¿Por qué a México le conviene que Irán y EU continúen peleando?
Las guerras mundiales conllevan consecuencias negativas de grandes proporciones que afectan no solo a los países involucrados, sino a la mayoría de las economías en el globo, por lo que una posible Tercera Guerra Mundial impactaría de manera negativa los mercados, hiriendo aún más los motores financieros, que ya de por sí trabajan a menor velocidad. Sin embargo, si este conflicto con el Medio Oriente se prolonga, México podría beneficiarse.
Los conflictos internacionales suelen ser bastante complejos por todo lo que depende de ellos, por lo que en algunas ocasiones suelen no solo dañar los mercados, sino también beneficiar a ciertas naciones. Así ocurrió durante el enfrentamiento comercial entre China y Estados Unidos, que obligó al principal comprador del mundo a buscar otros vendedores como México, una vez que los productos chinos subieron de precio.
Por lo anterior, si las tensiones bélicas entre Irán y el país de las barras y las estrellas se extienden y el precio del petróleo se mantiene, México podría beneficiarse en el corto plazo al asumirse como exportador del combustible fósil.
Los últimos datos disponibles de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) para la cotización de la mezcla era de 58.88 dólares por barril, lo que representa un nivel superior a los 49 dólares esperados para todo el año, de acuerdo con su Plan de Negocios.
Así lo afirmó Alejandro Saldaña, economista en jefe del Grupo Financiero Ve por Más (Bx+):
“Se ha hablado mucho de que el precio del petróleo podría ayudar a nuestro país en términos de finanzas públicas pues sí puede generar un efecto positivo por los efectos petroleros incluso descontando que importa hidrocarburos refinados”.
En lo que respecta a la economía mundial, el panorama no es tan positivo, ya que como la mayoría de los conflictos producirá una disminución de la confianza económica, lo que terminará impactará en la inversión extranjera.
La posibilidad de un tercer conflicto bélico de escala global no parece una idea tan descabellada si tenemos en cuenta el panorama social, político y económico actual. La economía global está pasando por un periodo de desaceleración económica que ha golpeado a naciones tan poderosas como Alemania, China y Estados Unidos.
De igual manera, una crisis económica prolongada, combinada con una creciente desigualdad de ingresos, podría convertirse fácilmente en un gran conflicto militar global.
Con información de Expansión, BBC, El Financiero y El Diario de Finanzas
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