“Mi vecino es un robot” explora los claroscuros de la inteligencia artificial

La literatura especulativa y de ciencia ficción nos ha aportado el imaginario sobre un sinnúmero de posibilidades del futuro tecnológico próximo y remoto. Desde las obras de referentes del género de mediados del siglo XX, como Arthur C. Clarke o Isaac Asimov, se plantearon los dilemas éticos sobre los alcances del albedrío de las inteligencias artificiales (IA’s).

Han pasado más de siete décadas desde la publicación de una ficción referencial en el tema, como es “Yo Robot” (Asimov, 1950), pero se han despejado muy pocas dudas sobre si las “máquinas”, después de un proceso de asimilación, aprendizaje y procesamiento de datos, podrían resolver que el verdadero problema del mundo somos los humanos. Hoy en día conocemos casos de cómo varias inteligencias artificiales nos han sorprendido tanto como angustiado por sus conclusiones.

Por ejemplo, en 2016, el algoritmo Tay, de Microsoft, a 24 horas de haberse activado para sostener interacciones casuales con usuarios de Twitter, ya había asumido una tajante postura racista, xenófoba y antifeminista, por lo que trasnacional tecnológica anunció su desactivación inmediata, pero justificó que esta finalmente aprendió del patrón humano.

Luego entonces, no vayamos más allá en el género especulativo y concentrémonos en el presente, en nuestro país. ¿Cuál es el contexto político, legal, práctico, de accesibilidad y de temores sobre nuestra convivencia con estos avances tecnológicos?

Al respecto, la editorial Debate publicó el libro “Mi vecino es un robot. Los retos para convivir con la inteligencia artificial“, un compilado de ensayos de especialistas de distintas áreas que aportan su perspectiva sobre el estado actual de las IA’s en el plano mundial, pero con injerencias en el país.

Portada del libro “Mi vecino es un robot. Los retos para convivir con la inteligencia artificial”, publicado por editorial Debate. Foto EE: Cortesía

Distintas perspectivas sobre “el vecino”

El de las IA’s “es un tema transversal, tiene que ver con tecnología, con la economía, también con asuntos culturales y hasta de comportamiento humano. Precisamente esa es la idea del libro. Convivimos con ellas todos los días, desde en las recomendaciones de una plataforma para ver contenidos audiovisuales hasta el reconocimiento facial en los aeropuertos o ahora el famoso ChatGPT, que está revolucionando distintos planos. Por eso nos parecía importante trabajar una propuesta de divulgación con un lenguaje no técnico que pudiera acercar a los lectores a las diferentes vertientes involucradas. Queríamos reflejar ese trabajo de multidisciplinariedad en torno a la inteligencia artificial”, declara Paola Cicero Arenas, abogada por el ITAM, con estudios sobre transformación digital por el MIT y co-coordinadora de la publicación.

Paola Cicero Arenas, abogada por el ITAM, con estudios sobre transformación digital por el MIT y co-coordinadora de la publicación. Foto EE: Cortesía

Por esto, “Mi vecino es un robot” se integra con 19 textos diversos. Incluye ensayos de doctos en ciencias computacionales y desarrollo de IA’s del calado de Jovan David Rebolledo, director en jefe del Centro AI de la Universidad de Tokio, y Raúl Rojas, profesor de Inteligencia Artificial de la Universidad Libre de Berlín y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015 en la categoría de Tecnología y Diseño.

También se incluyen las aportaciones de Sergio Carrera, director general de Integración, Análisis e Investigación del Inegi, quien presenta el texto “EconomÍA”; Jesús del Toro, director general del periódico “La Raza”, de Chicago, con el ensayo “Robot periodista”, un contexto de cómo varios medios escritos hoy en día, sobre todo en Estados Unidos, ya enriquecen su trabajo periodístico a partir de IA’s.

Asimismo, la publicación se robustece con los trabajos del doctor en Filosofía Gustavo Leyva, quien desarrolla el tema “Ética de los algoritmos”, y de la propia Paola Cicero Arenas, con el trabajo “¿#UrgeLegislar?”, entre otros.

Momento para discutir las regulaciones

Cicero comenta que hay un común denominador en varios de los textos: ”muchos de ellos nos muestran todos los beneficios de las IA’s, nos explican qué son, cómo funcionan y cómo convivimos con ellas, pero también se puede notar una preocupación. Por ejemplo, un tema recurrente son los sesgos en el desarrollo de las IA’s”.

En ese tenor, el ensayo “¿Personalización o manipulación?”, del alemán Uwe Oestermeier, jefe del Departamento de Desarrollo de Software del Leibniz-Institut für Wissensmedien, problematiza sobre la posible manipulación derivada de los sesgos de desarrollo y el modelo de negocio sobre el uso de los datos, “en esto que él llama ‘capitalismo semántico’, donde, al parecer, en las plataformas donde todo es gratis, los seres humanos, con nuestras conductas y nuestros datos, somos la mercancía”, refiere la coordinadora.

Finalmente, la jurista señala que todo esto, invariablemente, exige la puesta en marcha de medidas legislativas y regulación internacional y nacional. Comparte que actualmente existen dos instrumentos internacionales ampliamente aceptados en este sentido: los “Principios de la OCDE sobre la inteligencia artificial” y la “Recomendación sobre la ética de la de la inteligencia artificial”, de la UNESCO, de noviembre de 2021.

“Estos documentos, entre otras legislaciones de países europeos, deben ser puntos de referencia para que iniciemos la discusión aquí y anticipemos cómo vamos a enfrentar estas preocupaciones (…) En México todavía no tenemos una política de Estado, como tal (sobre regulación de las IA’s), pero empezamos a ver algunas intenciones legislativas. De ahí el valor que busca aportar este libro en la pertinencia”.