¿SPEI para todos? Amucss presenta proyecto para digitalizar remesas hacia el sector rural

La Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (Amucss), con apoyo de la fundación Interledger, se encuentra en la creación de una cámara de compensación que ayude a las plataformas del sector de ahorro y crédito popular, especialmente enfocadas a las comunidades rurales, a conectarse al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) de Banco de México.

Parte de los objetivos de este proyecto, de acuerdo con sus impulsores, es que las remesas que se envían desde el extranjero al país, lleguen directamente a las cuentas de los beneficiarios, abiertas en las entidades de ahorro y crédito popular, como sociedades financieras comunitarias (sofincos) o cooperativas de ahorro y préstamo), con el fin de aprovechar esos recursos para brindarles esquemas para ahorrar y ofrecerles crédito, entre otros servicios.

“Con ayuda de un grupo de expertos, logramos el diálogo con el banco central y logramos trazar una ruta posible que vincule directamente las transferencias internacionales a cuentas de ahorro que existan en comunidades de origen, en cooperativas o sofincos”, comentó Isabel Cruz Hernández, presidenta de la Amucss.

Cruz Hernández puso en contexto la dificultad que tienen las personas de comunidades rurales para cobrar las remesas que les envían sus paisanos, especialmente desde Estados Unidos, pues tienen que hacer viajes largos a establecimientos, ya sea financieros o mercantiles, para recibir en ventanilla de dichos lugares sus recursos.

Sin embargo, la presidenta de Amucss indicó que esta situación comienza a ser aprovechada por grandes competidores financieros, los cuales captan como clientes a esos beneficiarios para que los recursos enviados, de manera digital, lleguen a cuentas abiertas en ellos, y no solo se cobren en ventanilla, lo cual puede replicarse en entidades de ahorro y crédito popular establecidas en regiones rurales, muchas de ellas con alta migración hacia Estados Unidos.

“Por ejemplo, en Banco Azteca muchas de las remesas ya están llegando a cuentas de ese banco y la gente va a retirar su dinero, ya no de ventanilla (pago directo), sino de una cuenta bancaria. Ya estamos en medio de una revolución digital, donde muchos de los servicios financieros van a tener un medio electrónico para tener acceso (a las remesas), en particular el celular”, comentó Cruz Hernández.

Es por lo que la Amucss comenzó desde hace tres años pláticas con Banxico para saber qué mecanismos tecnológicos pueden implementar las sofincos y socaps que apoyan, para que las remesas lleguen a cuentas de beneficiarios abiertas en estas entidades y a su vez, las sociedades capten parte de esos recursos y así puedan tener liquidez para detonar el crédito en dichas comunidades.

La sugerencia del banco central fue la creación de una cámara de compensación que se conecte directamente al SPEI, para que pueda proveer el servicio como participante directo a las entidades de ahorro y crédito popular (participantes indirectos) y así, que las instituciones que se conecten tengan la oportunidad de recibir las remesas para su dispersión en las comunidades donde atienden.

“Para hacer esto, tuvimos que crear una empresa, que es una cámara de compensación. Esta iniciativa es innovadora y a contracorriente de todo, porque plantea consolidar un servicio social privado, de economía social en comunidades de origen y es retador porque está planteado para que las pequeñas instituciones que operan en zonas rurales sean capaces de entrar en los medios de pago nacionales e internacionales”, destacó la presidenta de Amucss.

Las cámaras de compensación son sistemas encargados de proporcionar servicio de compensación y liquidación de documentos interbancarios, operaciones de Transferencia Electrónica de Fondos y domiciliación de recibos.

Actualmente, Banxico tiene autorizadas a MasterCard, Prosa, E-Global y Visa, como cámaras de compensación para pagos con tarjetas y a Transfer para transferencias de dispositivos móviles. Estos organismos pueden actuar como participantes de la red SPEI, que en la actualidad cuenta con más de 86 entidades financieras conectadas de manera directa y algunas de ellas brindan el servicio a otras instituciones de manera indirecta.

Durante el 2022, el valor de los ingresos por remesas fue de 58,497 millones de dólares y 98.9% de las operaciones se realizó por medio de transferencias electrónicas.

Sistema popular

En enero del 2022, Amucss fue seleccionada como una de las 12 organizaciones a nivel mundial para recibir recursos de la Fundación Interledger, para ampliar la inclusión financiera y así, lograr desarrollar el proyecto de la cámara de compensación, denominado La Cámara de la Gente.

Andrés Arauz, consultor ecuatoriano especialista en medios de pago y quien apoya la creación del proyecto, indicó que el objetivo de La Cámara de la Gente es crear la infraestructura tecnológica, para que entidades de ahorro y crédito popular se apoyen para conectar puntos de envío de las remesas a sus sistemas, además de que pueden ofrecer otros servicios como conexión con otros bancos, corresponsalías, agregadores, establecer cajeros u ofertar tarjetas.

“Esta capa adicional da una enorme visibilidad al sector de ahorro y crédito popular para que no solo se puedan recibir remesas o subsidios, sino, por ejemplo, se pueda ofrecer el pago de nómina de los trabajadores del sector público, como maestros de la zona rural y directamente puedan recibir su depósito en la cuenta de la sofinco, originada en el SPEI de Banxico.”, declaró Arauz.

Para Roberto Valdovinos, otro consultor con experiencia en temas de migración, las entidades de ahorro y crédito popular cuentan con barreras para desarrollar mecanismos de pagos digitales, por los que La Cámara de la Gente será una alternativa tecnológica e innovadora dentro de este ecosistema.

“Facilitamos el proceso para que todo lo que vaya surgiendo de innovación en los próximos dos, cinco o 10 años, pueda ser implementado rápidamente por las entidades de ahorro y crédito popular, en lugar de quedarnos atrás y que los bancos comerciales sean los únicos que lo implementan”, apuntó Valdovinos.

Arauz resaltó que conforme ha evolucionado el proyecto, se han sorteado distintas barreras regulatorias, principalmente por la emisión de disposiciones de Banxico a inicios, así como de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para que las entidades de ahorro y crédito popular puedan tener cuentas de ahorro asociadas a números de teléfono.

Impacto

En abril próximo, se espera que el proyecto se presente de manera oficial, ya con un avance importante en la cuestión de la autorización de la cámara de compensación por parte de Banxico para ser participante directo al SPEI.

De acuerdo con la presidenta de Amucss, este proyecto pudiera tener un impacto de inicio en todas las entidades del sector de ahorro y crédito popular que brindan atención al sector rural, en beneficio de hasta 4 millones de personas que son atendidas por dichas instituciones; sin embargo, la infraestructura está creada para que otro tipo de jugadores, se puedan sumar.

“El pertenecer a una cámara de compensación como esta, permite que tengamos un ecosistema y que automáticamente todos los miembros de esa cámara se conviertan en puntos de interacción con el resto de los participantes. Vamos por todo el sector de sofincos y de socaps rurales, pero estamos conversando con las grandes socaps porque la dificultad de entrar a los medios de pago no es exclusiva de las pequeñas instituciones, sino también de las grandes”, declaró Cruz Hernández.

Actualmente, el sector de las sofincos dentro de la red Amucss está compuesta por 22 sociedades, que atienden a 190,000 socios con 114 sucursales en 15 estados y cuentan con 55,000 acreditados, con una cartera de crédito de 775 millones de pesos y un saldo en ahorro de 933 millones de pesos.

Mientras que el sector de las socaps está compuesto por 154 entidades autorizadas, que administran activos por más de 229,580 millones de pesos en atención de 8.5 millones de socios.