Empresas requieren plan climático para reducir emisiones de carbono, que contemple un plan de empleo
La Confederación Sindical Internacional -central sindical más grande del mundo- presentó un nuevo informe sobre la discusión que habrá de darse en el marco de la Cumbre Climática COP27 del próximo mes de noviembre, en donde incluye temas como el Nuevo Contrato Social.
Sharan Burrow, secretaria general, presentó el documento en el que destaca que cada país, cada empresa, cada lugar de trabajo, cada industria necesitan un plan climático para reducir las emisiones de carbono, que incluya un plan de empleo que apoye los trabajos dignos y el respeto de los derechos laborales, la CSI delineó las 6 prioridades para discutir en la COP27.
Así, la primera de éstas se refiere a la implementación de planes de transición justa para los trabajadores y trabajadoras; garantizar los derechos humanos, los derechos laborales y la participación inclusiva; aumentar la ambición de mitigación y la creación de empleos de calidad; la adaptación, con planes de protección social y financiación; el cumplimiento del mecanismo de pérdidas y daños, y proporcionar con urgencia la financiación climática necesaria para invertir en la transición justa.
Burrow hizo referencia a que el 66% de las personas están preocupadas por el cambio climático, lo que hace urgente “la necesidad de un Nuevo Contrato Social que ponga la economía al servicio de la humanidad y salve a las personas y al planeta de la amenaza de enormes trastornos medioambientales, sociales y económicos”.
En ese sentido, expuso que los cimientos de ese Nuevo Contrato Social se fincan en las políticas y las medidas de transición justa, centradas en la protección social y en la creación de empleo, trabajos decentes y de calidad en todos los sectores y protección social universal.
Destacó que 76% de los trabajadores creen que tienen derecho a saber cómo los empleadores están adaptando los lugares de trabajo a las condiciones climáticas.
Sectores industriales difíciles de descarbonizar, como el del acero, el aluminio, el cemento, el sector químico, la aviación, la navegación y el transporte de mercancías por carretera, son responsables de cerca de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.
“Se trata de productos y servicios muy demandados por parte de compañías y países estrechamente asociados a un abastecimiento basado en procesos extractivos y violaciones de los derechos laborales y de comunidades, y que no gestionan sus cadenas de suministro de forma responsable”.