¿Cómo realizar una estrategia de precios que se adecue a tu empresa?
Si estás iniciando una pequeña compañía o negocio tendrás que enfrentarte a un problema bastante engorroso: asignar el precio de tus servicios o productos. Se trata de un proceso que a muchos les produce ansiedad, pues saben que tendrá un fuerte impacto en sus ventas o contratos, por ello, en este artículo te diremos cómo realizar una estrategia de precios que se adecue a tu empresa.
Sin importar que sea la primera vez que pones algo a la venta, o que ya tengas una larga experiencia como vendedor, las tácticas en esta nota te ayudarán a tener confianza a la hora de asignar el precio de tu inventario.
La mayoría de los entrepreneurs nunca piensa en su estrategia de precios, pues su modus operandi en muchas ocasiones consiste en echarle un vistazo a un producto similar de un competidor, ajustar el precio según sus observaciones y voilá: el producto está listo para la venta.
Sin embargo, en el mundo empresarial clásico, el precio era un proceso considerado por muchos como artístico. Los gurús encargados de esta tarea que trabajaban en las compañías más importantes del mundo estaban obsesionados con encontrar el valor perfecto para maximizar las ganancias de un producto o servicio dado.
En otras palabras, el rastrillo Gillette que acabas de ver en el súper tiene el precio que tiene por una razón, la cual no tiene nada que ver con la opinión del consumidor, sino con maximizar el valor para los accionistas de dicha empresa.
Por lo tanto, ten en cuenta siempre que una buena estrategia de precios debe enfocarse en cómo obtendrás el mayor valor del producto o servicio que vendas u ofrezcas y si tu empresa todavía no tiene accionistas podrás incluir en tu plan algunos puntos que tomen en cuenta a tu clientela.
es exactamente lo que yo digo, yo como duena del local tengo todo el derecho de poner el precio que considere justo para mi producto pero tambien YO como consumidor tengo la obligacion de castigar a estos comercios dejando de comprar sus productos y obligandolos a bajar precios
— La Rica Mana (@LaRicamana) May 1, 2018
1. Considera los beneficios que tu producto le ofrece a tu comprador.
Realiza una consideración del efecto que tiene tu producto en la vida del cliente y pregúntate si tu precio va de acuerdo con el valor que otorgas.
2. No utilices el tiempo como criterio a la hora de ponerle precio a tus productos.
Ten en cuenta que el tiempo requerido para la fabricación de un producto no tiene nada que ver con los beneficios que este pueda ofrecerle a tu cliente, por eso revisa tus precios solo en relación con sus resultados.
3. Posiciona tus productos frente a la competencia.
Que una compañía cobre menos por los mismos servicios que la tuya, en lugar de afectarte te ayudará, si sabes posicionar tu marca frente a la competencia. Valora tus productos o servicios en función de las expectativas de tus clientes de alto nivel.
Con información de Forbes, Fizzle y Marketing XXI
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Interiores: Unsplash y Twitter @LaRicamana