Coronavirus cambia el panorama político rumbo a elecciones en Estados Unidos
El coronavirus cambió el panorama político rumbo a las elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo en Estados Unidos en noviembre próximo.
A principios de este año, el presidente estadounidense, Donald Trump, parecía seguro en su campaña de reelección usando como emblema la recuperación económica de su país.
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 provocó en solo un mes la pérdida de 20 millones de empleos, un nivel que no se había visto desde la Gran Depresión.
Este panorama desolador podría no ser del todo exacto, pues hay economistas que opinan que la tasa de desempleo es mayor que el 14.7 por ciento aceptado de manera oficial.
Por si fuera poco, algunos analistas prevén una segunda ola de contagios debido a que el republicano ha incitado a que varios estados reabran sus economías, frente a la negativa de los médicos, quienes advierten que esto provocaría una devastación financiera mayúscula.
Además, el número de muertos por COVID-19 supera las estimaciones de Trump, quien a mediados de abril dijo que fallecerían entre 50 mil y 60 mil estadounidenses. Hasta el conteo de este domingo, se reportan 80 mil 653 decesos.
La situación obligó al republicano a cambiar sus cálculos, aventurándose a decir que el virus cobraría la vida de 100 mil estadounidenses.
Por su parte, el demócrata Joe Biden también enfrenta sus propios desafíos e, incluso, sus asesores han expresado públicamente sus dudas sobre la dirección de su campaña.
El primer reto para el exvicepresidente es que Trump tiene más recursos, además de una operación digital sofisticada y mucho más personal.
La superioridad financiera del republicano quedó demostrada la semana pasada, cuando lanzó una serie de mensajes contra Biden valuados en 10 millones de dólares.
Aunque los asesores del exvicepresidente confían en que puede ganar, para los analistas es evidente que los demócratas se encuentran rezagados en estos momentos tan decisivos.
Además, no se sabe con certeza si ambos candidatos podrán realizar mítines multitudinarios, debates cara a cara o si tendrán que recurrir a las videollamadas.
Algunos analistas opinan que Biden podría elegir a una mujer como candidata a vicepresidenta para ganar electores; sin embargo, ella tendría el reto de defenderlo de las acusaciones de su exempleada Tara Reade, quien recientemente dijo que abusó de ella en 1993.
Para algunos expertos este sería un factor decisivo, ya que sería la primera elección desde que surgió el movimiento #MeToo, que alentó a muchas mujeres a denunciar agresiones, cometidas incluso por políticos, empresarios, magnates y gente del espectáculo.
Sin embargo, Trump ha sido cauteloso al respecto, ya que sobre él también pesan acusaciones similares:
“(Biden) tiene que librar una batalla. Yo también lo he hecho, me han hecho acusaciones falsas muchas veces. Y esta tal vez sea una acusación falsa. Francamente, espero que así sea, por su bien”
Con información de El Financiero, The San Diego Union-Tribune y eldiario.es
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