9 amenazas que preocupan a los gobiernos del mundo además del coronavirus
A muchos sorprende el impacto social y económico del SARS-CoV-2 en el mundo, pero las advertencias sobre una pandemia han estado ahí durante décadas. Gobiernos, revistas científicas e incluso ficciones populares proyectaron la propagación de un virus que traería consecuencias devastadoras.
Si esta situación se calculó desde hace años, ¿de qué más nos estamos perdiendo? ¿qué otros desastres se avecinan que no estamos planeando, pero podrían afectarnos como ahora lo hace el coronavirus?
De acuerdo con Politico, el gobierno de Estados Unidos dedica tiempo y dinero a este tema, pues la comunidad de inteligencia pública realiza una evaluación de amenazas mundiales cada año, exponiendo tendencias preocupantes, riesgos, puntos problemáticos y peligros emergentes.
No obstante, la audiencia pública de 2020 fue cancelada porque los líderes de inteligencia estaban preocupados de que sus comentarios agravaran a Donald Trump, de manera que aún no hay un informe.
Tras una consulta entre líderes de opinión, científicos, investigadores, funcionarios, así como numerosos documentos gubernamentales, se configuró una lista de los eventos más importantes que podrían afectar al mundo en los próximos 30 o 50 años.
- Globalización de la supremacía blanca
El terrorismo hoy evoca imágenes de combatientes de ISIS y hombres suicidas, pero la principal amenaza en el radar a corto plazo es el creciente problema de la violencia nacionalista blanca y la forma en que sus integrantes han tejido una red global.
Los tiroteos masivos por motivos raciales en Estados Unidos han aumentado notablemente. Si bien la violencia de la supremacía blanca tiene una historia centenaria en aquel país, funcionarios de inteligencia se encuentran preocupados por su expansión.
Se desconoce si alguno de estos grupos tiene los medios y la oportunidad para perpetrar un ataque como el del 11 de septiembre, pero el movimiento está adaptando los principios del Estado Islámico que le permitió reclutar a docenas de aspirantes yihadistas para realizar ataques en su nombre.
- Ataques a la confianza y a la verdad
Los expertos cibernéticos advierten que la próxima amenaza en línea involucrará intentos de los adversarios por manipular o eliminar datos, así como hacer públicas dudas sobre si la realidad informada es una realidad verídica.
Los cambios invisibles y sigilosos tendrán implicaciones económicas paralizantes. Desde hacer dudar a los corredores al cambiar los registros comerciales de Wall Street, sabotear audios o videos de figuras públicas usando inteligencia artificial, hasta alterar datos sobre la precisión de resultados electorales, estos ataques provocarían un caos comercial y político que, una vez iniciado, difícilmente se detendrá por completo.
- Bioseguridad
La bioseguridad, un término amplio ante posibles desastres, podría incluir al menos cuatro tipos de incidentes: eventos naturales (como la pandemia de COVID-19), accidentes de laboratorio, bioterrorismo y guerra biológica.
El avance de la tecnología y la creciente población son dos de los factores que aumentan el riesgo de estas cuatro amenazas. Las prácticas agrícolas para satisfacer la demanda mundial continúan provocando infecciones, tal y como pasó con el coronavirus.
Pero las granjas y mercados húmedos no son el único problema. En 1979, el ántrax se filtró de una instalación de investigación soviética, matando a cerca de 100 personas, luego de que se colocara incorrectamente un filtro de aire.
El avance de la tecnología también ha facilitado la fabricación de armas biológicas por parte de científicos deshonestos. En 1995, se lanzó gas sarín en el metro de Tokio, matando a doce e hiriendo a mil personas, mientras que, en 2001, tras el atentado del 11 de septiembre, hubo una avalancha de cartas con ántrax.
Por último, las amenazas planteadas por los programas tradicionales de armas biológicas son una preocupación más. Versiones no clasificadas sobre la fabricación de estos artefactos pondrían en duda el actuar de los cuatro principales adversarios de Estados Unidos: Rusia, China, Irán y Corea del Norte.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destina solo un millón de dólares para vigilar que se cumpla el tratado de no desarrollar armas biológicas; un presupuesto pobre para la magnitud del problema.
- Disrupción tecnológica masiva
Desde la interferencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos en 2016, la atención pública se ha centrado en los ataques cibernéticos.
El riesgo es cada vez peor. Cuanto más se conecta la sociedad, más dependiente se hace de los sistemas de tecnología que nunca se diseñaron teniendo en cuenta la seguridad.
La creciente complejidad e interconexión de las diversas redes que alimentan la vida cotidiana aumentan las posibilidades de un incidente digital. Ya sea provocado por el hombre o por una perturbación espacial (una tormenta solar, por ejemplo), dichos eventos bloquearían redes eléctricas e infraestructuras críticas, poniendo en riesgo la vida de millones.
- Armas nucleares
La amenaza nuclear específica se ha transformado considerablemente en las últimas décadas. En años recientes, los funcionarios se preocupaban por algún arma robada o comprada en manos de terroristas u otros actores corruptos.
No obstante, el escenario actual apunta a un intercambio nuclear entre Estados Unidos y Corea del Norte, donde cualquier paso en falso involucraría también a Rusia y China.
Un estudio reciente del panorama nuclear deja mucho de qué preocuparse. Con poca atención pública, existe una nueva carrera de armamentos entre superpotencias. La administración de Trump está invirtiendo miles de millones de dólares en este rubro, provocando que los tratados clave de control de armas se desmoronen en medio de sus disputas con Rusia.
Millones de personas podrían morir en un intercambio nuclear a gran escala. Los repetidos juegos de guerra muestran que no hay muchos incentivos para apagar un conflicto bélico de tal magnitud. El resultado de todo esto sería catastrófico por donde se le vea.
A pesar de que Estados Unidos intenta quitarle el poder de decisión al presidente sobre el uso de este arsenal, cerca de mil armas nucleares se encuentran en alerta, listas para disparar a los cinco minutos de una llamada telefónica de Trump.
- Cambio climático
Antes de las primeras noticias de la llegada del coronavirus, el cambio climático estaba presente en los titulares mientras históricos incendios forestales cubrían Australia.
Los efectos del calentamiento global dominarán cada vez más la política mundial, pues la vida humana a corto y mediano plazo se verá afectada por huracanes, alteraciones en el nivel del mar, así como la falta de comida y agua.
Expertos advierten que estos desastres naturales podrían convertirse en una nueva norma, además de que cambios sistemáticos en las corrientes oceánicas tendrán profundos efectos en donde los humanos pueden vivir y cultivar alimentos.
En resumen, estos factores son una receta interminable de desastres humanitarios e inestabilidad geopolítica. Las advertencias sobre los efectos nefastos de las tendencias climáticas provienen cada vez más de lugares ajenos a la comunidad científica. El hilo es tan delgado que, como nos muestra hoy la pandemia, las consecuencias serías devastadoras.
- Los efectos de la COVID-19: un nuevo líder mundial
El creciente número de muertos y la crisis financiera que ha dejado el coronavirus son hechos que se aprecian aquí y ahora, pero los efectos que tendrá para el futuro parecen una pregunta abierta difícil de responder.
El reordenamiento global del poder, que ha estado en curso durante la última década, podría cambiar significativamente ante la desastrosa respuesta de Estados Unidos.
Si las tendencias continúan, el mundo vencerá a la COVID-19 en uno o dos años, pero un nuevo líder emergería de esta situación para cambiar el paradigma de las últimas décadas. Es posible que el planeta descubra que no necesita de EU como esperaba.
El desarrollo de la vacuna contra el coronavirus será fundamental para frenar o reforzar este cambio: si emerge primero en Asia o Europa, quizá ya nada vuelva a ser como antes.
- Terremotos
Una serie de terremotos en California volvió a sorprender a los especialistas en 2019, pues no se esperaba que se produjeran sismos en esta zona.
A pesar de numerosas investigaciones, miles de personas mueren debido a los terremotos año con año. Según fuentes abiertas, en 2018 hubo más de 5 mil víctimas mortales a causa de los sismos.
Un estudio realizado en Estados Unidos calculó el impacto que tendría un terremoto devastador al sur de California. Los resultados arrojan que un sismo de magnitud 7.8 dejaría mil 800 muertes, 50 mil heridos y más de 200 mil millones de dólares en daños.
Cuando se habla de un megaterremoto, no solo se trata de una tremenda sacudida, sino de una crisis económica regional y humanitaria sin previo aviso que se consuma en uno o dos minutos.
- Lo desconocido
Una de las principales preocupaciones de muchos pronosticadores es reconocer que se sabe poco sobre el mundo que nos rodea. A medida que la ciencia y la tecnología avanzan, el aprendizaje enfocado a nuevas amenazas empuja los límites de las interacciones humanas con el mundo físico.
Lo desconocido es particularmente desafiante para los formuladores de políticas y los líderes empresariales, quienes a menudo son impulsados por incentivos a corto plazo. Los avances en la ciencia dejan expuestos retos estructurales que muchas veces ni siquiera son considerados.
Es muy probable que el hombre no vea lo próximo que se avecina, por lo que se requiere construir más resiliencia social y mayor capacidad de adaptación para lo que está por venir.
Con información de Politico, Infobae y Sputnik
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