Los migrantes son el nuevo gran negocio de los cárteles

Hace ya casi 10 años, en diciembre del 2013, las autoridades de Estados Unidos comenzaron a advertir qué los cárteles de la droga estaban metidos ya en el enorme negocio del tráfico de gente.

Hoy después de que nadie haya hecho nada por impedirlo, ese negocio es tan grande que representa por lo menos 10,000 millones de dólares anuales.

Para empezar, tenemos que irnos varios años hacia atrás. En el pasado los migrantes tenían que contratar coyotes que los ayudaban a cruzar a Estados Unidos y los guiaban durante su ruta.

Hoy esto cambió. Mis fuentes en la patrulla fronteriza y en otras corporaciones policiacas de Estados Unidos, me confirman que los migrantes tienen que contratar a los cárteles, porque obviamente, son esos mismos carteles quienes han tenido ya, por varios años, el control de las rutas mexicanas de acceso a Estados Unidos.

Por eso, hoy los migrantes en su camino antes de ser detenidos por la patrulla fronteriza, son detenidos por los cárteles, en cada parada tienen que mostrar los brazaletes azules, rojos, verdes o amarillos, que le dirán a los contrabandistas que el migrante ya le está pagando a la gente del cartel. “Ojo” el impuesto pagado a los cárteles no es por cruzar a Estados Unidos, es apenas por dejarlos pasar por territorio mexicano hasta la frontera.

Los brazaletes indican también cuántos inmigrantes acompañan al portador y cuánto está pagando cada uno si se trata de una familia. El precio varía dependiendo también del país del que se está migrando.

Esto que le cuento significa que una persona puede estar pagando desde 1,500 dólares por el mismo hasta 10,000 dólares o más si es toda una familia.

Haga cuentas conmigo y saquemos un promedio–digamos 3,000 dólares por persona. Multiplique usted eso por los más de 250,000 migrantes tratando de entrar a Estados Unidos cada mes, y eso le resultará en más de 750 millones de dólares al mes. Multiplíquelo por los doce meses de un año, eso le dará más de 9,000 millones de dólares en un año.

Ahora el título 42, que es el pretexto de una ley sanitaria, que Washington ha usado para rechazar la entrada a los solicitantes de asilo, dejará de hacerse efectivo en todos los puntos de entrada de Estados Unidos el miércoles, 21 de diciembre. Eso les abrirá las puertas a cientos de miles de desesperados migrantes más. Y eso también podría hasta duplicar al promedio de 2,500 migrantes diarios.

En 10 años, han pasado tres gobiernos mexicanos y tres gobiernos de Estados Unidos, mientras en México ha crecido el número de muertos, de inseguridad y de violencia. En el lado estadounidense ha habido en ese mismo periodo, tres presidentes que han ignorado el tráfico de drogas y ahora el tráfico de gente.

Durante todos esos años perdidos, los cárteles mexicanos y sus socios dentro y fuera de Estados Unidos desarrollaron un sistema de tráfico de gente, drogas, armas y dinero altamente eficiente. Manejan rutas, carreteras, caminos vecinales y hasta territorios estatales en el lado mexicano y rutas y redes de túneles en Estados Unidos.

La historia de esto es fascinante, los chinos están metidos también.

Ahora China llega como un nuevo jugador, con un nuevo sistema de blanqueo de dinero más eficiente y barato, que el de quienes tradicionalmente limpiaban el dinero de las drogas.

Hasta hace algunos años los blanqueadores de dinero eran colombianos, europeos y hasta del medio oriente, estos socios de los traficantes transportaban y limpiaban el dinero de las drogas. Los nuevos socios hoy limpian el dinero del tráfico de gente y para eso usan al sistema bancario internacional. Evitan usar al sistema bancario estadounidense, por la vigilancia que tiene. Cuando los chinos se dieron cuenta del tamaño del nuevo negocio, se metieron a competir contra los viejos blanqueadores de dinero y usaron la más vieja de las técnicas comerciales, cobrando menos por sus servicios.

Ahora todos van con los chinos porque son los más baratos. Las agencias policiacas de Estados Unidos le llaman a esto que le voy a contar:

“THE M.O.”- El “Modus operandi” del proceso de blanqueo.

Los chinos identifican a un negocio que necesite dinero, o que se pase de ambicioso, y trabajan al dueño hasta que la empresa chica, mediana o grande acepte recibir bolsas con dinero en efectivo. Son cantidades no muy grandes, de 30 hasta 150,000 dólares. Ese dinero obviamente lleva distintos números de serie, los cómplices voluntarios e involuntarios que caen en esta nueva treta, antes de recibir este dinero, reciben los números de serie contenidos en el efectivo que les entregaron.

Una vez que el origen del dinero es verificado, el total es dividido en varias cuentas en varias cantidades para evitar sospechas de blanqueo. Cada una de estas “cuentas comerciales” comisiona a bancos del extranjero para que cobren transferencias. Esto se hace convirtiendo dólares estadounidenses a pesos mexicanos. Una vez con estos pesos convertidos, se pueden hacer transferencias a bancos en Estados Unidos con los pesos que ya son… “Dinero lavado y limpio”.

Este “nuevo negocio” está ya siendo investigado por el Departamento del Tesoro y en realidad, por todas las agencias de inteligencia del gobierno en Washington, que en privado reconocen confidencialmente, que los chinos están haciendo tan buen trabajo y tan barato que ahora hasta las organizaciones criminales de Estados Unidos como la “Cosa Nostra”, en Nueva York ya se metieron al gran negocio del blanqueo chino de dinero.

Otros grupos criminales como La Mafia polaca, los Hispanoamericanos Marielitos, y la llamada Pandilla Saltis-McErlane están metidas también en el blanqueo.

Fue debido a esa asociación, que las corporaciones estadounidenses que vigilan los movimientos del dinero se dieron cuenta de que los cárteles estaban limpiando su efectivo con los chinos. Los informantes ocultos que tienen estas organizaciones dentro de los grupos criminales les informaron lo que estaba ocurriendo.

Ahora, usted seguro se pregunta ¿por qué tanta gente en enormes cantidades está migrando de repente a Estados Unidos y quien o quienes están provocando estas migraciones?

Una razón podría ser que la regla que enseñan en las maestrías de mercadotecnia esté siendo aplicada y que los mismos cárteles estén motivando las migraciones. La regla a la que me refiero dice… “Cuando no hay clientes espontáneos hay que crearle la necesidad a uno o varios segmentos de la población para que compren nuestro producto”.

La segunda posible razón, que las crisis en el continente y en el mundo, están motivando sin mucha necesidad de ayuda exterior a tanta gente a buscar una nueva vida en Estados Unidos. Por eso ya empezaron a aparecer muchos peruanos. Los venezolanos ya vieron ustedes el enorme problema que han causado, y esta semana un oscuro boletín de las autoridades de migración de Estados Unidos afirmó que los números de migrantes cubanos nunca habían sido tan grandes como ahora.

Como le informo, el tráfico de migrantes es una industria de cientos de miles de millones de dólares, pero hay que aclarar que aún no rivaliza con la rentabilidad del tráfico de drogas ilegales. Es solo otro aspecto del negocio.

La Patrulla Fronteriza, dice que, en el 2021, descubrió e inutilizó 306 escondites. En esos arrestos, los agentes detuvieron a más de 3,200 migrantes. Dese cuenta; esos números son superiores a los 66 arrestos y 487 inmigrantes del año anterior, en el año fiscal 2020.

Para terminar, no hay que dejar en usted la “percepción errónea” de que los cárteles son los únicos organizadores y operadores del proceso de tráfico de inmigrantes a Estados Unidos. Porque aún existen coyotes independientes que, aunados a la corrupción desenfrenada y la complicidad entre las fuerzas del orden a lo largo de las rutas de contrabando en ambos lados de la frontera, ayudan a que este fenómeno reciente atraiga tanta atención.

Al final es la vulnerabilidad de los migrantes a manos de todos los que participan en este tráfico, lo que atrajo a todos los participantes en estas operaciones. Incluidos los blanqueadores chinos de dinero.

Las buenas intenciones

Antes, Estados Unidos le tomaba las huellas dactilares a todos los migrantes que detenía, pero el gobierno de Biden interrumpió esa práctica. Hoy quienes no pueden entrar por una frontera en México intentan la misma entrada por otra u otras más. En ese proceso, si se habían salvado de caer en manos de los traficantes, el intento repetido por entrar los turna a ellos. Por eso hay que considerar en esta nueva crisis humanitaria que las buenas intenciones, muy frecuentemente… pavimentan el camino al infierno.