Trends en 2023 y más allá. ¿Qué nos espera este año?
El 2023 comenzó con buenas noticias para los mercados: la inflación de Estados Unidos bajó a 6.5% que fue el estimado por parte de fondos de inversión y bancos, se anunció la reapertura de la economía china antes de lo previsto, y un invierno más cálido de lo normal en una Europa -que tiene una gran dependencia de hidrocarburos rusos- ha ayudado mucho también.
A pesar de este optimismo, el Banco Mundial ha recortado sus previsiones de crecimiento para la mayoría de los países y regiones (1.5-2%, es el consenso), y ha advertido sobre nuevos obstáculos en 2023 que podrían provocar una recesión global.
Aquí un breve listado de distintas tendencias para el año que comienza: Gradualmente saldrá a la luz la ineficiencia y los efectos secundarios de las vacunas para el COVID; Reguladores comenzarán a tomar medidas más drásticas con compañías de tecnología -y el manejo que le dan a nuestros datos- como el caso “Tik Tok”, también aumentará la carga regulatoria a los intermediarios de “activos digitales” como los criptointercambios; Continuará la caída de las criptomonedas (muchas desaparecerán) y sobrevivirán unas cuantas con “casos de uso” claros; La Energía -en general- permanecerá cara; Google enfrentará fuerte competencia en su servicio insignia (buscador); La cohesión en la Unión Europea se pondrá a prueba (cada economía en lo individual enfrenta retos muy específicos); China mantendrá una postura agresiva con Taiwán pero no la invadirá; La Inteligencia Artificial irrumpirá en muchos sectores; La Guerra entre Rusia y Ucrania no terminará este año, pero Putín ira perdiendo apoyo interno y externo; La cultura laboral seguirá su camino hacia la “flexibilidad”; Crecerá la tensión entre individuos y gobiernos autoritarios (Rusia,China,Irán principalmente); Las tasas de interés tocarán techo en 2023; La inflación comenzará a disminuir (pero permanecerá por arriba del objetivo) este año; Mucha manufactura se alejará de China para recolocarse en otros países (como México); El uso de energías limpias seguirá avanzado -así como la venta de vehículos eléctricos de todas las marcas-; El ecosistema Fintech seguirá retando al “status quo” de los grandes bancos, pero muchas quebrarán, aquellas que diversifiquen sus entradas sobrevivirán y se fortalecerán.
Otras tendencias de interés:
Sí habrá recesión mundial: Los bancos más grandes de Wall Street están de acuerdo en que el ciclo de aumento de tasas de interés de la Reserva Federal continuará este año. Jerome Powell es consciente de que los riesgos de cometer un error son elevados, pero considera que “el mayor peligro es no hacer lo suficiente en lugar de hacer demasiado”, y esto confirma su resolución. ¿Seguirá la Reserva Federal endureciendo su política monetaria en medio de una recesión? La respuesta es sí.
Entonces, las tasas de interés seguirán incrementándose, aunque a un menor ritmo. En Europa la tasa de referencia podría llegar a 3%, en Estados Unidos, por su parte, se movería entre 4.75 y 5.25%; y en México se tendrían tasas de dos dígitos, del orden del 11- 12%.
Una reciente encuesta realizada por Bloomberg a economistas señala que el consenso es que en los próximos 12 meses habrá una recesión mundial. No existen los oráculos financieros, pero lo más cercano a esto son los bancos comerciales. Sus tentáculos tocan tantos aspectos de la economía (desde el gasto del consumidor a través de tarjetas de crédito, hasta la salud empresarial a través de préstamos comerciales) que resulta muy revelador observar su comportamiento.
Los bancos están sufriendo. Goldman Sachs acaba de lanzar sus mayores esfuerzos de reducción de costos desde la crisis financiera de 2008, despidiendo a 3,200 empleados (o el 6,5% de toda su fuerza laboral) la semana pasada. Y no es el único que reduce su personal: Morgan Stanley y Citi se encuentran entre los otros bancos globales que han recortado su fuerza laboral recientemente debido a la desaceleración. En general, se espera que las ganancias de los grandes bancos hayan caído un 15% este cuarto trimestre con respecto al año anterior (a pesar de las altas tasas de interés).
En las bolsas estadounidenses, habrá rendimientos planos, en el mejor de los casos. Los activos de refugio como el dólar estadounidense, el yen japonés, el oro, la plata, los bonos gubernamentales a largo plazo y el Private Equity así como las “inversiones alternativas” como al arte (vea Masterworks) subirán. También se puede argumentar a favor de un rendimiento superior en los mercados fuera de Estados Unidos en 2023, sobre todo economías emergentes que exportan commodities (materias primas), en especial China, vale la pena mencionar que el índice Hang Seng se encuentra a niveles del año 2000 (muy barato en comparación con los índices en Estados Unidos).
Rusia: “La guerra de Vladimir Putin está convirtiendo a Rusia en un Estado fallido, con fronteras fuera de control, formación de ejércitos privados, una población que huye, decadencia moral y la posibilidad de un conflicto civil.” Se leía recientemente en un tweet de la prestigiosa revista “The Economist”. En 2023 Rusia seguirá sufriendo los efectos del rápido cambio de la dependencia Europea del petróleo ruso y el efecto de las sanciones económicas. Los ingresos de este producto se habían utilizado para mantener la cohesión interna. A corto plazo, Putín seguirá perdiendo la guerra contra Ucrania, pero no se vislumbra para este año el final del conflicto. A mediano plazo y con estos ingresos severamente mermados y gradualmente disminuyendo, Rusia podría convertirse en una confederación o incluso se fragmentará en partes secesionistas hacía 2030. ¿Qué sucederá con sus armas nucleares en este escenario? Esa es la pregunta del millón.
China: A medida que continúe el declive de la competitividad de China en el mercado de exportación a corto plazo, el alto desempleo se convertirá en un desafío importante para el régimen. El gobierno intentará sobrevivir a la espiral descendente de la economía reforzando su control sobre el poder, apuntalando la dictadura que ahí existe. Ante las crecientes protestas de fin de año, el gobierno chino abandonó su política de cero COVID sin un aparente plan “B”. Los datos oficiales son escasos y poco confiables. Paralelamente, Estados Unidos intensifica su guerra comercial con China. A corto plazo, es probable que el resultado sea una frágil -pero por arriba del promedio- recuperación económica para China en 2023. La persistente debilidad del sector inmobiliario ha superado los impulsos positivos en otras áreas económicas, y el temor a una crisis financiera pesa sobre los índices bursátiles de ese país. A mediano plazo, China no será el motor de crecimiento que ha sido en el pasado. Aparte de los factores cíclicos, el proceso de control del país desde el centro es incompatible con la prosperidad. El auge resultante del regionalismo creará regiones que son ricas y otras que no (así ha venido sucediendo), provocando el descontento de la sociedad civil con movimientos que irán debilitando al poder central. En este contexto, Japón surgirá como la nueva potencia regional hacia 2030. Su fortaleza económica, capacidades militares, cohesión social y el giro reciente y muy probable alianza geopolítica con Estados Unidos (y Taiwán) harán de Japón el país con más probabilidades de llenar el vacío que deje China.
Telemedicina: Los estadounidenses gastan 3,8 billones de dólares al año en atención médica. Eso es más del 17% del producto interno bruto. Estados Unidos está tratando de controlar los costos utilizando la tecnología. La telemedicina debe ser una gran parte de la respuesta a ese problema. En este sentido, habrá muchos ganadores. Pero destaca el caso Teladoc (TDOC), con ventaja inicial y una infraestructura que cumple con regulación estricta que le otorga una gran ventaja sobre nuevos participantes. La pandemia obligó a muchos a adoptar la telemedicina. Lo que antes era un mercado potencial ahora es un mercado muy real. Teladoc hoy tiene relaciones con casi la mitad de las compañías Fortune 500, y esta tendencia sólo tomará fuerza el siguiente año y a mediano y largo plazos.
Medicina regenerativa: Gracias a una capacidad creciente para analizar y manipular la genética, así como el desarrollo de la inteligencia artificial, cada vez más empresas de tecnología están entrando al mercado de la “longevidad”. Fondos de capital de riesgo como Apollo Health Ventures, y Life Extension han recaudado recientemente una gran cantidad de fondos para invertir en empresas dedicadas a modificar procesos celulares, regeneración de partes del cuerpo, y descubrimiento de medicamentos y suplementos antienvejecimiento. Una startup que ha llamado la atención es Altos Labs. Está respaldada por Jeff Bezos (fundador de Amazon), y cuenta con la Premio Nobel Jennifer Doudna como directora, vale la pena mencionar que cerró un gigantesco acuerdo de financiamiento de $3 billones a principios de 2022. Su objetivo declarado es “revertir la enfermedad”, a través de lo que llama “programación celular de rejuvenecimiento”, que consiste en modificar procesos celulares para interrumpir los mecanismos asociados con el envejecimiento.
Ecosistema fintech: La fuente de ingresos de las Fintech´s será vulnerable durante un período de recesión. Las fintech´s que sobrevivan a la crisis avanzarán hacia la creación de “ecosistemas” para diversificar sus ganancias y donde los usuarios puedan administrar su dinero, comprar, asegurarse, invertir y más etcéteras. Por ejemplo destaca el caso de la inglesa Revolut, ha construido un ecosistema de alrededor de 50 productos, que incluyen adelanto de salario, seguro para mascotas, o nómina empresarial, entre otros. Otro ejemplo es la brasileña Nubank (Nu), que ha comprado startups para expandirse a seguros, inversiones, criptomonedas, comercio, y más. Hoy, sus clientes activos usan más de 3 productos diferentes -en promedio-. Las que sobrevivirán serán aquellas que encuentren estrategias para centrarse en fuentes más estables y seguras de ingreso, ya sea mediante el desarrollo de nuevos productos para vender a su base de clientes, o construyendo líneas de negocio completamente nuevas.
Robótica personal: Líderes tecnológicos, así como empresas emergentes están explorando cómo los robots pueden funcionar de forma segura en el hogar, tanto como ayuda de limpieza (iRobot, por ejemplo) y otros usos. Recientemente, Amazon, Google y Dyson han logrado avances notables en el espacio de la robótica personal. Lo anterior, es indicativo del nacimiento de una tendencia que transformará el hogar y pondrá a los robots en el centro de la vida cotidiana de los individuos. La oportunidad es enorme, el mercado de robots para uso personal se estima en un valor de $22 mil millones USD…
(Continuará)
Twitter: @EduardoTurrentM