El Califa: la historia de cómo se convirtió en el taco más cool de CDMX
El Califa es uno de los mejores sitios para comer tacos. Desde 1994, este establecimiento brinda una experiencia gastronómica excepcional para los comensales.
Al buscar un buen lugar para degustar tacos en la Ciudad de México, seguramente pensarás en alguna sucursal de El Califa.
Desde 1994, esta taquería quiso ofrecer una experiencia única a sus comensales que se acercaban para saciar su hambre.
El Califa inició con un pequeño local en la colonia Condesa, de la CDMX, y con el paso de los años comenzó a ganar fama y a crecer en infraestructura. Actualmente, ocupa una esquina completa en las calles de Altata y Alfonso Reyes.
El Califa cuenta con varias sucursales en zonas como el Pedregal, Palmas, Interlomas, Bosques, Parque Hundido, Polanco y más.
Además, el menú de El Califa se diversificó conforme se expandía y ahora puedes comer, además de tacos, distintas sopas, ensaladas, pitas, costras y quesadillas. Asimismo, puedes escoger entre bebidas como los tradicionales refrescos o cervezas artesanales.
El Califa también conformó un amplio menú de postres que son ideales para degustar después de unos tacos.
El Califa y los restaurantes taquería
Este negocio se distinguió de las demás taquerías creadas con anterioridad por su apuesta por un estilo original. El objetivo era crear un espacio diferente para degustar sus platillos.
Fue así que nacieron los restaurantes taquería que combinaron la rapidez en la atención con un ambiente e instalaciones como las de un restaurante.
Con instalaciones amplias y contemporáneas, El Califa quiso ofrecer una experiencia gastronómica inigualable, distinta a la que podría brindar una taquería convencional.
La idea surgió en una de las taquerías más tradicionales de la Ciudad de México conocida como El Califa de León. Esta última se ubica en la Ribera de San Cosme entre puestos de periódicos y ambulantes.
En el pequeño local de El Califa de León se comenzó la tradición de preparar los tacos de bistec, de costilla y las gaonas, especialidad que las franquicias también comercializan.
El taco gaonera consta de un filete de res suave y jugoso que se acompaña solo de sal y gotas de limón para darle un toque de sabor.
Su nombre se debe al torero Rodolfo Gaona, quien nació en León, España, y fue un ícono de la Fiesta Brava.
El dueño de El Califa de León fue amigo de Rodolfo, por lo que en su honor le puso su apellido a su platillo.
Las taquerías de El Califa retomaron este taco peculiar para llevarlo a sus distintas sucursales, con lo que marcaron una especialidad de alimento y se volvieron referente de su marca.
Además, El Califa ofrece en sus tacos tortillas hechas a mano y salsas diversas que acompañan a sus mejores cortes de carne.
¿Qué se come en El Califa?
La diversidad de especialidades que ofrece este negocio ha hecho que El Califa sea una visita obligada en la Ciudad de México.
El clásico taco al pastor que se prepara en El Califa tiene un sabor único perfeccionado que consta de una receta secreta de más de diez ingredientes. Se emplea carne de cerdo de primera calidad.
Como ya mencionamos, el taco Gaona es otro de los platillos que solo encontrarás en El Califa y consta de filetes de bistec servidos en su punto sobre una tortilla de maíz recién elaborada.
Además, El Califa ofrece tacos de costilla, chuleta, rib-eye y pechuga de pollo; todos estos los puedes acompañar con queso en forma de costra.
El campechano es otro taco que El Califa ofrece a sus clientes más exigentes. Este se prepara como una combinación de un gaona más chorizo y chicharrón.
Sus salsas no se quedan atrás, pues no se conforman con dos o tres, sino que tienen de distintos niveles de picante. Es así que encontrarás: asada clásica, roja picante, verde, tamarindo, especial con tomates asados y habanero, entre muchas más.
Las pitas son otra especialidad de El Califa. Este platillo está hecho de pan árabe con queso Oaxaca gratinado y la carne de tu preferencia.
Las tradicionales quesadillas no faltan en el comal de El Califa, las cuales puedes pedirlas de rajas, con champiñones o con algún tipo de carne que sirven en el sitio.
Respecto a las bebidas, El Califa vende refrescos nacionales, aguas frescas, cervezas nativas e importadas, así como vino.
Para rematar, en el menú de postres encontrarás cheesecake, flan, pastel de tres leches, pastel de capuchino, tartas, combos de helado, ice brownie, entre otros.
¿Y los precios?
Los productos de El Califa parecieran tener precios elevados si se comparan con lo que cuestan en puestos o taquerías. No obstante, tienen una buena relación respecto a su calidad, el lugar en el que se consumen y la zona donde se ubican las sucursales.
Un taco al pastor sencillo cuesta diecinueve pesos; uno de arrachera pastor te sale en 33 pesos y uno de bistec en 36 pesos.
El taco gaona sencillo se encuentra en 59 pesos y si lo quieres con queso cuesta 90 pesos.
Las aguas frescas cuestan 32 pesos por unidad, al igual que los refrescos y los jugos enlatados.
Las cervezas nacionales tienen un costo de 51 pesos; las importadas rondan entre los 80 y 120 pesos, mientras que las artesanales cuestan entre 63 y 88 pesos.
Con información de El Universal, Dónde Ir, El Califa, Taco Gurú, Vice y Animal Gourmet
Portada: Facebook @ElCalifa
Interiores: Instagram @elcalifa_mx y YouTube CriticaGastronomica