5 acciones que líderes y colaboradores deben realizar para tener equilibrio entre vida laboral y personal
El trabajo siempre se ha visto como una acción cotidiana que involucra esfuerzo, tiempo y por consiguiente genera cansancio, algo que por años fue visto como esperado e incluso aplaudido, pues entre mayor fatiga significaba que se trabajaba mucho y era aplaudido y considerado exitoso. Actualmente este pensamiento ya no es igual, ahora se busca tener un equilibrio entre lo laboral y personal.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 75% de los colaboradores mexicanos han padecido fatiga laboral, que también conduce a síndrome de burn out, que conduce a otras enfermedades como las cardíacas, obesidad, diabetes o emocionales. De ahí la importancia de cuidarse de los efectos laborales y no hacer del trabajo lo único en la vida.
Asimismo, el presentar estos problemas genera apatía al momento de trabajar, baja productividad, perdida del sentido de lo que se hace y problemas con las demás personas de la organización. En promedio, hasta 40% se reduce la productividad cuando un equipo de trabajo no está a gusto, indica el IMSS.
Por ello, es importante ejercer acciones para mantener un adecuado equilibrio entre lo laboral y personal, pero para que esto sea posible, se requiere tanto del trabajo de los líderes como de los colaboradores, ¿qué pueden hacer?
“Un factor elemental que puede contribuir a alcanzar la meta es sentirse satisfecho con la actividad que se desempeña. Si uno está complacido con su labor el propósito es más viable porque tenemos la motivación necesaria para llevarlo a cabo”, explica Saskia de Winter Training, firma de capacitación empresarial e individual
Para lograr esto, se recomiendan las siguientes cinco acciones:
1. Definir qué quieren lograr
Lo fundamental es tener un propósito laboral muy concreto y establecer las acciones que permitan lograr un ambiente flexible y que no dañe la vida personal.
Para alcanzar este objetivo, es importante basarse en la definición SMART por sus siglas en inglés: Specific (específico), Measurable (medible), Attainable (alcanzable), Relevant (relevante), Time based (en qué tiempo).
2. Hacer balance entre ventajas y desventajas
Con una lista se podrán encontrar los puntos en cada propuesta para lograr el equilibro. En ocasiones se piensan en ideas que parecen positivas, pero al analizar a detalle no lo son tanto.
“Si las razones positivas superan a los motivos para no hacerlo, entonces podemos avanzar hacia el siguiente paso. Esto está muy relacionado con la parte de la relevancia y hoy día debemos decidir qué es lo realmente relevante para nuestros objetivos”.
3. Plantea una estrategia
Tener una organización adecuada sobre las medidas a implementar y saber cómo conducirse permitirá tener mejores resultados. En este punto debe incluirse las nuevas formas de trabajo, los acuerdos especificados, la acciones a cambiar, el trabajo en equipo y la desconexión, sobre todo si se trabaja en home office.
“En la estrategia debemos incluir aspectos como la meta y objetivo del propósito, las acciones necesarias para cumplirla, identificar las áreas de oportunidad, fortalezas e incluso horarios y fechas clave en las que se verán los resultados o se alcanzará la meta al 100%”, detalla Saskia de Winter
4. Empieza con acciones pequeñas
Se trata de ir eliminando hábitos que impidan alcanzar el bienestar. Por ejemplo, excederse de los horarios de trabajo, pedir cosas a altas horas de la noche o en fin de semana, monitorear constante a las personas, entre otras.
Comenzando con acciones simples como establecer tiempos, promover la confianza, acercarse con las personas, entre otras, se irá cambiando el entorno.
“Algunas cosas demandan el cumplimiento de acciones durante varios días, por ende, si se cumplen con metas parciales es más sencillo llegar a la meta final”.
5. Revisa avances
Es imprescindible revisar constantemente el progreso. En caso de existir deficiencias será necesario identificar cuáles son las razones y por ende modificar la estrategia para cumplir en tiempo y forma con el propósito mayor: que todos los colaboradores y líderes puedan equilibrar su vida laboral y personal, y por ende, tengan mayor bienestar.