Mexicanos consumen durante la pandemia gasolinas que no cumplen con la norma
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) autorizó a Petróleos Mexicanos (Pemex) la venta de gasolinas y diésel que no cumplen con la Norma 016 sobre la calidad de los petrolíferos como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
A través de dos resoluciones, la CRE avaló que Pemex distribuyera gasolina desde sus terminales a las zonas del centro, sureste y pacífico con claves de volatilidad B-2 hasta el 31 de agosto. Sin embargo, en estas regiones se emplea combustible de volatilidad clase A-1 por la época del año en la que se encuentran.
Esto quiere decir que los mexicanos están consumiendo gasolinas con una especificación de presión de vapor y temperatura de destilación no acorde a la temporada.
Ante esta situación, Pemex Transformación Industrial (TRI), organismo que ahora está a cargo de la Secretaría de Energía (Sener), justificó el uso de este tipo de combustibles:
“Hubo una situación de emergencia en el suministro de gasolinas de volatilidad A-1, dada la suspensión de actividades no esenciales con las que consecuente la afectación y suspensión de gran parte de las actividades comerciales”.
Pemex TRI señaló el 28 de mayo en la resolución RES/895/2020 que los altos inventarios de gasolina provocaron una suspensión en sus operaciones para recibir producto de importación por buques tanque, carrotanques y ductos.
Además, se explicó que la petrolera no cuenta con capacidad de almacenamiento para adquirir y suministrar combustibles de importación que cumplan con la presión de vapor a partir del 16 de junio y almacenar el volumen que ya se encuentra en el país hasta el 1 de septiembre.
Pemex asegura que la volatilidad de la gasolina es un punto a tomar en cuenta para la adecuada operación del motor, al tiempo de señalar que el uso de estos productos no tiene impactos significativos en una máquina de combustión interna.
La División de Ingeniería del Tecnológico de Monterrey explica que hay dos tipos de combustible: uno para el verano y otro para el invierno. Si se usan fuera de temporada, podría haber problemas de arranque en caliente, los autos no encenderían por encima de los 25 °C y se activaría la luz de fallo en el motor.
Con información de El Universal, Infobae y Mi Bolsillo
Portada: Archivo Cuartoscuro
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