Rusia endurece el castigo a voluntarios que se rindan y se nieguen a combatir
El presidente ruso Vladimir Putin firmó una ley que endurece las penas por los delitos cometidos en tiempos de movilización militar y que castigará la rendición voluntaria, la negativa a combatir o la deserción con hasta diez años de prisión.
Estas enmiendas del Código Penal, que habían sido votadas en el Parlamento esta semana, fueron publicadas en el portal legal del gobierno, por lo que entraron en vigor.
Prevén penas de hasta 10 años de cárcel para los soldados que deserten, se rindan “sin autorización” al enemigo, se nieguen a combatir o desobedezcan órdenes en periodo de movilización.
Los actos de saqueo también serán castigados con penas de hasta 15 años de prisión.
Otra ley firmada el sábado facilita el acceso a la ciudadanía rusa para aquellos extranjeros que se alisten en el ejército ruso por lo menos un año, sin tener que justificar cinco años de residencia en el territorio ruso, como suele requerirse.
La medida parece enfocarse en primer lugar a los migrantes procedentes de exrepúblicas soviéticas de Asia central, que, en grandes aglomeraciones como Moscú, suelen dedicarse a trabajos de baja cualificación.
Antes de que Putin firmara esta ley, Kirguistán y Uzbekistán instaron esta semana a sus ciudadanos a no participar en ningún conflicto.
Detenidos en protestas contra orden de movilización
Más de 730 personas fueron detenidas en toda Rusia en las protestas del sábado contra una orden de movilización, dijo un grupo de derechos, tres días después de que el presidente Putin ordenó el primer reclutamiento militar de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial en medio del conflicto en Ucrania.
La orden de movilización, que atañe a unas 300,000 personas según las autoridades, suscitó preocupación entre numerosos rusos, y hubo quien optó por dejar el país.
El grupo independiente de seguimiento de protestas OVD-Info dijo que tenía conocimiento de detenciones en 32 ciudades diferentes, desde San Petersburgo hasta Siberia.
Las concentraciones no autorizadas son ilegales según la legislación rusa, que también prohíbe cualquier actividad que se considere que difama a las fuerzas armadas.
“¿Quieres ser como yo?”, rezaba una pancarta sostenida por una mujer en silla de ruedas en una manifestación en Moscú.
Las imágenes de la misma protesta mostraban a los agentes rusos llevando a los hombres y dirigiendo a las mujeres a los furgones policiales.
kg