Construir 220 gigafábricas en los próximos 30 años
Acuñada por el fundador de Tesla, Elon Musk, la palabra “gigafactory” se deriva de “giga”, la unidad de medida de miles de millones. En la actualidad, este concepto se refiere a las fábricas que producen baterías de litio, una tendencia que tendrá un crecimiento exponencial al menos en los próximos 30 años.
En la actualidad, se encuentran en desarrollo diversas plantas de este tipo en todo el mundo, como la Tesla Gigafactory 4 en Alemania. La producción de este complejo será destinada a satisfacer la futura demanda global de vehículos eléctricos.
Tan solo en Europa, existen más de 20 gigafábricas y, según El Öko-Institut, una institución alemana de investigación y consultoría, se espera que la demanda mundial alcance las 220 propiedades en el 2050.
Por ello, Musk desea que Tesla Gigafactory 4 en Berlín-Brandeburgo sea la fábrica más rápida del mundo. La construcción comenzó en julio de 2020 e inició operación en los primeros meses del 2022.
Las constructoras detrás de Tesla
De acuerdo con Yamal Chamoun, fundador de Escala y considerado el padre del Project Management en México, un gran número de empresas de construcción alemanas están involucradas en el proyecto Tesla Gigafactory 4, incluida la firma GOLDBECK.
Esta última ha sido reconocida por desarrollar espacios industriales para marcas mundialmente famosas como BMW, Siemens y la compañía de dulces Haribo.
Para la planta de Tesla, Musk marcó el ritmo en el 2019, cuando anunció públicamente que quería construir Gigafactory 4 en Alemania más rápido que la Gigafactory 3 en Shanghái.
“Satisfacer esta demanda requiere de planificación y pre-fabricación digital. La única forma posible para crear una instalación de producción de este tamaño, en tan poco tiempo, es mediante el uso de componentes estandarizados y una producción en serie escalable”, comentó Chamoun.
En este sentido, el especialista explicó que un factor clave es contar con elementos prefabricados, tales como columnas, techos y paredes en serie; los cuales necesitan solo montaje en el sitio.
Otro elemento detrás del rápido tiempo de edificación, es realizar un diseño como si se tratará de un edificio multifuncional en lugar de una fábrica a la medida.
Compañías como GOLDBECK o Escala utilizan un proceso de planificación automatizado y digitalizado. Esto implica compartir información utilizando un modelo BIM (Building Information Modeling) alojado en la nube.
Según Chamoun, las tecnologías digitales pueden reducir en un tercio el tiempo necesario para construir una gigafábrica. Para el experto, el futuro de la industria automotriz apunta hacia la electromovilidad, aunque el reto ahora es construir de manera acelerada las grandes plantas, naves industriales y gigafábricas que soportará la producción global de una nueva generación de vehículos eléctricos.
“El sector inmobiliario industrial tiene el gran desafío de construir cerca de 200 gigafábricas en menos de 30 años, lo que implica levantar una nueva gigafábrica en el mundo cada dos meses, en promedio”, advirtió.
¿México tendrá su primera gigafábrica?
En las últimas semanas se ha especulado sobre las visitas de Elon Musk en Nuevo León. Aunque todavía no es un hecho, es probable que en un futuro próximo se confirme de forma oficial el establecimiento de la primera gigafábrica en México.
La agencia de noticias internacional Reuters, comentó que, en caso de confirmarse, Nuevo León se llevaría una inversión de hasta 1,000 millones de dólares.
Cabe mencionar que, al cierre del tercer trimestre del 2022, el estado recibió un total de 2,805 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), es decir 20.80% más si se compara con los datos preliminares anunciados en el mismo lapso del 2021, cuando fue de 2,322 millones de dólares.
Esto coloca a Nuevo León como la segunda entidad en recibir el mayor flujo extranjero con 2,805 millones de dólares, sólo por debajo de la Ciudad de México que reportó 10,296 millones de dólares.
“La posible llegada de Tesla a México, además de traer una importante inyección de inversión, posiciona al suelo mexicano como el nuevo hot spot del sector inmobiliario industrial en América Latina, lo que implica nuevos retos y oportunidades”, concluyó Yamal Chamoun.