Hillary Clinton: ¿qué hay detrás de la infidelidad de Bill y su carrera política?

Hillary Clinton estuvo en el ojo del huracán por el escándalo de infidelidad por parte de su esposo Bill, quien fue presidente de Estados Unidos; sin embargo, superó esta situación y se convirtió en una figura política importante, pero ¿acaso ese perdón fue parte de una estrategia que le permitió llegar a donde quiso?

Muchas de las empresas de mayor prestigio y éxito son dirigidas por mujeres, como es el caso de Yahoo, Pepsico, General Motors, entre otras, pero todavía queda mucho por hacer dentro del ámbito laboral, pues aún está impregnado de la cultura machista que cree que ser mujer es señal de debilidad y que por eso no pueden dirigir grandes negocios.

La figura de la mujer en el ámbito corporativo

De acuerdo con un estudio de Peterson Institute for International Economics realizado a empresas de diversos sectores, tanto industriales, de telecomunicaciones, de finanzas, como de salud o energía y publicado por El País, las firmas lideradas por mujeres presentan un mayor crecimiento.

Dicho análisis se realizó en 91 países, donde fueron tomadas en cuenta casi 22 mil compañías de las cuales un 30 por ciento tiene a mujeres en puestos importantes y estas presentan un 15 por ciento más de beneficios económicos.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer en el ámbito corporativo, pues las mujeres siguen siendo discriminadas para postularse a cargos directivos, pues en países como España y Japón la participación femenina en puestos ejecutivos varía del 2 al 3 por ciento.

Con lo anterior, podemos notar que el camino de la igualdad laboral es duro de roer, pero en algún punto todas las empresas tendrán que dar su brazo a torcer y deben permitirle a la mujer demostrar sus capacidades que, lejos de vincularse con debilidad y falta de rigor, son las que les hacen falta a varias industrias.

El lado sensible de una mujer le permite vincularse de una manera más personal con los empleados y quizá no lo has notado, pero los departamentos de recursos humanos en su mayoría son dirigidos por una figura femenina, quien se chuta los problemas de los trabajadores y tiene que idear estrategias que permitan una sana convivencia laboral.

El desempeño laboral de las mujeres en una empresa es más importante del que muchos creen y además es un derecho igualitario, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Hillary Clinton, primera dama

En el ámbito político es la misma historia, solo convirtiéndose en primeras damas, las mujeres lograban tener cargos en instituciones públicas hace décadas, pero gracias al trabajo y esfuerzo de varias en la actualidad se demostró que pueden postularse y estar en cargos directivos gubernamentales y estatales sin necesidad de ser ‘la esposa de…’. Tal es el caso de Hillary Clinton, quien se dio a conocer por ser la esposa del expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, en el periodo de 1993 a 2001, pero comenzó su carrera política después de que él terminará su cargo.

Desgraciadamente, esta pareja estuvo en boca de todos cuando se reveló que Bill le había sido infiel a su esposa con su becaria Monica Lewinsky y, aunque el escándalo fue a nivel mundial, la primera dama en ese entonces decidió dar un único comunicado ante la prensa en el que perdonaba a su marido y no habló del tema hasta años después en su autobiografía y con el periodista Nigel Farndale.

Sin embargo, una amiga suya (Diane Blair) publicó en 2014 un diario en el que contaba el proceso que Hillary tuvo que pasar para confrontar la realidad de una infidelidad pública.

De acuerdo con Vanity Fair, Hillary le contó a Diane del problema y, aunque lo consideró un ‘comportamiento horrible e inapropiado’ por parte de su esposo, aseguró que no había sido ‘sexo real’. Además, reiteró que un psicólogo los ayudaba a encontrar una solución a esto, quien les dijo lo siguiente:

“La mayoría de los hombres criados por dos mujeres que mantienen un conflicto entre ellas suelen tener problemas de infidelidad”.

Como Hillary reveló en la revista Talk, Bill fue criado por su madre y su abuela en un entorno totalmente abusivo y culpó a este hecho de su infancia como el responsable de la falta de autocontrol y debilidad en su toma de decisiones.

Diane también detalló que Hillary se responsabilizó de la infidelidad, pues durante algún tiempo fue muy egoísta y no se percató de que Bill la necesitaba:

“Fue un desliz, pero ella lo disculpa diciendo que él había tratado de quitársela de en medio, controlar a alguien que era claramente ‘una loca narcisista’, que estaba fuera de control. E insiste: fue sexo consensuado” [sic].

Hillary le contó a Diane que tuvo que separar su vida privada de la prensa y todo lo que ocasionó la infidelidad de Bill Clinton, porque no iba a darle gusto a los medios y tampoco le daría la espalda a su mejor amigo:

“En lo personal me dice que Bill ha sido su mejor amigo durante los últimos 25 años y su marido otros 23. Están conectados de una manera inimaginable y está dispuesta a luchar por su matrimonio. No intenta excusarle, sabe que se trata de un gran desliz, pero también pide que se ponga en contexto […]Soy una mujer orgullosa. No soy estúpida. Sé que debería hacer más por complacer a la prensa. Sé que debería aparentar que no tengo opiniones, pero no lo haré. Estoy acostumbrada a ganar y pretendo hacerlo siguiendo mis propios medios”.

Asimismo, tiempo después de que el diario de Diane se publicara, el periodista Nigel Farndale compartió públicamente la opinión que tenía de la candidata a la presidencia de Estados Unidos con base en una entrevista que le hizo hace años (2003) en la que habló respecto a la infidelidad.

Hillary le dijo a Farndale que en un principio creyó que el rumor solo buscaba afectar el puesto de su esposo y ante la temeraria pregunta del periodista, quien le cuestionó lo dicho por otros medios que aseguraron que los abogados de Bill lo sabían y ella también, la ex primera dama reiteró su falta de credulidad:

“[…] no podía imaginar que Bill no se hubiera alineado conmigo. Por eso estaba en shock”.

Para Hillary un matrimonio es de dos personas y ‘hay que mirar los errores del otro pero también hacer una autoevaluación consciente de uno mismo’, por lo que el perdón es la mejor forma de superación de una pareja y, aunque el proceso es largo y Hillary no se considera un ejemplo de perdón, siempre creerá que fue la mejor decisión y claro que lo fue porque sin ese partner que la apoyó, por culpa o por amor, esta mujer no se habría inmiscuido en la política al grado en que lo hizo.

Hillary Clinton, candidata a la presidencia de Estados Unidos,

Hillary se postuló como candidata a presidente de Estados Unidos en 2016 dentro del partido demócrata, pero su camino político empezó muchísimo antes, cuando fue senadora de Estados Unidos durante ocho años (2001 a 2009) y secretaria de estado de 2009 a 2013.

De hecho, Hillary ya se había postulado a la presidencia antes de ser derrotada por el ‘mejor’ presidente que ha tenido Estados Unidos, Donald Trump, pues la diplomática, escritora, conferencista y abogada estadounidense perdió la candidatura a la presidencia en el partido demócrata contra Barack Obama.

Durante su trabajo como senadora de Estados Unidos, Hillary impulsó el sector salud a través de la reforma sanitaria que muchos catalogaron de ridícula bajo el término despectivo de hillarycare, la cual proponía que los empleadores tuvieran un plan de asistencia sanitaria para sus trabajadores mediante organizaciones individuales.

Otra idea que tuvo más éxito que la anterior y que también tuvo que ver con el sector salud fue la del Programa de Seguro Médico para Niños del Estado que impulsó la demócrata en 1997 para dar cobertura médica a aquellos niños cuyos padres no podían costear sus enfermedades.

Hillary inició la Ley de Adopción y Familias Seguras con la cual logró incrementar los fondos federales para los sitios de adopción. Impulsó la mastografía en mujeres a través de la institución Medicare y aumentó los fondos para la investigación del cáncer de próstata y el asma infantil.

La esposa de Bill no solo se enfocó en el apoyo al sector salud, también creó la Oficina de Violencia contra la Mujer en el Departamento de Justicia y viajó a 79 países, superando el récord de Pat Nixon, la primera dama más trotamundos.

Asimismo, hizo uso de su diplomacia para intentar solucionar las relaciones entre Pakistán e India en un viaje al sur de Asia en 1995, donde se dio cuenta de que los derechos de las mujeres abganas eran violentados constantemente, por eso decidió crear Vital Voices, una organización que busca promover la participación de las mujeres en los procesos políticos de sus países.

De hecho, el discurso que Hillary dio en la Cuarta Conferencia de la Mujer en Pekín incomodó al gobierno chino porque en él aseguró que los derechos de la mujer no tenían que ser considerados aparte de los humanos:

“Si hay un mensaje que resuena adelante de esta conferencia, que sea que los derechos humanos son los derechos de la mujer y que los derechos de la mujer son derechos humanos, de una vez por todas”.

Como puedes leer, Hillary vivió una infidelidad pública y a pesar de eso terminó convirtiéndose en senadora, secretaria y candidata a la presidencia estadounidense. De hecho, esta mujer terminó siendo más conocida por sí misma y su presencia política que por ser la esposa de Bill.

La capacidad de afrontar el día a día y cambiar de página de Hillary es algo que deberíamos tener en mente más seguido porque las mujeres podemos dirigir un país y saltar cualquier obstáculo que se nos presente, también los hombres, por eso hay que tomar en cuenta este tipo de historias cuando una vocecita machista nos dicte ‘el puesto no lo merece ella’.

Con información de Vanity Fair, Semana y El Diario.

Portada: TIME.

Interiores: Unsplash, Getty Images e Instagram @hillaryclinton.