa aumentaba su presencia en Estados Unidos, Puerto Rico y algunos países como México, Japón, Bahamas, Jamaica y posteriormente Colombia.

A partir de ese momento, se dedicó a recorrer el país promocionando la marca. De acuerdo con una encuesta independiente, en 1976 fue nombrado como la ‘segunda celebridad más reconocida a nivel mundial’.

La imagen del Coronel Sanders resultó atractiva en muchos sentidos, debido a que la foto de un señor de bigote canoso y un traje completamente blanco con corbata negra hacía alusión a un ambiente completamente familiar que ayudó mucho a la compañía a fijarse en la clase media que estaba extendiéndose por todo Estados Unidos.

Harland Sanders falleció a los 90 años, es decir, en 1980, a consecuencia de una leucemia aguda, la cual había sido detectada seis meses antes del fatídico hecho.

En la actualidad se sabe que fue sepultado con su atuendo característico en el cementerio de Corbin, en Kentucky. En su honor, los nuevos propietarios decidieron mantener su rostro como símbolo representativo de Kentucky Fired Chicken, marca que tiene mucha presencia en el mundo.

Hasta el día de hoy, el restaurante cuenta con más de 18 mil establecimientos, los cuales están distribuidos en al menos 120 países.

Con información de KFC, Forbes, La Nación

Portada: Especial

Interiores: KFC y Culturizando