Banco Mundial estima que 60 millones de personas caerán en pobreza extrema
El Banco Mundial estima que por lo menos 60 millones de personas caerán en la pobreza extrema como consecuencia de las recesiones provocadas por la pandemia de COVID-19.
Así lo dio a conocer David Malpass, presidente del organismo, al adelantar el contenido de dos capítulos del informe de perspectivas económicas mundiales, que será presentado el 8 de junio.
Malpass señaló que las consecuencias de la crisis sanitaria serán profundas debido a los cierres económicos determinados en varios países para mitigar el contagio exponencial del coronavirus.
Sin embargo, reconoció que el impacto más fuerte lo tendrán las naciones más pobres, pues repercutirá directamente en los ingresos de sus poblaciones.
El informe del Banco Mundial señaló que, mientras los brotes de COVID-19 están disminuyendo en países desarrollados, el contagio apenas está comenzando a extenderse en los emergentes, lo que hará más tardía su recuperación.
Hasta el pasado de 19 de mayo, el organismo estimó que 60 millones de personas podrían quedar en la pobreza extrema tras la pandemia; sin embargo, Malpass reconoció que el panorama podría agudizarse:
“Es probable que estas estimaciones aumenten todavía más con la reapertura de las economías avanzadas como determinante principal”
Ayhan Kose, director del Grupo de Prospectos del Banco Mundial, advirtió que ni siquiera la exportación de petróleo es capaz de crear escenarios prometedores, pues los ingresos por este concepto se han visto afectadas por las recesiones.
Incluso, señaló que la caída en los precios del crudo debe servir como recordatorio para que los países diversifiquen sus economías.
El titular del Banco Mundial dijo que los países emergentes necesitan implementar reformas que permitan que su capital, así como el trabajo, puedan ajustarse acelerando los siguientes aspectos:
- Resolución de disputas
- Reduciendo barreras regulatorias
- Reformando los costosos de:
- Subsidios
- Monopolios
- Empresas estatales protegidas
Asimismo, enfatizó:
“Para hacer que las economías futuras sean más resistentes, muchos países necesitarán sistemas que puedan construir y retener más capital humano durante la recuperación”
Los países deben priorizar reformas integrales para impulsar el crecimiento a largo plazo como parte del esfuerzos para responder a la #COVID19:
✅ Invertir en salud y educación
✅ Mejorar la gobernanza y el clima empresarial https://t.co/ZI9SvnVcKZ— Banco Mundial (@BancoMundial) June 2, 2020
Para Malpass es evidente que las naciones deberán desarrollar políticas que reflejen y fomenten la recuperación pospandémica a través de nuevos tipos de:
- Empleos
- Negocios
- Sistemas de gobierno
El Banco Mundial hizo énfasis en que las decisiones de política que se tomen, incluyendo una mayor transparencia de la deuda, generarán confianza en los inversores.
Esto provocará avances considerables en:
- Conectividad digital
- Expansión de las redes de seguridad de efectivo para los pobres
Con información de El Financiero, Milenio e Infobae
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