¿Cuánto cuesta ser mujer en México?
Nunca me había cuestionado acerca del tema hasta hoy. Tampoco me considero feminista extrema, pero lo que sí soy mucho muy harto bastante es tacaña y vaya que nos sale caro ser mujeres, mamacitas.
¿Se han preguntado cuánto gastan en maquillaje y ropa que nos haga cumplir los estándares de belleza? Creo que, por muy fakes que sean los productos, sí es una lana. Tan fácil que habría sido quedarnos como Adán y Eva, pero no, tuvimos que evolucionar, transgredir, deconstruirnos y big bang.
Mi punto no es cómo el sistema machista opresor ha perdurado, porque de eso no hay duda, lo que me incomoda es que se meta hasta con nuestras finanzas y eso que somos las que menos ganamos. Por ejemplo, en el primer mundo cada vez hay más líderes femeninas, pero en México la historia es otra.
El Banco Interamericano de Desarrollo señaló a través de un estudio que las trabajadoras tienen un salario 28 por ciento menor al de los hombres, aunque tengan el mismo nivel educativo.
Ahora imagínate que, además de limpiar la casa y ayudar con las tareas y el lunch a los chilpayates, gastamos más en maquillaje y ropa que nos haga lucir ‘bien’ o presentables, según los estándares.
Una mujer usa ‘normalmente’ base líquida o polvo compacto para cubrir las imperfecciones y unificar el tono. Estas herramientas de ‘belleza convencional’ tienen un costo que va desde los 80 pesos (Bissú), la marca más baratita, hasta los 599 pesos, si ya te quieres ver muy perris; pambaceada con tu MAC.
Luego está el rímel que promete ‘abrirte la mirada’ y dejarte pestañas como las de la muñeca Annabelle’. Hay algunos muy baratos y de buena calidad de no más de 50 pesos (Prosa, Apple, IM, etcétera), aunque muchas usan los carísimos de París, que en lo particular me parece que tienen el mismo efecto que los otros, pero su costo es de 590 pesos (Sumptuous Extreme de Estee Lauder).
Pero no hemos acabado, señoritas, y lo saben. También usamos rubor y labial para ‘no vernos como muerto’ o ‘más bonitas’ porque eso nos atormenta durante toda nuestra vida; vernos comunes o pasar desapercibidas, como si vivir se tratara de una competencia femenina.
Digo, sí, hay mujeres con rostros creados por un diosito escultor y otras —como esta humilde redactora— por el diosito pintor estilo cubista, pero al final de cuentas, la belleza siempre es y será subjetiva; dependerá del ángulo y del ojo que la mire.
En fin, les decía que algunos pintalabios, como les dice mi abuelita, cuestan 771 pesos (Kat Von D), mientras que los del changarrito de la esquina salen en 36 pesos. Los rubores también varían entre 39 (Bissú) y 695 pesos (NARS).
Como te darás cuenta, aunque no te maquilles con cosas caras, gastas aproximadamente 200 pesos, digamos que cada dos meses porque ‘eres ahorrativa y no te pones tanto’; serían mil 200 pesos al año, suponiendo que no pierdas tu maquillaje ni tengas algún accidente con él durante ese tiempo.
La historia empeora si eres mujer altanera, preciosa y orgullosa, porque llegas a perder casi 2 mil 700 pesos en productos de belleza. La calidad de estos es mejor, por lo que tienen una mayor durabilidad; ponle tú que te duren cuatro meses con uso rudo (diario); terminas gastando 8 mil pesos al año, pequeña saltamontes. Y eso que no puse marcas como La Mer, que tiene bases de maquillaje en 2 mil 500 pesos, o los rímeles de Chanel, que andan en más de mil pesos.
Y mira que aún no toco el tema de la ropa; que si el saquito Godínez (599 pesos en H&M), que el zapatito flat decorado con estoperoles de 890 pesos (Steve Madden), que la blusita coqueta de Hugo Boss (2 mil 189 pesos). Vaya, aun si compraras en cualquier changarrito, todo esto te saldría en mil pesos, incluyendo hasta un pantalón.
Ni siquiera voy a ahondar porque aún faltan los gastitos pequeños como el rastrillo, el shampoo que huela ‘rico’, la cera, irte a depilar, pagar por el láser, la crema de manos, de cara y hasta de pies.
La idea de que la mujer es más bella y delicada que un hombre conlleva sus sacrificios económicos y, aunque mi consejo no es quedarnos sin bañar y vestir de overoles grises para siempre de los siempres, quiero que reflexionemos sobre si es tan importante nuestro físico a la hora de pedir empleo, ir a una cita o simplemente andar por la calle, lo que algunas veces hasta ocasiona violaciones por ‘provocativas’, como el juez peruano que absolvió a un violador porque la víctima usaba ropa interior roja al momento del ataque.
¿Quién nos metió la idea de que teníamos que ‘arreglarnos’ para conquistar al mundo? Creo que hombres y mujeres tenemos un papel importante en esta vida sin necesidad de gastarnos una millonada en nuestra imagen; es más, mejor usemos ese dinero para comprar libros y empezar a pensar, bueno, creo yo, pero esa es mi humilde —y muy perra— opinión.
¡Hasta la vista, amixes!
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